El Ministerio de Salud (Minsal) identificó un nuevo caso de la enfermedad Leishmaniasis en El Salvador, elevando a 11 el número total de los pacientes registrados hasta la última semana de noviembre de 2025.
De acuerdo con el boletín epidemiológico de enfermedades endémicas, el caso más reciente fue identificado durante la semana epidemiológica 48, comprendida del 23 al 29 de noviembre, sumándose a los 10 primeros casos detectados previamente.
El primero fue identificado en la semana epidemiológica ocho, correspondiente del 16 al 22 de febrero. Posteriormente, se reportaron dos casos en marzo, dos en abril, uno en mayo, uno en junio, dos en septiembre, uno en octubre y el último fue en la última semana de noviembre.
No obstante, el Minsal no brinda mayores detalles sobre los pacientes afectados, como la edad, sexo o zona geográfica, ya que solo se limita a informar sobre el número de casos registrados.
Las autoridades de Salud informó por primera vez sobre la circulación de esta enfermedad a través de su boletín epidemiológico, en octubre pese a que los casos se identificaron desde febrero.
¿Qué es la Leishmaniasis?
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la Leishmaniasis es transmitida por la picadura de un insecto «flebótomos hembras de la subfamilia Phlebotominae” conocidos popularmente como «chiclera, asa branca, palomilla, mosquito palha, y torito». Este insecto es activo por la noche cuando inocula el parásito al ser humano y animales, a través de su picadura.
La OPS indica que la Leishmaniasis tiene tres características: cutánea, mucosa/mucocutánea y visceral. Según se explica, la leishmaniasis visceral se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, anemia y si no son tratados puede causar la muerte en más del 90 % de los casos.
Por otro lado, la Leishmaniasis mucosa/mucocutánea, si no es tratada de forma temprana puede conducir a la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz y la boca que pueden causar discapacidad grave,
Mientras que la Leishmaniasis cutánea es la forma más frecuente de esta infección, y produce en su mayoría lesiones ulcerosas que dejan cicatrices de por vida.
La Organización sostiene que el diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son fundamentales para evitar las complicaciones causadas por la forma enfermedad de tipo cutánea y mucosa, con el fin de reducir la letalidad.
