Las dos grandes disyuntivas de Centroamérica según el Estado de la Región: Alberto Mora

El coordinador del Estado de la Región 2024, Alberto Mora, explicó que la región de Centroamérica y República Dominicana se enfrenta a dos grandes disyuntivas referidas a la democracia y a la integración regional para enfrentar desafíos sobre el narcotráfico, crimen organizado, cambio climático y otros para lograr «hacer eco» en espacios internacionales.

“O fortalecemos la democracia y apostamos por el uso de las herramientas que la democracia nos ofrece para lograr reconciliar estas expectativas de la gente con el quehacer del Estado, o profundizamos la deriva autocrática y el deterioro de los derechos y libertades fundamentales para la población. Esta es una disyuntiva», resumió la primera disyuntiva, en una entrevista de Telecorporación Salvadoreña.

Se basó en que en la región hay una «deriva autoritaria» que «ha coincidido con actitudes de la población que no son favorables a la democracia”, lo cual se debe a que la población no ha visto mejoras significativas en sus condiciones de vida y está «claramente descontenta» con los beneficios del Estado y de las políticas públicas.

“La democracia tiene en la base la búsqueda del bien común y, cuando eso no se logra, el sistema se erosiona y pierde legitimidad de cara a la luz de las necesidades y de las expectativas de la población”, indicó.

Planteó que si la deriva autocrática no coincidiera con actitudes de la población habría un contrapeso, pero advirtió que la mayoría de la población «se ubica en posiciones “ambivalentes o escépticas”, que apoyan la democracia pero respaldarían la concentración de poder a una persona fuerte con tal de que le resuelva los problemas.

La segunda disyuntiva tiene que ver con la integración regional.

“La disyuntiva es: fortalecer el proceso de integración regional», o, en contraposición, «que cada país pueda por separado gestionar su relación con las grandes potencias y hacer frente a este contexto internacional de manera desarticulada y profundizar la desarticulación regional que pudiéramos tener”.

Mora señaló que la región está en su «peor momento del proceso de integración regional desde 1991» y que es necesaria una «acción coordinada, conjunta», no solo para enfrentar el crimen organizado, el narcotráfico, el cambio climático, «sino para hacer eco en espacios internacionales», ante realidades como el recorte de la cooperación y la volatilidad en las condiciones para el comercio, situaciones que ponen a países a los países de Centroamérica en una situación vulnerable.

El coordinador de Estado de la Región reiteró que el informe Estado de la Región detectó los retrocesos más significativos en Nicaragua y en El Salvador. «En Nicaragua en materia institucional y política se encuentra hoy en una situación como la que vivía en el momento de la dictadura somocista», expresó.

“¿Por qué es importante en una democracia? Porque la independencia entre los poderes del Estado lo que permite es el riesgo de abuso del poder. Cuando en los países esto no existe, las posibilidades de intromisión indebida del Ejecutivo en el Poder Judicial, en la administración de justicia, en el Congreso y demás instituciones de control, es muy alto y en algunos casos como Nicaragua, es un control absoluto del Estado. Y ello ha ido acompañado de una restricción importante en las libertades y derecho de la ciudadanía, fundamentalmente en el ejercicio de la libertad de expresión, libertad de prensa y la libertad de asociación”, indicó.

En el caso de El Salvador, dijo, «es un país donde los principales retrocesos durante los últimos años han sido en materia político institucional». «De acuerdo a indicadores de The Economist y Variedades de la Democracia, El Salvador es hoy una dictadura, es una autocracia y ello ha implicado la limitación de libertades, la libertad de expresión y el régimen de excepción ha implicado limitaciones en las libertades y derechos», señaló.

Mora también hizo ver la afectación del cambio climático en la región: «La afectación que ya están teniendo como producto del cambio climático, sequías pero también las lluvias intensas es algo que está poniendo en grave riesgo no solo la infraestructura sino también la producción de energía hidroeléctrica y la agricultura, que es significativa en territorios rurales e indígenas donde desarrolla con el propósito de autoconsumo y acá el riesgo de inseguridad alimentaria nutricional para la población en esos territorios».

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