El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) vigila de cerca una onda tropical ubicada en el este del mar Caribe, que podría evolucionar en los próximos días hasta convertirse en la tormenta tropical Melissa.
El fenómeno, denominado actualmente como Invest 98L, se desplaza hacia el oeste entre 24 y 32 kilómetros por hora, y se prevé que disminuya su velocidad a mediados de esta semana. La posible tormenta tropical Melissa sería el siguiente nombre en la lista ciclónica del Atlántico 2025. El Ministerio de Medio Ambiente de El Salvador informó este lunes que «estamos vigilando este sistema constantemente para informarte sobre su evolución».
De acuerdo con el pronóstico del NHC emitido este lunes 20 de octubre, las condiciones ambientales comenzarán a ser más favorables para su desarrollo, con un 50 % de probabilidad de formación en las próximas 48 horas y un 80 % en los siguientes siete días.
Actualmente, el sistema genera una amplia zona de lluvias y tormentas eléctricas, con vientos entre 48 y 64 kilómetros por hora en sus flancos norte y este. Aunque las ráfagas y precipitaciones intensas están disminuyendo sobre las Islas de Sotavento, podrían comenzar a afectar a las Islas ABC (Aruba, Bonaire y Curazao) en los próximos dos días.
“Independientemente de su evolución, este fenómeno continuará generando lluvias y ráfagas de viento en zonas del Caribe oriental”, advirtió el Centro Nacional de Huracanes en su último informe.
Expertos en meteorología explican que, de continuar su desplazamiento hacia el Caribe central, Invest 98L podría alimentarse de aguas cálidas y profundas, las más abundantes del Atlántico, lo que incrementa las posibilidades de que se convierta en una tormenta tropical en los próximos días. Aún no se define con certeza su trayectoria posterior, ya que se manejan diversos escenarios.
Según expertos del Weather Channel, los tres posibles escenarios para una eventual tormenta Melissa serían: un giro rápido hacia el norte, en el que el sistema podría convertirse en una tormenta con nombre más pronto sobre el centro del Mar Caribe, curvarse hacia el norte y arrastrarse sobre La Española, antes de moverse abruptamente hacia el noreste mar adentro.
En segundo lugar, es posible una trayectoria hacia el oeste, hacia Centroamérica: En lugar de curvarse hacia el norte, Melissa podría continuar su trayectoria hacia el oeste sobre las aguas del Caribe hacia Centroamérica.
Y finalmente, la tormenta podría tener un tercer escenario en el que Melissa tome una curvatura posterior hacia el norte a principios o mediados de la próxima semana. Esto podría causar impactos en Cuba, las Bahamas y EE. UU. a finales de la próxima semana.
