Etiqueta: migrantes

  • Informe revela que 44 % de migrantes deportados en Arizona vivían en EE.UU. por más de una década

    Informe revela que 44 % de migrantes deportados en Arizona vivían en EE.UU. por más de una década

    Más del 44 % de los migrantes deportados por la frontera de Arizona en los últimos tres meses habían residido en los Estados Unidos por más de diez años, reveló un informe de la organización binacional Iniciativa Kino para la Frontera.

    El reporte, titulado “Ni siquiera me dejaron decir adiós”, se elaboró con base en una encuesta a 278 migrantes expulsados entre mayo y julio. De ellos, un 85 % eran hombres, y al menos un 40 % afirmó haber dejado a un familiar cercano en EE.UU., entre ellos esposas, hijos o padres.

    La investigación detalla que una de cada dos deportaciones fue consecuencia de operativos callejeros o procesos en cortes de Inmigración, encabezados por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE). Varios encuestados denunciaron malos tratos y traslados por múltiples centros de detención antes de ser enviados a la frontera.

    Otro 33 % de los casos se originó en detenciones de tránsito, producto de la colaboración entre agencias locales y ICE. El 60 % de los arrestos ocurrieron en Arizona, mientras que el resto provinieron de estados como California, Florida, Nevada, Oregón, Texas y Washington.

    El informe resalta que un 8 % de los deportados llevaban más de 30 años viviendo en Estados Unidos, lo que refleja la magnitud del impacto en familias consolidadas durante décadas.

    La organización denunció que las políticas del presidente Donald Trump han incrementado las redadas y detenciones masivas de migrantes desde su regreso a la Casa Blanca en enero. Según cifras oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en mayo pasado se registró un promedio de 3,800 detenciones diarias en la frontera.

    Con este panorama, la Iniciativa Kino advirtió que las medidas actuales profundizan la crisis humanitaria en la frontera de Arizona, dejando a miles de familias divididas y vulnerables.

  • Tribunales de inmigración de EEUU suman 14,809 órdenes de deportación de salvadoreños en siete meses de 2025

    Tribunales de inmigración de EEUU suman 14,809 órdenes de deportación de salvadoreños en siete meses de 2025

    Los tribunales de inmigración de Estados Unidos han resuelto órdenes de remoción o deportación contra un total de 14,809 salvadoreños de enero a julio de 2025, casi el doble de los 8,793 del mismo periodo de 2024, según las cifras oficiales recopiladas por trareports.org.

    En contraste, en el mismo periodo del presente año, los tribunales de inmigración estadounidenses han emitido apenas 1,323 resoluciones de alivio o protección migratoria, una baja del 24.5 % respecto al mismo periodo de 2024.

    En total, 28,084 salvadoreños han pasado por tribunales de inmigración de Estados Unidos de enero a julio de 2025 por casos o procesos de deportación. Un año antes y en los mismos meses habían sido 38,179 connacionales.

    Tracreports.org, una organización que proporciona datos de las agencias federales estadounidenses, muestra en un gráfico tres alzas notables de órdenes de tribunales de inmigración de deportación contra salvadoreños desde 1999.

    La mayor alza ocurrió entre septiembre de 2005 y agosto de 2006, cuando los tribunales resolvieron deportar a más de 5,000 salvadoreños en un mes (5,054 en septiembre de 2005).

    El segundo pico ocurrió entre octubre de 2019 y febrero de 2020, con un máximo de 3,524 órdenes en febrero de 2020.

    Y, aunque menor, la tercera alza está ocurriendo precisamente el presente año, con su máximo en 2,393 en mayo de 2025.

    Desde 1999, Tracreports.org reporta 745,787 salvadoreños que han pasado por los tribunales de inmigración por casos de deportación: resolvieron remoción contra 380,681 salvadoreños; alivio o alguna protección migratoria a favor de otros 57,400 y salida voluntaria para 42,905.

