Uno de cada cuatro salvadoreños espera hasta seis horas para ser atendido en el sistema público de salud

Una encuesta presentada por Comunidades de Fe Organizadas en Acción (Cofoa) y presentada con el apoyo del Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (Simetrisss) junto al Colegio Médico revela que las largas esperas continúan siendo una constante para quienes acuden al sistema público de salud.

El estudio, aplicado a 1,193 personas en 11 departamentos, indica que el 42 % de los usuarios espera hasta cuatro horas para recibir atención médica y que uno de cada cuatro puede llegar a esperar seis horas o más en las unidades y hospitales del país.

Simetrisss advierte que la red pública enfrenta un déficit del 40 % de personal médico al inicio de 2025, lo que implica la necesidad urgente de contratar más de 1,600 profesionales para cubrir la demanda de más de 2.1 millones de derechohabientes del ISSS.

Esta falta de personal sobrecarga a los equipos actuales y se traduce en tiempos de espera cada vez mayores. Además, el sindicato denuncia una gestión desigual de los recursos: clínicas comunales que cierran temprano o permanecen vacías, mientras que las unidades médicas reportan saturación diaria.

Frente a este panorama, las organizaciones llamaron al Gobierno a instalar una mesa técnica con expertos y representantes comunitarios para trabajar en un Plan Nacional de Salud que permita reducir las brechas en atención y garantizar servicios oportunos para la población que depende del sistema público.

La semana pasada, en la presentación de la Coordinadora Nacional para la Defensa de la Salud (Conadesa), el doctor y secretario general del Simetriss, Rafael Aguirre, mencionó que hasta la fecha tienen contabilizado cerca de 5,000 empleados de la salud han sido despedidos sin derecho a defensa, entre estos, 3,500 del Ministerio de Salud, 1,100 empleados del Fondo Solidario para la Salud, 400 empleados del Instituto Salvadoreño del Seguro Social y al menos 80 empleados del Instituto de Bienestar Magisterial.