El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó un acuerdo con la editorial Hachette para publicar sus memorias presidenciales a cambio de un adelanto cercano a los $10 millones, según reveló este miércoles el diario The Wall Street Journal, citando fuentes cercanas a la negociación.
Las memorias cubrirán exclusivamente su período al frente de la Casa Blanca, de 2021 a 2025, en un formato que ya es tradición entre expresidentes estadounidenses. Este tipo de libros profundiza en las decisiones de gobierno, los desafíos del poder y los momentos clave de su administración, dejando fuera aspectos personales o de sus años anteriores.
Pese al millonario anticipo, el monto recibido por Biden es significativamente inferior al de otros expresidentes demócratas. Barack Obama firmó un contrato editorial por $60 millones, mientras que Bill Clinton obtuvo $15 millones por su propia obra.
La agencia Creative Artists fue la encargada de representar al expresidente en esta negociación, como ya lo hizo en 2017 con su libro Promise Me, Dad, una obra íntima centrada en la relación con su hijo Beau Biden, fallecido de cáncer en 2015.
En mayo de este año, Biden confirmó que enfrenta un cáncer de próstata en estado avanzado, con metástasis ósea, lo cual ha generado atención sobre su estado de salud y sus proyectos a futuro.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, parece abierto a permitir que Chevron pueda volver a operar en Venezuela, según adelanta el diario económico The Wall Street Journal, después de que Washington y Caracas acordaran la semana pasada un intercambio de ciudadanos encarcelados.
El propio Trump y el secretario de Estado, Marco Rubio, han tratado el asunto tras acordarse que 10 estadounidenses encarcelados en Venezuela fueran repatriados y 252 venezolanos fueran transferidos a su país tras ser expulsados por Washington a El Salvador, según el rotativo, que indica que muchos los detalles de la posible decisión no están claros.
En todo caso, dos fuentes cercanas al asunto indicaron al diario que para un posible reinicio del bombeo de crudo se exigiría que Chevron no pagara ni derechos de explotación ni impuestos al Gobierno de Venezuela.
«Pese a que no podemos hablar de licencias específicas, podemos afirmar que el Gobierno de los Estados Unidos no permitirá que el régimen de Maduro se beneficie de la venta de crudo», se limitó a responder a EFE un funcionario del Departamento de Estado al ser preguntado sobre el asunto.
El Gobierno de Donald Trump suspendió las operaciones de bombeo de crudo de Chevron en Venezuela a finales del pasado mayo.
En noviembre de 2022 la Administración de Joe Biden (2021-2025) había otorgado licencias petroleras coincidiendo con el diálogo entre el Gobierno venezolano y la oposición antichavista para la convocatoria de elecciones presidenciales en el país.
Tras su retorno al poder en enero, Trump había anunciado en marzo pasado la retirada de la licencia de Chevron para el 3 de abril, pero posteriormente concedió una prórroga que expiró el 27 de mayo.
Actualmente Chevron dispone de una licencia de operación mínima en Venezuela, que solo permite operaciones esenciales de mantenimiento, como la que tenía antes de 2022.
El Gobierno de Nicolás Maduro afirmó la semana pasada que la producción petrolera del país ha aumentado pese a la rescisión de licencias estadounidenses, tachadas por Caracas de «bloqueo criminal».
En los últimos años Chevron había contribuido significativamente a la reactivación de la producción petrolera nacional.
Un año después de haber abandonado su campaña por la reelección, el expresidente de Estados Unidos Joe Biden, de 82 años, enfrenta un delicado estado de salud tras ser diagnosticado con cáncer de próstata avanzado con metástasis en los huesos, aunque no se ha retirado completamente de la vida pública.
El 21 de julio de 2024, Biden sorprendió al país al anunciar su renuncia a la contienda electoral a solo tres meses de los comicios presidenciales. Cediendo su lugar a la entonces vicepresidenta Kamala Harris, intentó frenar el ascenso del presidente Donald Trump, pero su dimisión no logró detener el regreso republicano a la Casa Blanca.
Biden tomó la decisión tras una fuerte presión interna en el Partido Demócrata, provocada por su débil desempeño en el debate presidencial frente a Trump. Su presentación, marcada por signos visibles de fragilidad y desorientación, reavivó las dudas sobre su edad y su capacidad para ejercer el cargo.
Un año más tarde, su diagnóstico de cáncer de próstata metastásico fue confirmado el 18 de mayo. No obstante, el exmandatario mantiene una actitud optimista y aseguró desde su residencia en Delaware: “La expectativa es que vamos a vencer esto. Me siento bien”.
Biden ha estado vinculado durante años con la lucha contra el cáncer, especialmente después de la muerte de su hijo Beau en 2015 por un tumor cerebral. Sin embargo, su estado de salud se convirtió en un tema sensible tras la publicación del libro Original Sin, que acusa a su entorno —incluida su esposa Jill Biden— de encubrir su deterioro físico y cognitivo en los últimos años de mandato.
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha insinuado que Biden ocultó la enfermedad durante su gestión, una teoría que alimenta las críticas sobre su presunta incapacidad. No obstante, expertos médicos han señalado que es común que este tipo de cáncer no sea detectado a tiempo en hombres de edad avanzada.
El debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump fue el detonante para que el entonces mandatario renunciara a su campaña de reelección. EFE
Biden: “Yo habría vencido a Trump”
A pesar de mantenerse alejado del poder desde enero, Biden ha realizado apariciones esporádicas en medios para defender su legado y reafirmar su convicción de que habría podido derrotar nuevamente a Trump. “Es presuntuoso decir eso, pero creo que sí”, declaró al USA Today, aunque admitió que no sabría si habría tenido el “vigor” suficiente para completar un segundo mandato con 86 años.
La derrota de Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre de 2024 confirmó la falta de cohesión en la estrategia demócrata tras su salida. Internamente, se critica que su renuncia fue tardía y que no permitió consolidar una candidatura sólida frente al avance republicano.
Karine Jean-Pierre, ex portavoz de la Casa Blanca, ha anunciado un libro en el que expondrá lo que califica como “la traición del Partido Demócrata” que llevó a Biden a abandonar su aspiración presidencial.
El presidente Trump, quien ha retomado el control del Ejecutivo, continúa señalando que Biden no tenía la capacidad mental para gobernar durante sus últimos meses. Uno de los blancos principales ha sido el uso de un bolígrafo automatizado para firmar decretos, lo cual ha servido de combustible para los ataques republicanos.
Biden defendió sus acciones en una entrevista con The New York Times, donde calificó a Trump de “mentiroso” y afirmó que fue él quien autorizó personalmente los indultos a su hijo Hunter Biden —condenado por posesión de armas— y al doctor Anthony Fauci, líder de la gestión de la pandemia.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia y varios comités liderados por republicanos en el Congreso han abierto investigaciones para evaluar la validez de estos documentos y determinar si el expresidente estaba en condiciones mentales de ejercer sus funciones.