Médicos, enfermeras, personal administrativo y de limpieza del Hospital Rosales fueron despedidos, este martes, por el Ministerio de Salud (Minsal), una decisión que los trabajadores calificaron como injusta tras haber dedicado décadas de servicio al principal centro hospitalario de la capital.
Desde tempranas horas de la mañana, cientos de médicos y demás trabajadores del hospital fueron citados a las instalaciones del Hospital Central, donde en una fila aguardaban para ser llamados uno a uno y escuchar, de manera verbal, que sus plazas habían sido suprimidas.
El personal, que hasta la noche del lunes laboraba en el hospital Rosales, dijo que el mensaje fue breve, «agradeciendo» sus años de servicios y la indicación de presentarse ante Recursos Humanos para continuar con el proceso de despido. Entre los despedidos hay personal con más de tres décadas de servicio, en áreas críticas como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y médicos de diferentes especialidades.
«Nos dijeron que muchas gracias por el tiempo laborado y que éramos cesado de nuestras plazas y que pasáramos a recursos humanos, eso fue todo lo que nos dijeron».
Médico de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que pidió anonimato por temor a represalias.

Según detalló la profesional con más de 30 años de trabajo les ofrecieron dos alternativas, la primera acogerse a un retiro voluntario o aceptar el despido con indemnización. En este último caso, se les explicó que deberán esperar hasta enero de 2026 para que se les informe el monto correspondiente.
No obstante, quienes opten por renunciar podrían enfrentar sanciones que les impedirían laborar en el sistema de salud por hasta cinco años, según informó el personal de salud en el lugar.
«Yo creo que no era lo correcto porque no nos merecíamos eso sinceramente, fue un personal que estuvo con ellos en la pandemia y en muchos accidentes y el personal estuvo dando la cara y no nos merecíamos esto como Hospital Nacional Rosales».
Médico despedido del hospital Rosales.
Dicha situación genera especial preocupación entre empleados con enfermedades crónicas, quienes dependen de los tratamientos en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social para continuar sus tratamientos. Un trabajador del área de enfermería explicó que padece una enfermedad crónica en la columna y que, tras el despido, ya no podrá cotizar ni costear su tratamiento.

«Son 17 años de trabajo, yo padezco de una enfermedad en la columna y el tratamiento es muy caro y al despedirme me quedo sin seguro y no se que haré», expresó con preocupación el enfermero.
El personal despedido advirtió que la reducción de personal con experiencia podría impactar en la atención a los pacientes, debido a que, según han escuchado, contratan personal sin experiencia y de otros países, lo cual podría afectar en la atención adecuada de los pacientes.
«El hospital se queda sin personal, desaparece; ponen nuevo personal sin experiencia, de conejito indio los nuevos pacientes que lleguen nada más. Con esto van a ver mas muertes, no van a poder dar diagnósticos, vienen médicos de otros países sin experiencia personal», dijo otro doctor.
Asimismo, los trabajadores denunciaron que entre los despidos se encuentran mujeres embarazadas y personal en período de maternidad.
Desde septiembre de 2025, pacientes del hospital Rosales han sido trasladados a otros centros de salud de la capital, debido a la intervención del Ministerio de Salud en el recinto hospitalario, en el cual se estaráa realizando intervenciones paralelas al nuevo hospital construido frente al antiguo nosocomio.
