Etiqueta: Cuba

  • El turismo internacional cae un 21.6 % en Cuba

    El turismo internacional cae un 21.6 % en Cuba

    Cuba recibió 1,259,972 visitantes internacionales entre enero y agosto de 2025, lo que representa una caída del 21.6 % respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

    La cifra compromete seriamente la meta del Gobierno de atraer 2.6 millones de turistas este año y ni siquiera asegura superar el registro de 2.2 millones de 2024, considerado el más bajo en los últimos 17 años, con excepción de los dos ejercicios golpeados por la pandemia de covid-19.

    En agosto arribaron 135,985 viajeros internacionales, un descenso frente a los 142,131 contabilizados en julio. Canadá, Estados Unidos y Rusia se mantuvieron como los principales países emisores de turistas. Sin embargo, de los diez mayores mercados, solo Argentina mostró un crecimiento, cercano al 6 %.

    El turismo desde Alemania cayó 41.4 %, seguido por Rusia (39.4 %), España (27.7 %), Francia (24.7 %) y Canadá (21 %). También se redujo en 20.7 % la llegada de cubanos residentes en el extranjero, considerado el segundo mayor mercado emisor hacia la isla.

    Expertos señalan que la debilidad del sector turístico cubano está vinculada a la crisis económica y energética que atraviesa el país, la reducción de rutas aéreas y las sanciones impuestas por Estados Unidos. El turismo, históricamente uno de los motores de la economía cubana, es clave para el producto interno bruto (PIB) y la entrada de divisas, junto con las remesas y los servicios profesionales.

    En los últimos tres años, Cuba recibió 2.2 millones de turistas en 2024, 2.4 millones en 2023 y 1.6 millones en 2022, cifras muy por debajo de los récords alcanzados en 2018 (4.6 millones) y 2019 (4.2 millones), impulsados por el “deshielo” de las relaciones con Estados Unidos y la flexibilización temporal de restricciones de viaje.

    El contraste es evidente frente a destinos del Caribe como Cancún, en México, y Punta Cana, en República Dominicana, que actualmente reportan máximos históricos de visitantes tras la pandemia.

     

  • Apagones, escasez de agua y basura acumulada marcan el día a día en La Habana

    Apagones, escasez de agua y basura acumulada marcan el día a día en La Habana

    “¿Hasta cuándo es esto? No podemos más”, explota indignada Zoila. Tras más de 20 días sin agua corriente en la casa, con apagones diarios y la basura acumulándose en su calle, esta madre habanera de 44 años pone voz a la desesperación social por la grave crisis que devora a Cuba.

    Zoila, que no habla a cámara y pide no publicar su apellido por miedo a represalias, reclama una solución para ella y las decenas de miles de vecinos de Centro Habana y La Habana vieja sumidos en un profundo deterioro.

    “Llevamos 23 días exactos sin que entre el agua. No podemos más”, repite a EFE custodiada por una montaña de basura y un hedor que se siente desde una calle antes. Allí mismo protestaron la semana previa varios vecinos por la falta de agua corriente.

    “No hay agua porque dicen (las autoridades) que está roto algo. Pero, entonces, si entra, no se puede poner el motor (de bombeo a las casas) porque no hay luz (corriente)”, resume irritada.

    Ella lamenta que no tiene 30.000 pesos cubanos (250 dólares) para pagar una pipa (camión cisterna con agua potable), una solución al margen de la ley por la que muchas personas optan ante la falta de abastecimiento.

    La mujer agrega que tampoco ha podido dormir por los apagones. “Toda la noche dando cartón”, dice en referencia al pedazo de papel duro que usa de abanico para refrescarse y espantar mosquitos.

    Un grupo de personas recolectan agua en La Habana. Cuba, un país de 9,7 millones de habitantes, cuenta con más de 3,9 millones de viviendas de las que el 37 % se encuentran en regular o mal estado técnico, de acuerdo con cifras oficiales. EFE

    Desesperanza en bucle

    La desesperanza en bucle también marca la vida de Adolfo, vecino de Zoila, que muestra a EFE unas cubetas pequeñas plásticas apoyadas en la entrada de su edificio. Él vive en lo que una vez fue una imponente construcción de los años cincuenta del siglo pasado, que ahora resiste con dificultades el paso del tiempo y los derrumbes.

