Lula indulta a presos vulnerables y excluye a los golpistas que intentaron derrocarlo

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, concedió este año el indulto navideño a presos en condición de vulnerabilidad, pero volvió a excluir de la medida de gracia a los golpistas que buscaron derrocar su Gobierno el 8 de enero de 2023.

De acuerdo con el decreto presidencial, entre los beneficiados están personas mayores de 60 años y presos con enfermedades graves, como cáncer avanzado, insuficiencia renal aguda, esclerosis múltiple o deficiencias severas, como paraplejia, tetraplejia, ceguera o autismo.

Asimismo, las gestantes con embarazo de alto riesgo, y madres y abuelas condenadas por delitos sin violencia que sean responsables del cuidado de menores de hasta 16 años con discapacidad.

El perdón otorgado por el líder progresista, el tercero desde que asumió su nuevo mandato, prevé condiciones específicas para condenas de hasta ocho años por delitos sin violencia, y para algunos delitos con violencia, solo se aplica tras un tercio de la condena para no reincidentes o la mitad para reincidentes.

El indulto presidencial, sin embargo, incluye varias excepciones para los que no será concedida la medida de gracia bajo ninguna circunstancia, entre ellos los líderes de organizaciones criminales, presos en cárceles de máxima seguridad o los condenados por crímenes como tortura, terrorismo, racismo, violencia contra la mujer o contra niños y adolescentes.

Tampoco se beneficiarán quienes estén purgando penas por lavado de dinero, ocultación de bienes, corrupción grave y quienes hayan cometido delitos contra el Estado Democrático de Derecho.

En este último grupo se incluyen los condenados por el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023, como el expresidente Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de prisión por «liderar» un complot para «perpetuarse en el poder», tras perder las elecciones de 2022.