El asesor ruso para la cooperación económica con Estados Unidos, Kiril Dmítriev, planteó este jueves la construcción de un túnel de 70 millas entre ambos países a través del estrecho de Bering, que llevaría el nombre de los presidentes Vladímir Putin y Donald Trump.
“Imaginen conectar Estados Unidos y Rusia, las Américas y Afro-Eurasia con el túnel Putin-Trump, un enlace de 70 millas que simbolizaría la unidad”, publicó Dmítriev en su cuenta de X, tras la primera conversación telefónica entre ambos mandatarios desde la cumbre de Alaska celebrada el 15 de agosto.
El emisario ruso estimó que la obra tendría un costo inicial de $65,000 millones; sin embargo, afirmó que con la tecnología de la empresa The Boring Company, propiedad de Elon Musk, el monto podría reducirse hasta los $8,000 millones.
Dmítriev recordó que el proyecto no es nuevo y que ya había sido considerado durante la Guerra Fría por el expresidente estadounidense John F. Kennedy y el entonces líder soviético Nikita Jruschov. En documentos recientemente desclasificados sobre el asesinato de Kennedy, se hace referencia al plan como el “Puente Mundial de la Paz”.
“Con la moderna tecnología de The Boring Company se puede convertir en el túnel Putin-Trump conectando Eurasia y América por $8,000 millones”, insistió el asesor, quien también dirige el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), entidad dispuesta a financiar el proyecto junto a la empresa de Musk.
Dmítriev aseguró que esta infraestructura permitiría la exploración conjunta de recursos naturales, el fortalecimiento de ambas economías y la generación de miles de empleos en los dos países.
El estrecho de Bering, descubierto por el explorador Semión Dezhniov en 1648, tiene una distancia mínima de 82 kilómetros entre Alaska y Rusia y una profundidad máxima de 90 metros. Históricamente, se cree que fue una vía natural por la que los primeros humanos migraron de Asia a América.
