La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) entregó este martes al organismo colegiado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) un informe con «los principales hallazgos» de sus observaciones durante las elecciones generales de 2024, que incluyen injerencias y presiones indebidas.
Luego de 20 meses de celebrados los comicios presidenciales, legislativos, municipales y de Parlamento Centroamericano (Parlacen) de 2024, la titular de la PDDH, Raquel Caballero de Guevara, entregó su informe de observación, donde señala fallas logísticas y presiones sobre miembros electorales.
Sin embargo, el TSE se limitó a informar que el informe contiene «los principales hallazgos observados durante las elecciones».
En las elecciones de 2024, la PDDH desplegó 463 observadores voluntarios en todo el país y a 56 en el exterior, sumado al personal institucional.
«El trabajo articulado entre instituciones es esencial para fortalecer nuestra democracia y asegurar elecciones libres y confiables». Roxana Soriano, presidenta del Tribunal Supremo Electoral.
La PDDH reportó que en las elecciones generales de 2024 ocurrieron algunos hechos, como:
- Fallas en el sistema de transmisión para procesar las actas.
- Las Juntas Receptoras de Votos (JRV) iniciaron tardíamente la jornada.
- Cambios de criterios «de último momento» en el TSE que habrían dado lugar a «denuncias de desequilibrio en al fiscalización».
- Problemas logísticos en el escrutinio final en el espacio físico y calor.
- Injerencia y presión indebida sobre miembros de los organismos temporales.
Ni la PDDH ni el TSE detallaron sobre qué tipo de injerencia o presión indebida hubo hacia los miembros de las juntas electorales, y el informe se presentó en privado.
El Tribunal aseguró que este informe permitirá la «cooperación y compromiso interinstitucional» para fortalecer «la planificación y organización de las elecciones generales del 28 de febrero de 2027».

Asimismo, indicó en sus redes sociales que ambas instituciones destacan «la importancia de trabajar como socios técnicos y éticos» para fortalecer la transparencia, la participación de los votantes y la promoción de alianzas estratégicas entre instituciones.
Los observadores de la PDDH verificaron las elecciones internas de los partidos políticos, firma del pacto de no violencia política, las dos jornadas de votación y el escrutinio final.
Los comicios de 2024 fueron duramente criticados por las fallas sufridas por el sistema de transmisión, lo que provocó que las autoridades electorales ordenaran un recuento voto por voto en la elección legislativa.
En 2027 los salvadoreños acudirán a las urnas para elegir al presidente, vicepresidente, los 60 diputados de la Asamblea Legislativa y los 44 concejos municipales.
