La jueza de distrito de Maryland, Paula Xinis, aprobó el viernes el traslado del salvadoreño Kilmar Ábrego García a Tennessee para la audiencia penal en la cual es acusado de supuesto tráfico de personas.
Ábrego se encuentra recluido en el centro de detención de inmigrantes en Pensilvania, donde espera que la administración de Donald Trump no lo deporte a un tercer país mientras se desarrolla el proceso penal.
Según la orden de la jueza de Maryland, el salvadoreño será trasladado los días 4 y 5 de noviembre.
Ábrego García enfrenta un proceso penal en Tennessee, donde fue acusado de tráfico de personas, aunque se ha declarado inocente y ha solicitado al juez la desestimación de los cargos.
La jueza Xinis decretó una pausa en una orden que señala que el salvadoreño no puede permanecer detenido a una distancia superior a 200 millas de la corte de Greenbelt, en Maryland, donde se desarrolla un proceso civil por deportación errónea. Sin embargo, ordenó que, una vez termine la cita, regrese inmediatamente a una “instalación apropiada”.
Después de ser deportado por error a El Salvador, Ábrego regresó a Estados Unidos, donde el gobierno ha intentado deportarlo a un tercer país en una cruzada por sentar un precedente de su política contra la migración. En la lista de los destinos se encuentran Ghana, Esuatini, Uganda, Costa Rica y, recientemente, Liberia.
En octubre, la jueza de Maryland exigió garantías al gobierno de Estados Unidos de que no deportará al salvadoreño mientras se mantenga vigente una orden judicial que impide su expulsión del país.
Ábrego García, quien reside en Maryland, está casado con una ciudadana estadounidense y es padre de un hijo nacido en EE. UU. A inicios de año fue arrestado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), a pesar de que tenía protección contra una deportación a El Salvador debido a una amenaza creíble de violencia por parte de una pandilla que atacó a su familia.