    Esto quiere decir que desde ese año, el 51 % de las resoluciones de los tribunales migratorios que han examinado casos de deportación contra salvadoreños han resuelto su remoción y solo 7.7 % emitieron alguna protección migratoria. Otros 169,435 casos registran únicamente “terminación de los procedimientos”.

    Desde ese año, la mayor cantidad de extranjeros remitidos a tribunales de inmigración son originarios de México, seguidos, en ese orden, por: guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, cubanos, venezolanos y chinos. Le siguen nicaragüenses, brasileños, haitianos, ecuatorianos.

    Solo 20,869 asilos para salvadoreños decididos en tribunales desde 2001

    En cuanto a los procesos abiertos por asilo en los tribunales de inmigración de los Estados Unidos, se registran 92,559 procesos de salvadoreños desde 2001 hasta 2025, de los cuales los tribunales concedieron solo 20,869 asilos y han denegado 69,234 asilos. El resto logró un alivio distinto. Las mayores cantidades de asilos fueron emitidos por tribunales de California, Virginia, Maryland, Nueva York, Massachusetts y Texas.

    Las nacionalidades más beneficiadas con asilos han sido China, seguida, en este orden, por: El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Colombia, India, Haití, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Rusia y Cuba, entre otras.

    Los casos de asilo son resoluciones que se muestran separados a los casos abiertos por deportación en el sitio de tracreports.org.

    Estas cifras de deportación o asilo no son absolutas, ya que no todos los casos de deportación o asilo llegan a tribunales; otras autoridades como el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) decide asilos. Los casos de deportación también son decididos por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en fronteras o puertos de entradas.

  • En seis meses EEUU detuvo menos salvadoreños en fronteras que en enero de 2025

    En seis meses EEUU detuvo menos salvadoreños en fronteras que en enero de 2025

    La cantidad de encuentros de salvadoreños registrados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos llegó a una cifra récord de 212 en julio, 34 menos que el mes anterior y 2,969 menos que en julio del año pasado.

    Durante los últimos seis meses se registran 1,732 encuentros de salvadoreños en las fronteras estadounidenses, una cifra menor a los 1,963 registrados en enero.

    Solo en la frontera sur los encuentros de salvadoreños cayeron a 101 en julio, suman 1,071 en los últimos seis meses de febrero a julio, una cantidad mucho menor que los 1,713 encuentros de salvadoreños realizados en enero por las mismas autoridades fronterizas.

    En los primeros siete meses del año, la CBP registra 3,695 encuentros de salvadoreños, cifra que contrasta con los 29,369 durante el mismo periodo del año 2024 y aún más con los años 2021, 2022 y 2023, que registraron encuentros de 32,000 a 65,000 encuentros cada año.

    Aduanas y Protección Fronteriza se encarga de la gestión y el control de las fronteras, con un enfoque en aduanas, inmigración, seguridad fronteriza y protección agrícola. También busca asegurar la frontera de amenazas terroristas, combatir la delincuencia transnacional.

    Las estadísticas de la CBP no incluyen las capturas registradas por la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), que actúa dentro del territorio de Estados Unidos y se encarga de la detención y deportación de migrantes, además de investigar delitos.

    La cantidad de personas arrestadas por la CBP es mucho menor a las realizadas por ICE desde enero de 2025. En julio, la CBP arrestó a 3,798 personas y ICE detuvo a 27,483.

  • Trump tardaría 50 años en deportar a 15 millones, advierte estudio

    Trump tardaría 50 años en deportar a 15 millones, advierte estudio

    La promesa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar a 15 millones de migrantes tomará alrededor de 50 años si se mantiene el ritmo actual de expulsiones, según estimó este miércoles Luciana Gandini, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

    Durante el foro ‘Migración: desplazamiento forzado, diásporas y apoyo universitario’, la socióloga indicó que las deportaciones no han crecido significativamente respecto a años anteriores, y que las cifras actuales distan mucho de las metas anunciadas por el mandatario estadounidense. “No se han cumplido las promesas de expulsar entre 15 y 20 millones. Hasta ahora se han deportado unas 150,000 personas”, puntualizó Gandini.

