La ciudad sureña rusa de Krasnodar obligará a los músicos callejeros a solicitar permiso para sus actuaciones con 20 días de antelación aportando sus documentos de identidad, después de varias detenciones de músicos que versionaban a artistas opositores al régimen ruso, informó este domingo el portal independiente Meduza.
Las autoridades locales de Krasnodar, región homónima bañada por el mar Negro, publicaron esta semana un decreto en el que establecen los nuevos protocolos para los espectáculos callejeros de la ciudad.
Exigen a los artistas solicitar sus actuaciones con más de 20 días de antelación y presentar la documentación de identidad de todos los participantes (máximo seis), el género de la función y el repertorio de obras que se interpretarán.
Después, la Consejería de Cultura deberá aprobar la petición en un plazo de cinco días hábiles.
Además, las nuevas normas prohíben los «llamamientos políticos o de agitación», el lenguaje obsceno, «llamamientos al extremismo, la violencia o la propaganda de la guerra».
Tampoco se les permite a los artistas fumar, beber alcohol y pedir dinero.
La persecución de los músicos callejeros en Rusia comenzó tras la actuación del grupo Stoptime, en San Petersburgo, quienes interpretaron canciones de los artistas exiliados Monetochka y Noize MC, etiquetados por las autoridades rusas como ‘agentes extranjeros’.
Los miembros de Stoptime, jóvenes universitarios, fueron detenidos a mediados de octubre, lo que despertó un pequeño efecto cadena que llevó a actuaciones similares de otros músicos callejeros por todo el país, versionando canciones que hablaban de la censura en el país, entre otras temáticas opositoras al actual régimen ruso.
Tras varias semanas los jóvenes fueron puestos en libertad y algunos de ellos huyeron del país.
La semana pasada, la vocalista del grupo, Naoko (Diana Loguínova), compartió escenario con Monetochka y Noize MC en Vilna como invitada.
El 26 de diciembre, el opositor Serguéi Udaltsov, líder del Frente de Izquierdas, condenado la víspera a seis años de cárcel por ‘justificar el terrorismo’, se declaró en huelga de hambre, según informó este viernes la organización de derechos humanos Memorial, proscrita en Rusia.
El opositor fue condenado el 25 de diciembre por el Segundo Tribunal Militar de Moscú por ‘justificación pública de terrorismo en internet’ a seis años de cárcel por un artículo publicado en las redes sociales.
En febrero de 2024, fue detenido por las autoridades rusas e incluido en la lista de terroristas y extremistas. Según las leyes rusas, los bancos congelan los fondos de las personas incluidas en esta lista .
Udaltsov, quien en el pasado cumplió casi cinco años de cárcel por participar en mayo de 2012 en las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS, calificó de «totalmente absurdos» los cargos en su contra.
«Sin duda, la persecución en mi contra está relacionada con las elecciones presidenciales (de marzo de 2024). Apoyamos a los que se oponen a Vladímir Putin. Creo que esa es una de las causas de mi detención», dijo.
Agregó que le resulta «triste e insultante» que las autoridades rusas persigan a los patriotas, en lugar de hacerlo con «estafadores y sinvergüenzas», algunos de los cuales están en el poder.
Udaltsov, quien apoyó en el pasado la guerra rusa en Ucrania, se había mostrado muy crítico con los altos mandos militares de su país por la mala gestión del Ejército.
«Sois idiotas e incompetentes, no os merecéis los cargos que ocupáis, erráis aquí y allá. El precio son miles de vidas humanas», sostuvo Udaltsov en uno de sus vídeos, difundido por el Frente de Izquierdas.
