El rey Carlos III inició este jueves el proceso formal para despojar al príncipe Andrés de todos sus títulos, honores y distinciones oficiales, en medio de los señalamientos por su vínculo con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein.
A través de un comunicado oficial, el Palacio de Buckingham detalló que el príncipe dejará de ostentar su estatus nobiliario y pasará a ser reconocido como Andrés Mountbatten Windsor. Además, se notificó la rescisión de su contrato de arrendamiento de la mansión Royal Lodge, ubicada en Windsor, al oeste de Londres, donde residía.
«El príncipe Andrés pasará a ser conocido como Andrés Mountbatten Windsor. Hasta la fecha, su contrato de arrendamiento de Royal Lodge le ha brindado protección legal para continuar residiendo allí. Se le ha notificado formalmente la rescisión de contrato y deberá trasladarse a otra vivienda privada», indicó el Palacio.
La Casa Real justificó estas decisiones como «necesarias», pese a que el duque de York continúa negando las acusaciones de abuso sexual relacionadas con su asociación con Epstein.
“Sus majestades desean dejar claro que sus pensamientos y simpatías han estado, y seguirán estando, con las víctimas y supervivientes de cualquier forma de abuso”, agregó el comunicado.
El príncipe Andrés ha sido señalado desde hace años por su presunta participación en una red de explotación sexual operada por Epstein. Aunque ha negado repetidamente su implicación, el daño reputacional ha generado una presión pública y mediática que derivó en su progresivo distanciamiento de las funciones oficiales de la corona.
Estas nuevas medidas refuerzan la intención del rey Carlos III de preservar la imagen de la monarquía británica en medio de los escándalos que han marcado a la familia desde la muerte de Isabel II.