    Además, advirtió que el discurso antiinmigrante del presidente Trump comienza a generar ecos en otras partes del mundo, reforzando políticas restrictivas fuera del contexto estadounidense.

    La investigadora, quien coordina el Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación de la UNAM, reveló que entre 2010 y 2024, América Latina y el Caribe pasó de tener 8 millones a casi 18 millones de migrantes internacionales, y que el 85 % de estos flujos migratorios ocurren dentro de la región, lo cual representa un fenómeno novedoso.

    También destacó casos crecientes de autodeportaciones, producto del temor, amenazas y la frustración, especialmente entre quienes no logran regularizar su situación migratoria. “El regreso forzado, aunque costoso, se está volviendo una opción para muchos”, explicó.

    Solicitudes de asilo y muertes en rutas migratorias aumentan

    Martha Judith Sánchez, otra de las investigadoras del foro, expuso que la movilidad internacional sigue en aumento, con 304 millones de migrantes en el mundo, lo que representa el 3.6 % de la población global.

    Las solicitudes de asilo crecieron un 30 % entre 2020 y 2022, pasando de 4.1 millones a 5.4 millones, mientras que la cantidad de refugiados aumentó de 14 millones en 2000 a 35.2 millones en 2014. A esto se suman los 8,938 migrantes que han muerto en rutas peligrosas de desplazamiento hasta 2024.

    Por su parte, el investigador Mario Luis Fuentes Alcalá señaló que el 40 % de los desplazamientos forzados en América Latina involucran a comunidades indígenas, muchas de ellas afectadas por conflictos territoriales, violencia o marginación estructural.

    En México, para finales de 2024 se estiman 390,000 personas desplazadas internamente, indicó Fuentes, quien también coordina el proyecto La UNAM en las fronteras. Llamó a evitar estigmatizar los lugares de origen, ya que “están surgiendo nuevas formas de comunidad, relaciones sociales y configuraciones territoriales”.

    “El territorio es una construcción social, cultural y política. Son espacios ocupados por otros, y la llegada de nuevas poblaciones genera tensiones y competencia por los mismos recursos”, explicó.

    La UNAM ofrece orientación, contención y asistencia a migrantes a través de su plataforma “UNAM, Acción Migrante”, que brinda acompañamiento tanto a mexicanos como a personas de otras nacionalidades.

  • Más de 10,000 migrantes salvadoreños fueron detenidos en EE.UU. y México en primeros meses de 2025

    Más de 10,000 migrantes salvadoreños fueron detenidos en EE.UU. y México en primeros meses de 2025

    Al menos 10,799 salvadoreños fueron detenidos en Estados Unidos y México desde enero hasta junio de 2025 por estatus de migración irregular según el reporte de aprehensiones publicado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El 75 % de los migrantes salvadoreños detenidos fueron interceptados en México.

    Basado en los datos de Unidad de Política Migratoria de México, la OIM reporta que 8,116 salvadoreños fueron capturados desde enero hasta mayo de 2025 por poseer una condición migratoria irregular, de ellos, 247 fueron menores de edad entre acompañados y no acompañados.

    El mes con mayor cantidad de salvadoreños aprehendidos por las autoridades migratorias de México fue enero con 4,963 detenciones; en febrero se reportaron 1,382 connacionales capturados; en marzo la cifra de aprehensiones fue de 1,187; para abril la cifra fue de solo 352 y para mayo siguió a la baja con apenas 232.

    Tomando en cuenta los 4,963 detenidos de enero y los apenas 232 de mayo, la aprehensión de salvadoreños con estatus de migración irregular en México cayó en un 95 %.


    El Salvador es el país con más detenciones de migrantes irregulares en México en el Triángulo Norte. La información recolectada por la OIM indica que  7,853 migrantes hondureños han sido capturados y 5,755 guatemaltecos fueron aprehendidos por su situación migratoria desde enero hasta mayo de este año.

