El Salvador ocupa el puesto 104 en el Índice de Paz Global (IPG) 2025, al registrar una puntuación de 2.136 puntos, escalando una posición en comparación con el año anterior, según el estudio del Institute for Economics & Peace (IEP).
Costa Rica y Panamá, en los puestos 54 y 84 superan a El Salvador en Centroamérica. El resto de la región este por debajo de El Salvador, Guatemala ocupa el 108, Nicaragua el 111 y Honduras el 124. Estados Unidos ocupa la posición 128 y México aparece en el puesto 135.
El GPI, que evalúa a 163 estados y territorios independientes, mide la tranquilidad de los países mediante 23 indicadores relacionados con conflictos internos y externos, militarización y seguridad social, cubriendo el 99.7 % de la población mundial.
El informe advierte que la paz global sigue en retroceso, ya que más países aumentan sus niveles de militarización ante tensiones geopolíticas, conflictos activos y alianzas debilitadas. Desde 2008, la puntuación promedio mundial ha caído 5.4 % y 94 naciones han registrado retrocesos en sus niveles de paz.
Actualmente, se reportan más de 59 guerras activas, la mayor cantidad desde la Segunda Guerra Mundial. Islandia encabeza la lista con una puntuación de 1.095, mientras que Argentina figura como el país latinoamericano mejor posicionado en el puesto 46 y Costa Rica lidera Centroamérica en el lugar 54.
El Índice de Paz Global 2025, elaborado por el Institute for Economics and Peace en el que se estudia el estado de la paz y la seguridad en cada país, pero también su postura de cara a un conflicto a gran escala. El informe, que evalúa 163 países mediante 23 indicadores vinculados a conflictos y militarización, revela que existen más de 59 guerras activas, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial.
El índice evalúa la ubicación geográfica, ojalá remota, en especial si esta alejado de rutas estratégicas. En segundo lugar, se valora la neutralidad política y militar y posteriormente otros indicadores como la autosuficiencia energética y alimentaria. También hay otros factores importantes como una gobernanza estable, capaz de orientar a la ciudadanía en caso de guerra, la cohesión social y capacidad de preparación civil ante emergencias.