    “Aquí el agua viene cada siete u ocho días normalmente. Tengo que esperar a que el vecino de abajo coja agua para llenar las cubetas y subirlas hasta un cuarto piso”, cuenta Adolfo mientras enciende un cigarro.

    Según datos oficiales, unas 248.000 personas en La Habana, más del 10 % de sus pobladores, no tiene actualmente acceso a agua corriente. En el país, con algo menos de diez millones de personas, la tasa es similar.

    Este jubilado -quien también pide ocultar su apellido- tampoco tiene fluido eléctrico y su pensión (unos 12 dólares al mes) no le alcanza, por lo que hace “trabajitos” como plomero. “No es fácil”, resume con una frase hecha cubana que conjuga resignación y eufemismo.

    Desde hace más de cinco años, Cuba se ha precipitado por una crisis que ha contraído un 11 % sy producto interno bruto (PIB) y diezmado el poder adquisitivo nacional, además de generalizar los cortes eléctricos y la escasez de productos básicos como alimentos, medicinas y combustible.

    Una persona bota escombros en una calle del centro de La Habana, Cuba. EFE

    Efecto dominó

    La vida en la céntrica calle Águila de la capital cubana transcurre, como en el resto del país, entre una acumulación de problemas de años que conforman una cadena de desgracias.

    Por un lado, la profunda crisis energética -agravada desde el año pasado- provoca apagones de unas diez horas al día en La Habana (unas veinte o más en casi todo el resto del país), lo que paraliza la menguada vida económica de la isla y obstaculiza el día a día de los cubanos.

    Esos constantes apagones interrumpen a su vez el bombeo de agua corriente, ya de por sí problemático por la sequía y las averías. Cuando vuelve la electricidad, los equipos tardan horas en volver a operar y a veces se dañan por las oscilaciones del flujo eléctrico.

    Los problemas con el suministro de agua han llegado a provocar pequeñas protestas en Centro Habana y La habana Vieja, en el corazón de la capital, pero también en la periferia, como en San Miguel del Padrón.

    Otro factor es la recogida irregular de basura, porque gran parte de los camiones están averiados o no tienen combustible. Los desechos se amontonan y son un foco de infecciones, como se ha reconocido desde el Ministerio de Salud Pública.

    El panorama se complica aún más por el fuerte deterioro de muchas construcciones en el centro de la capital, viviendas con décadas de uso y sin mantenimientos en un clima hostil por las altas temperaturas, las intensas lluvias y el salitre del mar.

    Con las tormentas del verano, el agua se filtra por las paredes en mal estado, las hincha y, cuando vuelve a salir el sol, los muros se rajan y se producen derrumbes, a veces decenas de ellos después de un par de días de fuertes lluvias. Por estos desplomes, en los últimos años han muerto varias personas.

    Cuba, un país de 9,7 millones de habitantes, cuenta con más de 3,9 millones de viviendas de las que el 37 % se encuentran en regular o mal estado técnico, de acuerdo con cifras oficiales.  

  • Unos 60 mil presos sufren trabajos forzados en cárceles cubanas, denuncia ONG

    Unos 60 mil presos sufren trabajos forzados en cárceles cubanas, denuncia ONG

    Al menos 60,000 personas privadas de libertad en Cuba, casi la mitad de su población penitenciaria estimada, son obligadas a realizar trabajos forzados sin salario o con pagos simbólicos, en condiciones consideradas “inhumanas y explotadoras”, denunció este lunes la organización Prisoners Defenders en un nuevo informe.

    El Primer Informe Integral sobre el Trabajo Forzoso en las Prisiones en Cuba, de 42 páginas, está basado en 53 entrevistas estandarizadas a exreclusos y 60 testimonios adicionales, verificados mediante fuentes documentales externas. La ONG afirma que los reos, incluidos presos comunes y políticos, laboran bajo “condiciones de esclavitud”, violando todas las normas internacionales sobre derechos laborales.