    Le puede interesar: México reporta 247 menores salvadoreños detenidos con estatus irregular, 23 ya fueron deportados en cinco meses

    Por otro lado, los datos de la Unidad de Política Migratoria revelan que 136 salvadoreños ya fueron devueltos a su país de origen en los primeros cinco meses de este año, de ellos, al menos 23 eran salvadoreños menores detenidos.

    Los detenidos en Estados Unidos en el primer semestre

    Además, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) indica que 2,683 migrantes salvadoreños han sido capturados por su condición irregular en Estados Unidos desde enero hasta junio de 2025.

    La Patrulla fronteriza de los Estados Unidos (USBP) por sus siglas en inglés contabiliza el encuentro de 1,854 connacionales, mientras que la Oficina de Operaciones de Campo (OFO) registra otros 829 en el mismo período.

    Los datos revelan que de los salvadoreños aprehendidos, al menos 433 eran menores no acompañados. De estos, 424 fueron reportados por la Patrulla Fronteriza de la nación norteamericana y otros nueve por la OFO.

    El Salvador se posicionó los primeros seis meses de 2025 como el país del Triángulo Norte con menos migrantes irregulares detenidos en Estados Unidos. Al ser superado por Honduras con 6,846 y por Guatemala con 9,365.

  • Gobierno de Trump dice que ha arrestado a más 300,000 indocumentados desde enero

    Gobierno de Trump dice que ha arrestado a más 300,000 indocumentados desde enero

    La Casa Blanca informó este martes que la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha arrestado a más de 300,000 inmigrantes indocumentados en los primeros seis meses desde su regreso al poder.

    «A pesar de numerosos informes falsos en los medios, casi el 70 % de estos arrestos han sido delincuentes con nacionalidad extranjera que cuentan con cargos o condenas previas«, insistió la portavoz del Gobierno republicano, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa.

    Para la secretaria de prensa de Trump, estas cifras – que no han sido verificadas independientemente- representan «un éxito en toda regla» porque «eliminan las amenazas más peligrosas para la seguridad pública de las comunidades estadounidenses y devuelve a estas personas a sus países de origen».

    Desde su regreso al poder en enero pasado, el mandatario ha redoblado su política antiinmigratoria, reforzado el mandato de agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) e impulsado el incremento de los arrestos para cumplir su promesa de llevar a cabo una histórica campaña de deportación masiva de indocumentados.

    Leavitt resaltó que según cifras actualizadas de la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza (CBP) publicadas hoy, los cruces ilegales han vuelto a caer a mínimos históricos en julio, cuando se registraron unos 24,628 encuentros fronterizos a nivel nacional.

    «Se trata del menor número mensual de detenciones de la Patrulla Fronteriza en todo el país, superando el récord anterior establecido en junio», indicó la portavoz de la Casa Blanca.

    En el límite suroeste con México se realizaron 4,601 detenciones en el séptimo mes de 2025, lo que según CBP significa un 24 % menos que el mínimo histórico anterior de junio (6,070), y un 92 % menos que un año atrás (56,400).

    El nuevo informe de la Patrulla Fronteriza revela que el mes pasado no se contabilizaron liberaciones bajo libertad condicional o ‘parole’, comparado con las 12,365 liberaciones registradas en la fronteras EE.UU.-México en julio de 2024.

    «Se acabaron las excusas. Se acabaron las liberaciones. Hemos puesto a los cárteles a la defensiva y hemos recuperado nuestra frontera», dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un comunicado.

    Defensores de los inmigrantes y activistas por los derechos humanos denuncian abusos y violaciones del debido proceso en cientos de arrestos y procesos de deportación a indocumentados, que la Administración retiene en centros de detención como el polémico ‘Alligator Alcatraz’ o Alcatraz Caimán, en los Everglades de la Florida.

