El ministro de Trabajo, Rolando Castro, reveló este miércoles que se ha reunido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para abordar los temas que se deberían incluir en una futura reforma de pensiones y adelantó que se está valorando tocar «el sistema no contributivo», es decir, el sector que actualmente no abona o entrega aportes al fondo de pensiones.
Le puede interesar: Acuerdo con el FMI compromete al Gobierno a nueva reforma de pensiones en 2026
Castro dijo, durante una entrevista en Telecorporación Salvadoreña, que ha sostenido «un par de reuniones» con miembros del FMI, a quienes les habría explicado que la reforma de 2022 fue «el primer paso» y que hay otros temas que tocar en futuros cambios a la legislación.
«A mí me ha tocado un par de reuniones con gente del Fondo también, donde hemos hablando sobre el sistema previsional y también hemos sido claros que la reforma que hicimos era como el primer paso en el gobierno del presidente Bukele y que todavía la reforma necesita algunos ajustes estructurales muy amplios».
Rolando Castro, ministro de Trabajo.
El titular de Trabajo dijo que el Fondo está interesado en las futuras reformas y que «tienen razón» porque la reforma de 2022 «no tocó por ejemplo el sistema no contributivo». «Esos temas hay que tocarlos», afirmó en la entrevista matutina.
El entrevistador repreguntó: «¿Usted menciona sistema no contributivo y ahí podemos unirlo con una propuesta para la formalización laboral en el país?». El funcionario respondió: «Sí». Mencionó que la indicación del presidente Nayib Bukele fue que las instituciones del Estado «entreguemos toda la información que nos corresponde».
Uno de los acuerdos del FMI con el gobierno salvadoreño fue la toma del compromiso de una nueva reforma al fondo de pensiones para «respaldar» el ajuste fiscal de este año. La propuesta de reforma tendría que hacerse publica el 10 de febrero de 2025 y el estudio actuarial debía publicarse a finales de julio de 2025, sin embargo, el gobierno salvadoreño decidió aplazar esta publicación hasta finales de septiembre.
El FMI pide que los cambios de ley permitan contener los costos fiscales y las deudas contingentes que conllevó la reforma de 2022. La reforma más reciente aumentó la tasa de cotización aportada por los empleadores, un 30 % de las pensiones mínimas por vejez y siguió permitiendo al gobierno tomar prestados los ahorros solo que con una tasa de rendimiento anual del 7 %.
El Fondo advirtió también que, de no implementar una reforma, los fondos de la Cuenta de Garantía Solidaria (CGS) se acabarían en el año 2027 y se vencería el plazo de gracia que tiene el Estado para empezar a pagar intereses y capitales de deuda.
En ese sentido, los diputados del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) han propuesto que una de las reformas sea «ponerle los candados necesarios» al sistema para que el gobierno no pueda seguir tomando prestado el dinero de las pensiones. Según datos del Banco Central de Reserva, la nueva deuda de pensiones emitida por el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) superaba los $2,300 millones hasta marzo de 2025, mientras que el total de la deuda supera los $10,700 millones.
Deja una respuesta