    El reporte indica que los prisioneros trabajan en promedio 63 horas semanales en la producción de carbón vegetal de marabú, la zafra de caña de azúcar, la elaboración de tabacos y la construcción. La mayoría aseguró no tener herramientas ni protección, ni acceso a descansos adecuados, lo que ha provocado daños físicos y mentales.

    Todos los entrevistados dijeron haber sido obligados a trabajar mediante amenazas, violencia física o represalias, incluso cuando padecían enfermedades crónicas o lesiones incapacitantes. La investigación también subraya que mujeres y afrodescendientes son desproporcionadamente afectados por esta práctica, y enfrentan discriminación agravada y violencia, incluida la sexual.

    Exportaciones a Europa bajo sospecha

    Una parte significativa del producto del trabajo forzado en cárceles cubanas es exportado, según la ONG. Solo en 2023, Cuba exportó $61.8 millones en carbón vegetal de marabú, lo que lo convirtió en el sexto producto más exportado por la isla y posicionó al país como el noveno mayor productor mundial de este insumo.

    España encabeza la lista de países europeos que importan el carbón cubano, seguida de Portugal, Grecia, Italia y Turquía. Parte de este producto también llega a Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos. Según el informe, por cada saco de 15 kilos vendido en España, un reo cubano recibe menos de un centavo de dólar, mientras que los distribuidores en Europa ganan más de $21 y el gobierno cubano cerca de $8.

    Prisoners Defenders calificó como “desmedido ánimo de lucro” las motivaciones del gobierno cubano y las empresas europeas implicadas. Además, pidió a la Unión Europea actuar con “diligencia debida” y prohibir la comercialización de productos elaborados en condiciones de esclavitud.

    El informe también denuncia que al menos un 7.5 % de los puros cubanos, incluidos los de marcas reconocidas como Cohiba, son elaborados por presos bajo coerción, y también se exportan a distintos mercados del mundo.

     

  • Gobierno cubano admite debilidad del sistema eléctrico tras apagón de 36 horas

    Gobierno cubano admite debilidad del sistema eléctrico tras apagón de 36 horas

    El Gobierno cubano reconoció el jueves la “debilidad” del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), un día después del apagón nacional que dejó a toda la isla sin energía durante más de 36 horas, el quinto colapso total en menos de un año.

    El ministro de Energía y Minas, Vicente De La O Levy, declaró en la televisión estatal que la situación es crítica, especialmente en las siete centrales termoeléctricas, columna vertebral de la generación energética.

    Es un tema latente la debilidad que tiene nuestra generación de electricidad y hay un proceso en marcha para su fortalecimiento”, afirmó De La O Levy.

    De acuerdo con las primeras investigaciones, la caída total del SEN se originó por la salida inesperada de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en la provincia de Matanzas. Esta planta, una de las más importantes del país, realiza actualmente un segundo intento de arranque para reincorporarse a la generación.

    El Ministerio de Energía y Minas informó que hacia la tarde del jueves las 15 provincias del país ya estaban nuevamente conectadas al SEN, aunque el restablecimiento ha sido progresivo y aún persisten fallos en varias regiones.

    El apagón evidenció nuevamente la precariedad del sistema eléctrico cubano, que el año pasado sufrió cuatro colapsos similares: tres por averías —dos en la misma planta Guiteras— y otro por el paso de un huracán. Apenas el fin de semana anterior, la rotura de un cable de alta tensión dejó sin electricidad a cinco provincias orientales durante varias horas.

    Crisis energética sin solución cercana

    La crisis eléctrica en Cuba se ha agravado en los últimos 12 meses, provocando apagones diarios de hasta 15 y 16 horas en julio y agosto, según datos de la Unión Nacional Eléctrica (UNE). La mayoría de las termoeléctricas están obsoletas, carecen de mantenimiento y funcionan con equipos que superan las cuatro décadas de explotación.

    El Gobierno cubano atribuye la crisis a las sanciones de Estados Unidos, que limitan la importación de combustible y repuestos. Sin embargo, expertos independientes advierten que el origen está en una infrafinanciación crónica del sector, completamente en manos del Estado desde 1959.