  • César, un salvadoreño deportado por Trump que trata de rehacer su vida en una isla española

    César, un salvadoreño deportado por Trump que trata de rehacer su vida en una isla española

     El salvadoreño César Méndez salió más tarde ese día de su casa para ir a trabajar; cuando fue a subirse al coche lo pararon, lo pusieron contra la pared y lo esposaron. Había caído en una redada antimigratoria que le condenaba a dejar Estados Unidos tras 20 años residiendo en el país.

    César lleva apenas un mes en la isla española de Fuerteventura (en las Islas Canarias), donde ha optado por poner el marcador a cero y empezar una nueva vida, igual que hizo cuando en 2005 decidió abandonar El Salvador y probar suerte en Estados Unidos.

    En Cuscatlán, El Salvador, se ganaba el jornal en una fábrica de textiles. Con el salario iba alimentando la nevera hasta que empezaron las amenazas de las pandillas.

    “Era un acoso diario, cuando salía a trabajar estaban fuera; me pedían dinero y si no me golpeaban y maltrataban”, cuenta en una entrevista con EFE. Al final, no le quedó más remedio que salir del país hacia Estados Unidos huyendo de la violencia de las pandillas y dejando atrás una hija.

    Hizo el viaje por la ruta terrestre que une México con Estados Unidos. Estuvo mes y medio en el trayecto a través de un camino lleno de peligros, “en el que hay malos tratos, hambre, sed”, cuenta.

    Parte del viaje fue como polizón a lomos de ‘La Bestia’, el tren de mercancías que atraviesa México, convertido en transporte por excelencia para los centroamericanos indocumentados y cuyas ruedas de acero han dejado un reguero de mutilados y muertos.

    “Fue difícil porque el tren iba a mucha velocidad, tuvimos que subirnos corriendo. Durante la noche cayó una tormenta muy fuerte, nos mojamos todo el trayecto hasta llegar a Tamaulipas, fueron tres días aguantando frío, hambre y lluvia”, recuerda.

    Un ‘coyote’, los traficantes de personas que actúan en el corredor migratorio de México, le ayudó a cruzar la frontera con Estados Unidos. En California se buscó la vida como ‘freganchín’ en restaurantes, lavando coches, en la construcción…

    En 2011 se mudó a Nueva Jersey y pudo levantar una pequeña empresa de construcción con la que, poco a poco, comenzó a acariciar el sueño americano.

    En todo ese tiempo, no logró regularizar su situación, “lo intenté muchas veces pagando a abogados, nos daban esperanzas, pero nunca se hizo nada. Me iban a dar un permiso de trabajo, pero llegó Trump y ahí quedó”, lamenta.

    El sábado 12 de abril salió de su casa para ir al trabajo, cuando fue a subirse al coche, vio cómo unos hombres se bajaban de unos vehículos y caminaban hacia él. “Aparecieron unos de la parte de atrás de mi carro y otros de frente; salieron carros por todos lados, eran oficiales de inmigración”, cuenta.

    “Me agarraron y empujaron contra otro carro, me esposaron y me dijeron que no podía hacer nada, luego me llevaron a un lugar de detención a tomarme las huellas” y por la noche, a eso de las ocho, a una celda.

    Pensó que su expulsión del país sería en horas, pero le tenían preparado un peregrinaje por centros de retención durante cinco semanas.

    Dos semanas en Nueva Jersey, luego al centro de retención de Luisiana, después al de Texas y, de nuevo, Luisiana. “Se sufre mucho”, dice mientras recuerda los despertares a las dos de la madrugada, cómo los esposaban de manos y pies para moverlos de un centro a otro, lugares donde “los derechos se pierden, hay mucha discriminación”, confiesa.

    El día que lo expulsaron a El Salvador, lo despertaron muy temprano, lo esposaron y lo mandaron para el avión, ya en el aire pensaba lo que había dejado atrás: su esposa, familia, amigos, su coche, a los dos empleados de su empresa… “en Estados Unidos tenía la vida hecha”, dice.

    En El Salvador lo recibieron los de inmigración, “llegué cansado, desorientado y sin saber qué pensar ni hacer; me sentí como un delincuente porque así es como nos tratan, aunque no haya hecho nada porque siempre he intentado hacer las cosas bien”, comenta.

