Yamil Bukele, el nuevo presidente de la FESFUT

A partir del próximo viernes asumirá oficialmente como presidente de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), Yamil Alejandro Bukele, quien desde hace seis años y medio ha desempeñado el cargo de presidente del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES). Sobre Bukele se han generado, desde la prensa deportiva, una serie de expectativas alimentadas por el fracaso de los dirigentes anteriores que llevaron a nuestro fútbol once a ser un total fracaso localmente y en toda competición más allá de las fronteras.

Las elecciones para el período 2025-2029 están programadas para el 12 de diciembre con la participación de los delegados de todas las categorías del futbol nacional, quienes de “forma secreta” emitirán su voto. Para dichas elecciones se postuló una planilla única abanderada por Bukele, quien lleva como compañeros de trabajo a Fabio Miguel Molina (sector privado) en calidad de primer vicepresidente; José Eduardo Amaya (sector privado) como segundo vicepresidente; y para los cargos de  directores postula a Brenda Alejandrina Salmerón (sector privado), Samuel Edgardo Gálvez (sector fútbol profesional), Mario Indalecio Miranda (sector aficionado) y Santos Antonio Zelaya (sector de fútbol aficionado).

En otras palabras la planilla única es la que asumirá el reto de darle transparencia a la FESFUT y de generar las condiciones necesarias para sacar al fútbol nacional, en la modalidad once, del fondo que ha tocado desde hace varios años. Bukele sin tener competencia de otra planilla y contando con el apoyo casi unánime de la prensa deportiva, presentó su “Plan Maestro de Fútbol Salvadoreño 2025-2029” en el cual promete realizar una reingeniería uniendo el fútbol base, profesional y privado. Promete la transparencia y el desarrollo como pilares para lograr el gran objetivo.

Su plan de reingeniería total contempla el reordenamiento institucional y la buena gestión administrativa y deportiva. Con el reordenamiento pretende profesionalizar el sistema  y establecer un modelo de transparencia para romper con prácticas deshonestas de dirigencias pasadas y sanear la institución; mientras que con la administración deportiva proyecta elevar el nivel del fútbol nacional y mejorar las condiciones de los actores del fútbol, léase jugadores, entrenadores, aficionados, árbitros y todos los protagonistas.

El “Plan Maestro” también contempla el desarrollo de las selecciones en todas sus categorías y modalidades con reformas profundas enfocadas en el crecimiento y la mejora en el rendimiento de las selecciones nacionales; asimismo,  la gobernanza y la tecnología  a través de la modernización del uso tecnológico; además, contempla el área de la infraestructura, en el sentido de darle sostenibilidad al plan, es decir apostarle a mejores canchas y escenarios, básico para generar desarrollo.

El plan de Bukele parece perfecto en un deporte donde por décadas todo se ha hecho mal. Tan mal se ha hecho que el mismo Bukele sin haber sido electo oficialmente, ya tomó decisiones como presidente de la FESFUT, por ejemplo ratificar a Hernán Darío “Bolillo” Gómez como director técnico de la Selección de Fútbol o presentar al ecuatoriano Galo Izurieta, como secretario general de la FESFUT.

A los aficionados no nos queda más que confiar en que la gestión de Bukele ayudará a sentar las bases para sacarnos del fondo del fútbol once y que el futbol femenino y el futbol playa continuarán en alza respetando procesos de crecimiento y desarrollo. Al fútbol hay que masificarlo y  volverlo competitivo. La creación de escuelas de fútbol y el desarrollo transversal en el sistema educativo  nacional deben ser vitales. Las alcaldías y el Ministerio de Educación deben jugar un papel trascendental para fomentar los deportes y particularmente el fútbol. A las clases deben volver los profesores de educación física y cada distrito debe tener las escuelas o academias de fútbol necesarias. Los juegos estudiantiles a nivel nacional deben volver con el grado de competitividad  que tuvo en las décadas del 60, 70 y 80. Acá , el nuevo directorio, con Bukele a la cabeza, debe presentar planificaciones viables que se ejecuten con la inmediatez que se requiere.

La nueva FESFUT debe ser abierta a las propuestas de los diferentes sectores, sin politizar con fines partidarios. La empresa privada y las instituciones públicas son necesarias no solo con patrocinios, pues también son fundamentales sus escuelas. Si tienen guarderías, pueden tener escuelas de futbol alentadas por medidas como excepción de impuestos o cualquier otro tipo de incentivos. Las propuestas del desarrollo del fútbol a escala nacional deben emanar de la FESFUT y para ello deben escuchar a genta con criterio de estadista y amante del fútbol, deseosos de querer servir al desarrollo de este deporte.

Bukele ha iniciado con una medida impopular, como ha sido el anunció de la renovación del “Bolillo” Gómez, un buen técnico en su momento, pero que parece desfasado y que se ha quedado con la retórica de su pasado. Yamil tenía la oportunidad de iniciar con “casa limpia” y darle las gracias al “Bolillo”, quien hizo algo insólito al celebrar la goleada que Panamá le propinó a  nuestra Selecta. Ante todo el mundo celebró la derrota cuscatleca y luego se desligó del “fracaso” al culpar a los más de 40 años de inoperancia de nuestro deporte rey. Tenía razón en cuanto a la verdadera culpa, pero su promesa fue mejorar el rendimiento de la Selecta y “llevarnos al mundial”. Muchos le creyeron.

Hay que agregar que con el “Bolillo” al frente la Selecta apenas pudo ganarle de manera inmerecida a Guatemala y luego sumó cinco derrotas seguidas, incluyendo las tres consecutivas en el estadio Cuscatlán, otrora escenario que daba miedo a los rivales. El “Bolillo” lanzó una pintoresca cortina de humo al mandar a reducir las dimensiones de la cancha lo cual mantuvo entretenidas las discusiones de los aficionados y algunos periodistas deportivos que vieron esa acción como una estrategia de primer nivel. Tres derrotas consecutivas en el Monumental nos demostraron que solo fue retórica barata. Por esta y otras realidades Bukele no lo debió ratificar cuando ni siquiera ha asumido el cargo de manera oficial. Ojalá  que por el bien de todos el  “Bolillo” no cierre la boca a los que no estamos de acuerdo con su ratificación o que Bukele rectifique.

En cuanto al anunciado nuevo secretario general de la FESFUT, con todo respeto para el ciudadano ecuatoriano, pienso que en el país hay destacados profesionales con similar o mejor currículo. Como todo aficionado amante del fútbol, espero que Galo Izurieta me mande a callar con su buen desempeño.

Bukele va a requerir de buenos asesores y honestamente pienso que los tendrá y sabrá escuchar. Ya dos de sus personajes de la planilla han sido criticados porque han ocupado cargos de decisión y no han sido del todo eficientes. Ojalá y alguien lo asesore y le diga que en primera división salen sobrando cuatro equipos y que en la liga ocho equipos, con un máximo de tres buenos extranjeros y con  buenos escenarios, son suficientes.

Por ahora Yamil tiene el voto de confianza de la afición y el apoyo casi generalizado de la prensa deportiva . Todos los aficionados esperamos que al frente de la FESFUT haga un buen papel que se vea reflejado en un mejor nivel competitivo de nuestro fútbol. Suerte Yamil, suerte aficionados.

*Jaime Ulises Marinero es periodista