    Diversos cálculos independientes estiman que Cuba necesitaría entre $8,000 y $10,000 millones para modernizar su red eléctrica, una inversión que La Habana no puede asumir en la actual crisis fiscal.

    La falta de electricidad golpea directamente a la economía nacional, que se contrajo un 1.1 % en 2024 y acumula una caída del 11 % en los últimos cinco años, según cifras oficiales. La Cepal prevé además un nuevo decrecimiento del PIB para este año.

    La crisis energética también alimenta el descontento social y ha sido uno de los detonantes de las protestas más grandes en Cuba en las últimas décadas, como las de julio de 2021.

     

  • Cuba sufre nuevo apagón nacional: más de 9 millones sin luz

    Cuba sufre nuevo apagón nacional: más de 9 millones sin luz

    Cuba vivió este miércoles un apagón nacional que dejó sin electricidad a más de 9 millones de personas, tras una desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ocurrida a las 9:14 de la mañana (hora local). La estatal Unión Eléctrica (UNE) informó que la falla estaría vinculada a la salida inesperada de la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas, una de las principales fuentes de generación del país.

    “Se ha producido una desconexión total del Sistema Eléctrico que puede estar asociada a una salida inesperada de la CTE Guiteras. Ya comenzó el proceso de restablecimiento”, señaló el Ministerio de Energía y Minas en un comunicado en redes sociales.

    Las autoridades explicaron que la reconexión del SEN inicia con fuentes de arranque rápido como energía solar, hidroeléctrica y motores de generación, para luego ir interconectando áreas y reactivar gradualmente las termoeléctricas. Este proceso puede tardar horas o incluso días, como ha ocurrido en apagones anteriores.

    El corte eléctrico ocurrió apenas tres días después de que una rotura en un cable de alta tensión dejara sin suministro a cinco provincias del oriente cubano.

    Apagones prolongados y crisis energética estructural

    Los apagones son una constante en Cuba desde hace años, pero en los últimos meses se han intensificado. En julio y agosto, la duración promedio de los cortes fue de entre 15 y 16 horas diarias, según datos de la UNE. En los últimos dos años, el país ha registrado cinco apagones nacionales: dos por huracanes y tres por fallas graves en el SEN.

    La mayoría de las centrales térmicas de Cuba están obsoletas tras décadas de explotación y falta de inversión. Además, decenas de motores de generación salen de servicio a diario por la escasez de combustible, agravada por la falta de divisas y las sanciones económicas de Estados Unidos, que el Gobierno cubano califica como una política de “asfixia energética”.

    Expertos independientes señalan que se necesitarían entre $8,000 y $10,000 millones para modernizar el sistema eléctrico de la isla, una cifra inalcanzable para la actual economía cubana.

    Los cortes eléctricos son un fuerte obstáculo para la economía de Cuba, que se contrajo un 1.1 % en 2024 y acumula una caída del 11 % en los últimos cinco años, de acuerdo con cifras oficiales. La CEPAL prevé un PIB negativo también en 2025, lo que refleja la gravedad de la crisis.

    Además, los apagones han avivado el descontento social y han estado en el centro de varias protestas históricas, como las de julio de 2021, las manifestaciones en Nuevitas y La Habana en 2022, y las registradas en Santiago de Cuba y otras ciudades en marzo de 2024.

     

  • Cuba anuncia nuevo Código del Trabajo sin derecho a huelga ni a sindicatos

    Cuba anuncia nuevo Código del Trabajo sin derecho a huelga ni a sindicatos

    El Gobierno de Cuba lanzó el lunes el proceso de consulta pública del nuevo Código del Trabajo, un anteproyecto que introduce reformas laborales como el teletrabajo, la desconexión digital y el seguro de desempleo en el sector privado, pero sigue sin incluir el derecho a la huelga ni establece garantías de salarios suficientes.

    El proceso de consulta, no vinculante, se extenderá hasta el 30 de noviembre con reuniones informativas dirigidas por ponentes oficiales y con participación obligatoria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el sindicato único del país. Luego, el texto será revisado por la Asamblea Nacional del Poder Popular tras la aprobación del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), único partido legal en la isla.