    Tras unas semanas en su país, pudo reunirse con su esposa, que había dejado Estados Unidos de forma voluntaria para reencontrarse con César.

    La mujer, con nacionalidad española, había vivido en Fuerteventura y pensaron que la isla canaria sería un buen lugar para desconectar. Al final, decidieron empezar una nueva vida en la isla. Con el marcador de nuevo a cero, César intenta regularizar su situación a través del arraigo familiar, al tener su mujer nacionalidad española.

    “Siempre he trabajado, eso es lo que busco y lo que busqué en Estados Unidos, pero no tuve la oportunidad de regularizarme”.

  • Cientos de migrantes salen en caravana del sur de México pero ya no buscan llegar a EE.UU.

    Cientos de migrantes salen en caravana del sur de México pero ya no buscan llegar a EE.UU.

    Cientos de migrantes partieron este miércoles en una nueva caravana desde la frontera sur de México, en busca de llegar al norte del país, donde esperan regularizar sus documentos, para poder viajar a Canadá u otros países que ofrecen trabajo, ante el endurecimiento de las medidas migratorias por parte de Estados Unidos.

    “Queremos llegar a Monterrey porque la embajada de Canadá y Alemania nos está dando visa para trabajar y para ir a poblar sus ciudades”, señaló a EFE Maydali Barajo, una migrante proveniente de Cuba, que viaja con su nieto.

    La mujer de la tercera edad explicó que, tras llegar a territorio mexicano, tenía la ilusión de hacer realidad sus sueños en este país pero “México lo negó”, por lo que, aseguró, quieren buscar otros horizontes “donde podamos realizarnos como seres humanos y gente honesta que somos y luchar y ayudar a los que dejamos atrás”.

    Recordó que vino a México porque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le “cerró el sueño al mundo entero” de ingresar a ese país y tenían la esperanza de que el gobierno mexicano los iba a acoger y darles oportunidad de trabajo, pero tanto la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) como las autoridades de migración les «han negado todo».

    Este contingente está compuesto en su mayoría por cubanos entre mujeres, hombres, personas de la tercera edad y niños que emprenden este viaje sobre la carretera federal 200 a pesar de los riesgos y peligros.

    Esto, luego de su estancia en Tapachula, Chiapas, donde llevaban varios meses esperando una resolución de solicitud de asilo sin éxito.

    Previo a su salida, el padre Heyman Vázquez Medina, párroco de San Andrés Apóstol en Ciudad Hidalgo, Chiapas, realizó una oración con los migrantes y les pidió que permanezcan unidos en su camino rumbo a su próximo destino.

    Señaló que los migrantes buscan llegar a una ciudad para poder trabajar y tener una mejor calidad de vida y vivir con dignidad, pero lamentó que las autoridades los amedrentan para evitar movilizaciones.

    “Es una manera de decirles: «Te vamos a detener», de asustarlos y de amedrentarlos para que no se animen a salir, los migrantes están decididos, es bueno, positivo que salgan, que el gobierno y el mundo se dé cuenta de lo que está pasando en Chiapas”, afirmó.

    El objetivo ya no es EE.UU.

    Juan Ríos, migrante nicaragüense, vocero y coordinador del grupo, contó a EFE que se organizaron de forma voluntaria porque no quieren permanecer en Tapachula, aunque algunos han conseguido empleo, enfrentan jornadas laborales de 12 horas por un salario de apenas 200 pesos diarios (unos 10.75 dólares), mientras que las condiciones en los albergues son precarias.

    “No tenemos destino de Estados Unidos, nuestro destino es llegar a Monterrey, porque la mayoría (quiere viajar a) Canadá, Alemania, Suiza y Australia porque están dando visa para trabajar”, aseveró.

    Dijo que con ello buscan tener una vida digna pues “no somos gente delincuente, somos gente trabajadora, somos universitarios, aquí hay universitarios, doctores, enfermeros, que estamos pasando por un régimen comenzando con Cuba, Venezuela y Nicaragua”.

