A pocos días de cumplirse un año del fatídico accidente aéreo donde falleció la alta jefatura de la Policía Nacional Civil (PNC), el gabinete de Seguridad develó una placa en honor a los cuatro elementos azules, entre ellos el director y comisionado Mauricio Arriaza Chicas.
«Acá en este sitial de honor tenemos a todos aquellos que ofrendaron su vida en cumplimiento del deber, pero ahora también tenemos a nuestros cuatro héroes nacionales, por lo cual, le hicimos toda un área para ellos», externó el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, a quienes también llamó «Héroes de ahora y próceres del mañana».
La placa fue develada en la plaza de los héroes caídos de la PNC, ubicada en el exparque de la Familia, en planes de Renderos, Panchimalco, donde fueron ubicadas las fotografías del comisionado general Mauricio Antonio Arriaza Chicas, el comisionado Douglas Omar García Funes, quien era el subdirector de Áreas Especializadas Operativas; el comisionado Rómulo Pompilio Romero Torres, quien era el subdirector de Investigaciones y el cabo Abel Antonio Arévalo, miembro de la Unidad Táctica Especializada Policial.

“El Comisionado Arriaza Chicas era una persona a la cual la sociedad salvadoreña le debe mucho porque fue quien logró cambiar el método de trabajo de la Policía Nacional Civil y logró la integración con la Fuerza Amada”.
Gustavo Villatoro, ministro de Seguridad y Justicia.
Al evento asistieron familiares de los cuatro policías que murieron el pasado 8 de septiembre de 2024, luego que un helicóptero se desplomara en un poblado remoto en el departamento de La Unión, luego que regresaban de recibir al exgerente de la Cooperativa Santa Victoria de R.L. (Cosavi), Manuel Coto, quien fue detenido en Honduras y entregado por la policía hondureña en la frontera El Amatillo, en el oriente salvadoreño.
Tras la develación de las placas con las fotografías, también descubrieron un busto en memoria al comisionado general Arriaza Chicas.
El ministro René Merino dijo que el logro del comisionado Arriaza Chicas fue integrar a la Policía Nacional Civil, cambiar el método de trabajo de ésta e integrarla a la Fuerza Armada.
En el siniestro, también murieron los tenientes pilotos Alexis Quijano y Jonathan Raymundo Morán, el sargento Gerson Batres, el periodista David Cruz, quien era jefe de comunicaciones del ministerio de Seguridad y el detenido Manuel Coto.

Todos viajaban en un helicóptero UH-1H que se desplomó sobre el cantón San Eduardo, en Pasaquina, La Unión, mientras regresaba a San Salvador en medio de la lluvia. Cuatro meses más tarde, la Fuerza Armada publicó que habían finalizado la investigación con ayuda de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estados de Estados Unidos, y juntos concluyeron que el “accidente fue el resultado de una combinación de problemas operativos”.
El escrito detalla que entre los factores identificados que provocaron la tragedia se encuentran “las malas condiciones climáticas, la lluvia y la nula visibilidad”.
De acuerdo con los técnicos, estas condiciones obligaron al piloto a “reducir peligrosamente la altitud en busca de visibilidad, culminando en el impacto de la aeronave contra una colina en Pasaquina”.