    El documento de 48 páginas, al que tuvo acceso EFE, introduce el seguro de desempleo para trabajadores de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), creadas tras la reforma económica de 2021. Este seguro será financiado por los empleadores, sin vínculo con el sistema estatal de seguridad social. Sin embargo, no se aclara si los beneficios serán equivalentes a los del sector público ni quién administrará dicho seguro.

    También se regula el teletrabajo, incluso desde el extranjero, bajo ciertas condiciones. Los contratos deben especificar quién asume los costos asociados y contemplar aspectos como la reversibilidad del acuerdo o mecanismos de control. Además, se reconoce el teletrabajo como una herramienta para la conciliación familiar.

    Otro aspecto novedoso es el derecho a la desconexión digital, que impide contactar a los empleados fuera del horario laboral, incluyendo feriados y días de descanso. Este derecho también se aplica a quienes trabajen de forma remota.

    El anteproyecto reduce de tres a dos años el servicio social obligatorio para recién graduados universitarios y permite su cumplimiento en el sector no estatal, ampliando así las opciones de los nuevos profesionales.

    Aunque se promueve el concepto de «empleo digno» —que incluye protección frente al acoso, igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y salarios suficientes—, este principio no es exigible legalmente. El documento no vincula el salario a indicadores como la inflación o el costo de vida, ni obliga a revisiones periódicas a través de negociaciones colectivas. El salario mínimo seguirá siendo definido unilateralmente por el Consejo de Ministros.

    En el ámbito de la negociación colectiva, se amplía la participación de los trabajadores, pero se mantiene el control de la CTC sobre los procesos y asambleas. Esta organización sindical responde a la estructura del PCC y no es conocida por impulsar demandas laborales de peso.

    Finalmente, el anteproyecto no reconoce el derecho a la huelga, ni garantiza la libertad sindical, limitando la afiliación exclusivamente a la CTC. De esta manera, Cuba mantiene las restricciones establecidas en su Constitución de 2019, generando preocupación entre activistas laborales y observadores internacionales.

  • Cuba cumple un año de crisis energética con apagones de hasta 20 horas diarias

    Cuba cumple un año de crisis energética con apagones de hasta 20 horas diarias

    Cuba suma ya doce meses de crisis energética total, con apagones que superan en promedio las 20 horas diarias fuera de La Habana, cuatro apagones nacionales en el último año y un sistema eléctrico colapsado que mantiene paralizada la economía y aumenta el malestar social.

    Los cortes de electricidad se han convertido en el principal problema para los cubanos, que no pueden conservar alimentos, hacer trámites bancarios, cargar teléfonos ni bombear agua. Muchos deben levantarse de madrugada, cuando regresa la corriente por algunas horas, para cocinar, planchar o abastecerse.

    En La Habana los apagones duran entre 4 y 10 horas al día, pero en el interior del país se extienden hasta 38 horas consecutivas en algunas localidades.

    El 12 de febrero se registró la peor jornada: en el momento de mayor demanda, el 57 % del país quedó a oscuras por la incapacidad del Sistema Energético Nacional (SEN) de cubrir la demanda.

    Termoeléctricas deterioradas y falta de combustible

    La Unión Eléctrica (UNE) reconoce que el 66 % de los cortes se debe a la falta de divisas para importar combustible, mientras que el resto responde a la precariedad de las siete termoeléctricas, que acumulan décadas de explotación sin inversión.

    En un intento de paliar la crisis, Cuba llegó a tener ocho centrales flotantes (patanas) arrendadas, pero hoy solo queda una tras la retirada de varias por impago.

    Expertos independientes estiman que el saneamiento completo del SEN costaría entre $8,000 y $10,000 millones, una cifra inalcanzable para un país en recesión desde hace más de cinco años.

    El Ejecutivo cubano atribuye la crisis a las sanciones de Estados Unidos, que califica como parte de una “asfixia energética”. Sin embargo, especialistas señalan que la situación es resultado de décadas de malas decisiones internas y falta de inversión.