    La Administración de Trump eliminó una serie de programas y beneficios migratorios creados por su antecesor, Joe Biden, entre ellos el parole humanitario para Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, y la aplicación CBP One, que permitía pedir cita para entrar de manera legal por la frontera.

    Como consecuencia, más de medio millón de personas se han quedado en un limbo legal -mientras los tribunales deciden sobre la legalidad de los programas- o directamente en una situación migratoria irregular.

    Trump busca acelerar las deportaciones y detenciones para cumplir con su promesa de campaña de expulsar a los más de 11 millones de migrantes indocumentados que viven en el país.

  • "Tenemos miedo, ya casi no salimos": el día a día de inmigrantes latinos en Atlanta

    «Tenemos miedo, ya casi no salimos»: el día a día de inmigrantes latinos en Atlanta

    El temor a las redadas de inmigración ha impactado la vida diaria de los habitantes de Buford Highway, el corazón de la comunidad hispana de la zona metropolitana de Atlanta (Georgia), que ya ve reducido el comercio y las reuniones comunitarias debido a la ansiedad que mantiene a los inmigrantes encerrados en las casas.

    Como ha sucedido en otros vecindarios latinos del país, en este corredor multicultural -que comienza en Atlanta y atraviesa la ciudades de Brookhaven, Chamblee, Doraville y Norcross, hasta llegar a la localidad de Buford- muchos de sus residentes se sienten asediados por los agentes federales que frecuentemente efectúan operativos de inmigración en la zona.

    El miedo es evidente, palpable. Se ve a menos personas caminando por las calles, haciendo compras en las tiendas, comiendo en los restaurantes o simplemente disfrutando de algún evento comunitario, que en años anteriores atraía a cientos de los más de 50.000 residentes del área que comprende lo que se conoce popularmente como ‘La Buford’ y que también alberga una comunidad asiática.

    «Tenemos mucho miedo, ya casi no salimos de casa», expresó a EFE una madre peruana que cargaba varias bolsas con compras del supermercado y a quien la acompañaban sus tres pequeñas hijas, una de las cuales cargaba en su espalda en una lliclla, una colorida manta tradicional de las zonas andinas.

    En una tienda repleta de piñatas que cuelgan en el techo y surtida con diversos dulces mexicanos, en un centro comercial ubicado en Brookhaven, una de las dependientes del negocio compartió la misma preocupación: «Hay menos gente porque hay miedo y sí, está situación de inmigración está impactándonos a todos», dijo escuetamente la mujer, que prefirió no seguir hablando del tema.

    «Definitivamente ha menguado el tráfico», dijo por su parte el propietario de una sastrería en el área de Doraville al precisar que ahora cierra más temprano los sábados por falta de clientela.

    Todos los entrevistados hablaron con EFE bajo la condición del anonimato, pues se veían visiblemente incómodos de comentar sobre esta nueva realidad que vive la comunidad desde que el presidente Donald Trump lanzó su ofensiva contra los inmigrantes indocumentados.

    Aunque no se han publicado cifras de cómo esta situación ha afectado el comercio en el área -que cuenta con más de 1.000 pequeños negocios, en su mayoría de inmigrantes-  algunos empresarios estiman que las ventas se han reducido casi en un 50 % desde que comenzaron los operativos y algunos incluso se han visto forzados a cortar a algunos empleados.

    No hay mal que dure cien años

    A pesar del temor que embarga a muchos, existe también un sentimiento de que la vida debe continuar y que, como dice el refrán popular, «no hay mal que dure cien años».

    «Sí, hay temor en la comunidad, pero qué vamos a hacer», se preguntó un ciudadano mexicano que asegura presenció uno de los operativos que agentes encapuchados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) llevaron a cabo recientemente en el área de ‘La Buford’.

    «Hay que seguir viviendo. Y si quieren deportarnos, pues que nos deporten. Esto no puede durar para siempre», expresó.

