El acceso a medicamentos y el conocimiento de la población sobre cómo tratar los casos de gusano barrenador del ganado (GBG) habría contribuido a reducir los reportes ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en El Salvador, confirmaron dos gremiales agropecuarias del país.
El coordinador de la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena, Mateo Rendón, reconoció que la concientización ha hecho a la población actuar rápido y comprar medicamentos en los agroservicios para tratar a los animales.
“Cualquier ganadero va al agroservicio más cercano e inmediatamente trata a un animal fregado porque hay producto, esa es la clave, el abastecimiento que tenemos es el mejor resultado para combatir el gusano”, puntualizó Rendón.
Diario El Mundo tuvo conocimiento sobre un caso en las afueras del distrito de Aguilares, al norte de San Salvador, en donde la familia decidió tratar por sí sola a su mascota infectada con miasis de gusano barrenador.
El reloj marcaba las 3:45 p.m. cuando la familia se dio cuenta de que su perro de ocho años tenía un agujero en uno de sus glúteos. Los dueños del animal se vieron en una encrucijada, reportar al MAG el caso y esperar a que llegaran al siguiente día o atender en ese preciso momento al animal con medicamentos que pudieran comprarse en algún agroservicio.
La familia decidió tratar el animal inyectando ivermectina, aplicando spray matagusanos y extrayendo con unas finas pinzas cada larva dentro del animal.
Atención temprana
El presidente de la Asociación de Ganaderos de El Salvador (AGES), Sandor Siliezar, hizo énfasis en que las horas son cruciales al momento de curar un animal enfermo o con alguna herida que pueda ser el lugar perfecto para que la mosca coloque sus huevos.
“La importancia es prevenirlo, eso es lo primordial, obviamente si hay una miasis y dice que mañana en la mañana lo va a curar, esa larva ya está, y en cuestión de 24 horas le va a ser un agujero de primer mundo”, indicó Siliezar.
AGES puntualizó en la necesidad de curar las heridas, tanto en animales de corral como en las mascotas.
Siliezar hizo énfasis en que la incidencia de la miasis se ha reducido porque los productores ponen más atención en el cuidado del hato.
Ambos productores coincidieron en que el GBG no está erradicado en El Salvador, aunque su incidencia se ha reducido, producto de las campañas de vacunación ejecutadas por el gobierno.
El presidente de AGES señaló que los cuidados deben mantenerse para evitar que el país tenga un brote como el registro a inicios del año, cuando los perros callejeros fueron las principales víctimas.
Pese a la reducción de reportes a los ganaderos, el MAG se ha mantenido mezquino con divulgar de primera mano y de forma puntual la cantidad de casos de GBG que hay en El Salvador.
Los únicos datos han sido divulgados por terceros como el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) y citados por el Organismo Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y el Sistema de Integración Centroamericana (Sica).
El último informe, divulgado en una página de la Sica, señaló que El Salvador acumuló 2,973 casos positivos de la enfermedad desde diciembre de 2024 al 28 de junio de 2025.
