El estrés y la preocupación generados por el tráfico vehicular en El Salvador afectan negativamente la calidad del sueño de muchos salvadoreños. A inicios de 2024, Diario El Mundo realizó un sondeo para consultar a una parte de población cuántas horas aproximadamente les tomaba llegar desde sus casas a sus lugares de trabajo, citas médicas o instituciones de estudio y la gran mayoría concluyó que entre tres y cuatro horas.
La problemática del tráfico en el país ha llevado a personas a modificar drásticamente sus rutinas diarias, sacrificando horas de sueño para evitar las congestiones y llegar a tiempo a sus destinos.
Respecto a este punto, fue consultado el psicólogo Jorge Molina, quien hizo hincapié en que una de las principales consecuencias de pasar horas en el tráfico vehicular era su inminente afectación en el sueño.
«La calidad del sueño se ve deteriorada por una angustia vinculada al tráfico vehicular; en nuestro país, algunas personas se ven obligadas a despertarse a las 3:00 a.m. para llegar a sus lugares de destino antes de las 6:00 a.m. Esto altera por completo sus patrones de descanso, generando dificultades para conciliar el sueño y una montaña de preocupaciones que no están directamente relacionadas con la salud «.
Jorge Molina, psicólogo.
La falta de sueño y el estrés crónico pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental de las personas, incluyendo problemas cardiovasculares, ansiedad, depresión y disminución del rendimiento cognitivo.
«La angustia generada por el tráfico se suma a otras preocupaciones cotidianas, creando un círculo vicioso que dificulta el descanso reparador lo que a su vez genera la reducción de la eficiencia al conducir un vehículo», señaló el experto.
Molina concluyó: «Es fundamental tomar medidas para reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño, como establecer horarios regulares de descanso, practicar técnicas de relajación y buscar apoyo profesional si es necesario».
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