    En esa misma línea se han manifestado líderes comunitarios de la zona, como Lily Pabian, directora ejecutiva de We Love Buford Highway, una organización sin fines de lucro que busca preservar la identidad multicultural de este corredor que se extiende por más de 48 kilómetros por los condados Fulton, DeKalb y Gwinnett.

    «Nos sentimos tristes. Sentimos ansiedad, pero al final, este corredor, y en particular nuestros inmigrantes somos resilientes y nos esforzamos al máximo para seguir adelante, porque ¿qué más vamos a hacer? Vamos a continuar manteniendo nuestro negocio, protegiendo a nuestra familia y educando a nuestros hijos», dijo Pabian a EFE.

    Pabian asegura que la comunidad inmigrante de Buford Highway se caracteriza por no darse por vencida, porque no es la primera vez que atraviesa momentos difíciles y recordó la época de la epidemia de covid-19, que golpeó con fuerza a esta área ubicada en el noreste de la zona metropolitana de Atlanta.

    «Es uno de esos momentos en los que tienes que sacar fuerzas de todas las dificultades por las que han pasado tus familiares y decir: ‘Oye, ya sabes que esto es malo’. Hemos visto cosas peores y podemos superar esto», manifestó la líder comunitaria. 

  • EE.UU. repartirá $608 millones para construir centros de detención de migrantes

    EE.UU. repartirá $608 millones para construir centros de detención de migrantes

    La Agencia Federal de Manejo de Desastres (FEMA, en inglés) de Estados Unidos distribuirá $608 millones en ayudas a los gobiernos estatales y locales para construir nuevos centros de detención para migrantes o expandir la capacidad de aquellos ya erigidos.

    Este proyecto, denominado ‘Programa de subvenciones de apoyo a la detención del año fiscal 2025’, proporcionará «asistencia financiera (…) para albergar a extranjeros en un centro de detención hasta su traslado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE, en inglés)», se lee en una web del Gobierno estadounidense.

    «Esto aliviará la sobrepoblación en los centros de detención a corto plazo», añade, asegurando que la medida impulsará la política migratoria seguida por el Departamento de Seguridad Nacional.

    El proyecto, que está abierto a nuevas solicitudes hasta el 8 de agosto, se produce en pleno repunte de las redadas migratorias y las deportaciones a lo largo de toda la geografía estadounidense, tras la llegada del presidente estadounidense, Donald Trump, a la Casa Blanca el pasado enero.

    Sin embargo, algunos estados ya se adelantaron a esta ayuda federal e inauguraron sus propios centros de detención para migrantes.

    Es el caso de Florida, que inauguró el pasado 1 de julio un centro de detención para migrantes, conocido como ‘Alligator Alcatraz’ (Alcatraz Caimán), y anunció su intención de construir otro cuando el original alcance su máxima capacidad, de 3.000 reclusos.

    El propio Trump asistió a la inauguración de ese centro, situado al oeste de Miami, e instó al resto de estados a seguir el ejemplo de Florida y erigir más centros de detención para migrantes.

    Pero a la par que aumentan los arrestos y las deportaciones, también se suceden las denuncias de activistas y organizaciones que lamentan las condiciones inhumanas bajo las que viven los migrantes en dichos centros, a menudo en condiciones de hacinamiento.

    En el caso de ‘Alligator Alcatraz’, políticos demócratas que visitaron el lugar describieron como «jaulas» el lugar en el que duermen los migrantes, y advirtieron del mal estado del sistema de baño, así como de la ausencia de un método que controle la temperatura, en un momento de mucho calor y humedad en Florida.

    Esta ayuda de la FEMA se produce en un momento de grandes recortes en la Administración estadounidense, ligados a la llegada del presidente Trump.

    Esta agencia gubernamental ha sido recientemente víctima de fuertes críticas por su gestión de las inundaciones en el estado de Texas a inicios de julio, un suceso en el que murieron al menos 133 personas y que según organizaciones recibió una lenta respuesta por parte de la FEMA.