La comunidad de Nuevo Reparto San Lorenzo, en el distrito del mismo nombre, en Ahuachapán inició la construcción del Puente de la Prosperidad, una obra esperada que busca conectar familias y comunidades del sector de El Paso Ancho y mejorar el tránsito durante todo el año.
La obra, impulsada por la Asociación de Desarrollo Comunal Nueva San Lorenzo (Adesconsal) y con el respaldo de residentes nacionales y del exterior, es posible gracias al esfuerzo colectivo: los vecinos han contribuido con mano de obra, materiales y aportes económicos.
Uno de los miembros de la directiva de Adesconsal, Tilo Ortiz, explicó a Diario El Mundo que el puente del Reparto Nuevo San Lorenzo lleva 25 años como un proyecto prometido, pero sin concretarse. Por ello, la comunidad decidió tomar la iniciativa ante la falta de respuesta institucional.
En diciembre de 2024 se recolectaron 1,400 firmas para solicitar la construcción del puente y entregaron la gestión a la alcaldía, pero nunca obtuvieron respuesta.
La comunidad decidió organizarse por su cuenta, comenzaron una gestión casa por casa, elaboraron un presupuesto de materiales, formaron comités comunitarios para recolectar fondos y materiales.
Sin financiamiento municipal o estatal, hasta el momento, el proyecto inició gracias a donaciones desde $5 hasta $500, materiales como bolsas de cementos, apoyo de familiares en el extranjero y personas con propiedades en la zona.
«Entonces ya se hace increíble, pues ya no se creía que se iba a hacer. Entonces a partir de eso, como los que tenemos la piedra en el zapato, somos los que vivimos acá (…) empezamos a hacer toda la gestión a nivel de comunidad, de casa por casa», relató Ortiz.
También han utilizado materiales del río (como piedras), con autorización posterior de la alcaldía tras una inspección de la Policía Nacional Civil.
Según la información compartida por Ortiz, el puente tendrá 40 metros de largo, cuatro metros de ancho y 1.70 metros de alto. Su estructura se apoyará en una base de 20 tubos de cemento de 48 pulgadas de diámetro y 12 más de 36 pulgadas, lo que permitirá resistir las corrientes del río en época lluviosa y facilitar el tránsito vehicular y peatonal.

Las personas han llegado al lugar de construcción de manera voluntaria, diariamente participan entre 25 y 27 personas.
Las comunidades involucradas y afectadas incluyen: Reparto Nuevo San Lorenzo, Cantón La Guascota, Los Peñates, La Italia, Zona de los Cinco, Áreas cercanas al balneario de Malacatiupán, en el Río Frío. También colaboran personas de otras zonas agrícolas que necesitan el paso para transportar cosechas.
La gestión inició hace más de dos meses y llevan tres días de trabajo, hasta el miércoles, directamente en el río. Esperando terminar la obra en un tiempo estimado de dos meses.
La vía principal está cerrada y se habilitó un paso alterno en otra parte del río, con apoyo de dos empleados municipales para ordenar el tránsito.
La seguridad del sitio la asumen los propios vecinos, no hay presencia técnica ni apoyo oficial en ese aspecto. El apoyo municipal ha sido mínimo, limitado a personal ocasional que ayuda en labores físicas.
«Y si alguien pregunta, bueno, ¿y el área municipal qué es lo que ha hecho? Hasta el momento lo que hemos tenido de ellos ha sido nomás aporte de personas», añadió Ortiz.
En 2015, se reportó que alrededor de 3,000 personas de Nuevo San Lorenzo, Nueva Italia y el cantón Guascota estaban afectadas por la falta de un puente seguro para cruzar el río, lo cual obligaba a cruzar incluso por troncos o esperar horas a que el nivel del agua bajara.
Históricamente estas comunidades rurales salvadoreñas han dependido de estructuras improvisadas o deterioradas, lo que agrava los riesgos durante las lluvias y las crecientes de ríos.
Adescosal espera que una vez terminado el proyecto, las autoridades participen al menos en el mantenimiento de la estructura.