    La estrategia oficial para reducir la dependencia de combustibles fósiles se centra en la energía solar. Con apoyo de China, el Gobierno impulsa la construcción de 92 parques solares con una capacidad de 2,000 megavatios. Hasta ahora, 25 parques han sido conectados al SEN.

    Pese a los avances, expertos advierten que el plan no resolverá la crisis en el corto plazo, ya que se completaría en 2031 y requiere además grandes baterías de almacenamiento para cubrir la demanda nocturna.

    El propio Ministerio de Energía y Minas reconoce que las termoeléctricas seguirán siendo la base del SEN, lo que augura que los cubanos seguirán enfrentando apagones prolongados y un horizonte incierto en la crisis energética.

     

  • Dólar en Cuba alcanza récord histórico de 400 pesos en mercado informal

    Dólar en Cuba alcanza récord histórico de 400 pesos en mercado informal

    El dólar estadounidense alcanzó el lunes un nuevo máximo en el mercado cambiario informal cubano al cotizarse a 400 pesos cubanos (CUP), según el índice del medio independiente El Toque. La cifra implica una depreciación del 1,567 % del CUP desde la reforma monetaria implementada en 2021, reflejando la grave crisis económica que atraviesa la isla desde hace más de cinco años.

    Economistas independientes advierten que la moneda nacional mantiene una tendencia a la baja debido a la compleja situación macroeconómica y al creciente peso del dólar en las transacciones internas. Mientras tanto, el tipo de cambio oficial para personas jurídicas se mantiene en 24 CUP por dólar y para personas físicas en 120 CUP, una brecha que genera distorsiones en la economía.

    El Gobierno cubano, que importa el 80 % de los alimentos y combustibles que consume el país, ha dolarizado gran parte de su red de comercios y ha comenzado a cobrar en divisas por servicios estatales.

    El primer ministro, Manuel Marrero, defendió esta medida como “necesaria” para la recuperación económica, aunque reconoció sus consecuencias sociales. El presidente Miguel Díaz-Canel admitió en julio que la dolarización ha ensanchado las brechas de desigualdad social.

    El economista Pavel Vidal señaló que, a diferencia de otros países latinoamericanos con monedas depreciadas, Cuba no ha ajustado los salarios a la inflación, lo que agrava el empobrecimiento de las familias. Por su parte, Mauricio de Miranda, de la Universidad Javeriana de Cali, vinculó la depreciación del CUP a la expansión de las ventas en dólares, lo que, a su juicio, seguirá presionando al alza la cotización del billete verde.

    Marrero adelantó que antes de que finalice el año se anunciará una nueva tasa de cambio, posiblemente flotante y modificable a diario. Sin embargo, expertos advierten que podría sumar un nuevo tipo de cambio a las tres tasas actuales, lo que generaría mayores distorsiones y riesgos de corrupción.

     

  • Starcafé en La Habana: la cafetería que imita a Starbucks y conquista a los jóvenes cubanos

    Starcafé en La Habana: la cafetería que imita a Starbucks y conquista a los jóvenes cubanos

    En el corazón de La Habana, frente a la icónica Bodeguita del Medio, Starcafé se ha convertido en uno de los lugares más populares para jóvenes cubanos y turistas. Aunque a primera vista recuerda a un Starbucks, con vasos personalizados y frappuccinos, este local es una creación 100 % privada que abrió en 2023, en un país donde las franquicias estadounidenses no tienen presencia oficial.

    A diferencia de la multinacional, en Starcafé suena música cubana en lugar de jazz y el menú incluye platos locales en vez de solo sándwiches fríos. Sin embargo, la estética y la experiencia fotográfica han convertido al lugar en uno de los más “instagrameables” de la ciudad, según explica la barista Melisa García.

    “Muchos jóvenes influencers vienen, hacen videos y reseñas de nuestros cafés y comidas. Nos hemos hecho virales por los ‘reels’”, comentó García, mientras atiende a clientes que posan con sus bebidas al estilo de sus familiares en Florida.

    La proliferación de este tipo de negocios era impensable hace unos años. Desde la llegada del internet móvil en 2018 y la legalización de las pymes en 2021, Cuba ha experimentado una lenta apertura hacia tendencias globales.

