Arena y FMLN entregaron más de $550,000 a pandillas en 2014 y 2015, según FGR

Los partidos del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y Alianza Republicana Nacionalista (Arena), entregaron más de $550,000 a estructuras criminales durante las elecciones presidenciales de 2014 y municipales y legislativas de 2015, como parte de las negociaciones para conseguir votos, reveló la Fiscalía General de la República (FGR) en etapa final del juicio de negociaciones con pandillas.

En el caso se procesa al exministro de Justicia, Benito Lara; al exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt; y el ministro de Gobernación, Arístides Valencia, así como el periodista Paolo Lüers y Wilson Alvarado, este último señalado de ser el enlace entre los partidos y las pandillas. Todos acusados por los delitos de agrupaciones ilícitas y fraude electoral.

Durante los alegatos finales, la Fiscalía expuso que el testigo con nombre clave “Noé”, afirmó que los líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13) y del Barrio 18, participaron en al menos 18 reuniones con el FMLN y al menos siete con Arena, además de otras con fines locales en favor de candidatos a alcaldes.

De acuerdo con las investigaciones del Ministerio Público Fiscal, basado en la declaración del testigo, Lara, Valencia y Alvarado, representaban al partido del FMLN y entregaron en diferentes reuniones alrededor de $312,500 a las pandillas, a cambio de apoyo en las elecciones presidenciales de primera y segunda vuelta, así como para legisladores y alcaldes.

Según detallaron en la vista pública, en dos reuniones relacionadas a las elecciones presidenciales de primera vuelta, Wilson Alvarado entregó $24,500 y posteriormente $35,000, que se dividieron en ambas estructuras delincuenciales. Mientras que para elecciones de segunda vuelta, el procesado entregó otros $35,000 y $5,000, montos que según dijo la FGR se corroboró en escuchas telefónicas que forman parte de las pruebas.

Por su parte, la Fiscalía dijo en el juicio que Arístides Valencia entregó las cantidades de $35,000 y $7,000, este último establecidos en concepto de «viáticos», para las pandillas. En el caso del exministro Lara, habría entregado junto con Valencia la cantidad de $21,000 y posteriormente otros $150,000. 

La Fiscalía afirmó que se realizaron múltiples entregas de dinero en efectivo, además de recibir alertas sobre órdenes de captura, disminución de operativos policiales y traslados de líderes detenidos del penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, en La Paz a centros penitenciarios «comunes».

Los tres acusados del partido de izquierda habrían acudido a la mayoría de las reuniones, donde también acordaron los beneficios que las pandillas podían recibir si lograban que la población salvadoreña votará a favor de dicho partido político. En una de las reuniones se ofreció una dieta mensual de $400 para miembros de pandillas a cambio de votos, así como la propuesta de líneas de crédito para las estructuras delictivas.

Según el testimonio de «Noé», el exministro Lara aseguró a los miembros de pandilla que se había coordinado con policías para permitir la libre movilización de sus miembros sin ser detenidos por la policía y en una de las reuniones el exfuncionario solicitó apoyo político para ser nombrado ministro de Seguridad.

En las declaraciones también se mencionó al fallecido Raúl Mijango, quien habría participado como facilitador entre el partido y los miembros de las estructuras criminales.

Arena también pactó

En el caso del partido de Arena, la Fiscalía señaló que las reuniones se entregó la cantidad de $238,000 a las pandillas, en las que participó el exedil Ernesto Muyshondt y el periodista Paolo Lüers, según el testigo “Noé».

Según los datos de la Fiscalía, Paolo Lüers entregó $100,000 en efectivo a las pandillas, el cual se dividiría entre ambas estructuras. Mientras que el exalcalde de San Salvador habría entregado el monto de $138,000, de los cuales $69,000 fueron entregados directamente a “Noé”, quien usó parte del dinero para comprar droga y la otra mitad fue entregado al Barrio 18.

En el testimonio también se indicó que en una de estas reuniones, el candidato presidencial Norman Quijano se presentó personalmente y prometió eliminar restricciones a pandilleros, invertir $100 millones en programas de rehabilitación para pandilleros y utilizar cuarteles militares como granjas.

El Ministerio Público destacó que en el testimonio del criteriado, los pandilleros se organizaron para ir casa por casa exigiendo votos a favor del partido y en algunos casos robaban los Duis de las personas.

Además, se anexó el acta de declaración del expresidente del Consejo Ejecutivo Nacional (Coena), el fallecido Jorge Velado, quien fue entrevistado en 2019. De acuerdo con lo expuesto por FGR, Velado advirtió a Muyshondt sobre las reuniones y confirmó que en una ocasión le entregó $30,000 que habrían sido parte del dinero entregado a las pandillas.

La Fiscalía General de la República aseguró en el juicio que los fondos negociados por los dos partidos políticos fueron usados por las pandillas para adquirir armas de fuego, drogas y vehículos, lo que incrementó su capacidad delictiva en el territorio salvadoreño.

Por estos hechos, la representación fiscal considera que imputados son responsables de los delitos de fraude electoral y agrupaciones ilícitas, y que estos están «plenamente configurados».

El Ministerio Público solicitó 24 años de cárcel para el exalcalde Muyshondt, así como para Paolo Lüers y Wilson Alvarado; 12 años por agrupaciones ilícitas y 12 por fraude electoral. Mientras que para los exministros Benito Lara y Arístides Valencia se solicitó una pena de 18 años, 10 por fraude electoral y ocho por agrupaciones ilícitas.

La vista pública se encuentra en su fase final y se espera que este martes los abogados de la defensa presenten sus alegatos finales y se pueda conocer la fecha para la lectura del fallo.

Este proceso penal nació en la lectura del fallo del caso Operación Cuscatlán, cuando el entonces juez especializado de sentencia A, Godofredo Salazar, ordenó a la Fiscalía General de la República investigar a los políticos que habían negociado con pandillas, y que habían sido expuestos en los testimonios de los pandilleros con régimen de protección clave «Noé» y «Salomón».