El presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), Luis Treminio, confirmó este jueves pérdidas de granos básicos por las intensas lluvias que se registraron en el país a inicios de octubre, pero descartó que estas provoquen mayores afectaciones a las proyecciones nacionales.
La gremial dijo que al menos 40 productores perdieron parte de sus cultivos de maíz en la zona de El Tránsito, en San Miguel, específicamente en la Cooperativa Casa Mota.
“Algunos productores perdieron en la zona de San Miguel pero no es una cantidad que vaya a afectar las proyecciones porque fueron como 40 a 50 productores”, indicó Treminio durante la entrevista de Frente a Frente.
Treminio dijo que cerca de 48 manzanas de maíz fueron afectadas por las lluvias.
La semana pasada, el viceministro ad honorem de Agricultura y Ganadería, Óscar Domínguez, descartó afectaciones por las lluvias de octubre.
El funcionario aseguró que así como se registraron altos niveles de lluvia, también se tuvo “bastante sol”, lo que permitió al país no tener “afectaciones considerables”.
El gobierno aseguró que ejecutan una supervisión satelital del Monitoreo Inteligente de la Red Agropecuaria (MIRA), que permite identificar áreas dañadas, así como zonas con riesgo de plagas y hongos.
Desempeño
A excepción de esta situación, Campo aseguró que el invierno “se ha comportado bien”, sin mayores pérdidas a nivel nacional.
No obstante, Treminio enfatizó en que no se puede dar por “garantizada” la producción del ciclo 2025-2026.
Campo recordó que el año pasado, con el ciclo 2024-2025, se pensaba que la producción ya estaba segura cuando la tormenta tropical Sara azotó el país y afectó más de 600,000 quintales de frijoles.
A mediados de noviembre de 2024, Campo confirmó que Sara dejó 1.8 millones de quintales de frijoles y maíz perdidos en El Salvador, equivalentes a pérdidas de inversión de $65.2 millones.
Treminio dijo que están atentos a las lluvias que se puedan registrar con la salida del invierno, así como a la intensificación de las ráfagas de viento y su impacto sobre los cultivos de frijoles.