    Un trabajador de la cafetería Burguer Queen atiende a una persona, en La Habana, Cuba. EFE

    Hamburguesas y pollo frito

    Starcafé no es el único sitio inspirado en marcas globales. En 2024 también abrieron en La Habana un restaurante al estilo KFC, con una pantalla táctil para pedir combos de pollo frito con refresco y papas fritas, y una hamburguesería llamada Burger Queen.

    “Para el cubano es difícil salir de Cuba. Y desde que tenemos internet, hemos tenido mucho más acceso a las redes sociales y a consumir cosas de afuera. Y eso siempre te crea curiosidad (…) De cierta manera, este tipo de negocios que se inspiran, en mayor o menor medida, de esos lugares, le ofrecen una posibilidad al cubano de vivir esa experiencia”, cuenta a EFE Andy García, socio de Burger Queen.

    Este restaurante de comida rápida partió de una idea simple pero efectiva: “Pensamos en lo que hay en el mundo. ¿Qué hace que pienses en una hamburguesa? Por supuesto, está Burguer King”, cuenta.

    Melisa García y Andy García coinciden en que hay también un factor «aspiracional» en algunos de los clientes que se acercan a estos negocios.

    El socio de Burger Queen agrega que el cambio en la oferta gastronómica también es algo que ha hecho que sitios como el suyo ganen la atención de los comensales, con hambre de un menú distinto a la comida tradicional cubana.

  • El régimen cubano admite errores y promete soluciones ante crisis y apagones

    El régimen cubano admite errores y promete soluciones ante crisis y apagones

    En un contexto marcado por una profunda crisis económica, el Gobierno cubano reiteró este sábado un mensaje de unidad nacional y reconoció la necesidad de corregir errores y deficiencias internas para superar los problemas que afectan a la isla, especialmente los apagones prolongados que impactan a millones de ciudadanos.

    Durante el acto conmemorativo por el Día de la Rebeldía Nacional, celebrado cada 26 de julio en honor a los asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el primer ministro Manuel Marrero encabezó la ceremonia, destacando que Cuba enfrenta “desafíos enormes, tanto internos como externos, como nunca antes en su historia”.

    Marrero reconoció que uno de los principales retos del Ejecutivo cubano es reducir los frecuentes cortes de energía eléctrica: “Los molestos apagones afectan directamente la calidad de vida de la población y el funcionamiento de la economía nacional”, puntualizó.

    En medio de una de las peores crisis energéticas y de abastecimiento de las últimas décadas, el Gobierno busca calmar el descontento social con promesas de ajustes, aunque sin ofrecer detalles concretos ni anunciar medidas inmediatas.

    Ausencia de Díaz-Canel y Raúl Castro

    Es el segundo año consecutivo en el que el acto central no es encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel, ni por su antecesor, Raúl Castro. En esta ocasión, la figura principal fue Marrero, al igual que en 2024, cuando el discurso oficial estuvo a cargo del vicepresidente Salvador Valdés Mesa.

    Cada 26 de julio, Cuba celebra el aniversario del asalto al cuartel Moncada, ocurrido en 1953, una acción armada liderada por Fidel y Raúl Castro contra el régimen de Fulgencio Batista. Aunque la ofensiva fracasó militarmente, se considera el inicio simbólico de la Revolución Cubana, que triunfaría seis años después en 1959.

    Los ataques en las provincias de Santiago de Cuba y Granma fueron duramente reprimidos. Muchos de sus participantes fueron encarcelados, torturados o asesinados, aunque posteriormente los hermanos Castro y otros líderes revolucionarios fueron amnistiados y reorganizaron el movimiento desde el exilio.

    A pesar de la crisis actual, los medios estatales cubanos mantuvieron una intensa cobertura sobre la efeméride, subrayando la importancia histórica de los hechos del 26 de julio en la consolidación del sistema socialista vigente desde hace más de seis décadas.

    La conmemoración volvió a destacar la narrativa oficial del gobierno sobre la resistencia revolucionaria ante adversidades internas y externas, sin mencionar directamente las crecientes manifestaciones de malestar popular y presión internacional sobre la isla.