La carrera presidencial en Chile tendrá una segunda vuelta el 14 de diciembre entre la izquierdista Jeannette Jara y el ultraderechista José Antonio Kast, según los resultados del Servicio Electoral.
Jara, exministra de Trabajo del gobierno de Gabriel Boric, obtuvo un 26.58 % de los votos, mientras que Kast alcanzó un 24.32 %, en un resultado más estrecho de lo previsto por las encuestas que auguraban una victoria más amplia para la candidata oficialista.
La gran sorpresa de la jornada electoral fue el populista de derecha Franco Parisi, quien logró el 18.84 % de los votos y mostró un notable crecimiento en las regiones mineras del norte del país, replicando el fenómeno de las presidenciales de 2021.
Atrás quedaron los derechistas, el libertario Johannes Kaiser, que había escalado en los sondeos, y Evelyn Matthei, representante de la derecha tradicional. Ambos quedaron prácticamente empatados en el cuarto lugar.
José Antonio Kast, respaldado ya por Kaiser y Matthei, se perfila como favorito para captar los votos de Parisi, cuyo posicionamiento será clave en la segunda vuelta. Kast confía en lograr lo que prometió: “¡¡A la tercera va la vencida!!”.

Una comunista con el reto de ampliar apoyos
Jara, al frente de la coalición progresista más amplia de la historia chilena, hizo historia al convertirse en la primera comunista en ganar una primera vuelta presidencial. No obstante, deberá ampliar sus apoyos para vencer al candidato de ultraderecha en diciembre.
“El odio, la crítica al otro y exacerbar el temor no da para gobernar un país”, expresó la candidata al emitir su voto en Conchalí, un humilde barrio de Santiago donde creció y fue acompañada por vecinos que la ovacionaron.
A sus 51 años, Jara ha cimentado su imagen política tras liderar reformas como la reducción de la jornada laboral y la propuesta de pensiones. Su campaña se centra en el alto costo de vida, seguridad y migración irregular. Una de sus propuestas más sonadas es el “ingreso vital” de $800 mensuales.

Kast se vende como la alternativa al caos
Por su parte, Kast ha basado su mensaje en la lucha contra la delincuencia y la migración irregular. Con un tono más moderado que en campañas anteriores, ha evitado mencionar temas polémicos como el aborto o su simpatía por la dictadura de Pinochet.
El candidato del Partido Republicano, abogado de 59 años y padre de nueve hijos, propone un “gobierno de emergencia” que incluye cárceles de máxima seguridad, deportaciones masivas, vallas fronterizas y endurecimiento de penas.
Aunque Chile mantiene una de las tasas de homicidios más bajas de América Latina, la percepción de inseguridad es alta, lo que ha impulsado el discurso de Kast. “No hablamos solo de ganar una elección, hablamos de recuperar nuestro país”, sentenció en su cierre de campaña.
