Etiqueta: Ucrania

  • Zelenski: Rusia sigue matando y no hay indicios de que prepare el fin de la guerra

    Zelenski: Rusia sigue matando y no hay indicios de que prepare el fin de la guerra

    El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, advirtió este viernes que Rusia sigue matando gente en Ucrania y que el mismo día de las negociaciones de Alaska no hay nada que indique que se esté preparando el fin de la guerra.

    «El día de las negociaciones Rusia sigue matando como siempre y eso dice mucho», aseguró Zelenski a través de su cuenta de X.

    «Recibimos informes de nuestros servicios secretos acerca de lo que Putin quiere poner sobre la mesa en Alaska. También recibimos informes de las regiones ucranianas. Ataques rusos a Sumi, ataques a un mercado en Dniper y a empresas y ciudades en Zaporiyia y Rusia. La guerra continua porque no hay una orden ni una señal de que Moscú quiera terminarla», agregó.

    El presidente ucraniano añadió que seguirá coordinándose con los socios europeos y recordó que hay once horas de diferencia con Alaska por lo que el análisis de los resultados deberán comenzar mañana.

    Asimismo se declaró dispuesto a trabajar para la paz para lo que, dijo, se necesita un encuentro con la parte ucraniana así como garantías de seguridad.

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió de manera emotiva a su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, con una alfombra roja en la pista de aterrizaje de la base aérea de Elmendorf-Richardson, a las afueras de Anchorage (Alaska), donde este viernes tiene lugar un esperado encuentro bilateral en el que el estadounidense espera acordar un alto el fuego en Ucrania.

    Trump esperó a que el Il-96 de Putin llegara a la pista, tras ser escoltado por dos F-35, para recibirlo de manera afable a los pies de su avión, al que se le extendió una larga alfombra roja.

    El mandatario estadounidense lo aplaudió mientras el ruso caminaba a su encuentro.

    Putin, que no visitaba EE.UU. desde 2015, cuando se reunió con el entonces presidente, Barack Obama, se convierte en el primer mandatario ruso que pisa el estado de Alaska, que durante un siglo fue colonia rusa hasta 1867 y fue clave durante la Guerra Fría para contrarrestar a los soviéticos.

  • Los ucranianos dudan que la reunión Trump-Putin en Alaska aporte avances para frenar la guerra

    Los ucranianos dudan que la reunión Trump-Putin en Alaska aporte avances para frenar la guerra

    Los ucranianos se muestran escépticos ante la próxima reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder ruso Vladímir Putin, que tendrá lugar el viernes en Alaska (EE.UU), y expresan pocas esperanzas de que la cita dé lugar a una postura más firme de Estados Unidos frente a Rudia o de que contribuya a poner fin a la guerra.

    «Me gustaría ver por fin a Trump actuar con dureza hacia Putin y mostrar claramente que está del lado de Ucrania, proporcionando fuertes garantías de seguridad», dijo Olia Krivitska, una traductora de 36 años que recientemente regresó a la ciudad occidental de Leópolis desde Mykolaiv, donde ayudó a reconstruir casas destruidas y fue testigo de la devastación causada por los bombardeos rusos.

    «Putin entiende el lenguaje de la fuerza, y si Trump hace alguna concesión, sólo dará luz verde al líder ruso para seguir conquistando nuestras tierras», subrayó Krivitska.

    Sin embargo, admitió estar «asustada por la ambigüedad de Trump» y por la posibilidad de que haga «gestos amistosos» a Putin.

    «Es una mala estrategia. Hay que tratar con dureza a los criminales de guerra. De lo contrario, se legitima a cualquiera que invada un territorio extranjero sólo porque tiene poder y armas, sabiendo que se seguirá tratando con él como si nada hubiera pasado», subrayó.

    No se esperan avances

    «A juzgar por los últimos acontecimientos, no espero ningún avance. Hay mucha decepción acumulada con el presidente de Estados Unidos y su falta de acción», dijo a EFE Tetiana Shchekina, una economista de 50 años de Kiev, en la plaza central de Leópolis.

    Shchekina acababa de asistir a una ceremonia de despedida en la plaza, donde funcionarios municipales, entre ellos el alcalde Andrí Sadoví, se unieron a residentes y turistas para rendir homenaje a los soldados caídos.

    «Es muy doloroso», dijo mientras luchaba por contener las lágrimas.

    «Espero que los socios europeos influyan en Estados Unidos para que nos ayuden más a detener a Rusia en el campo de batalla. ¿Qué tipo de alto el fuego podemos tener si Rusia quiere seguir matándonos?», añadió.

    Un soldado de unos 20 años, apoyado en una muleta, compartió un sentimiento similar antes de marcharse: «La reunión no cambiará nada, todo seguirá como hasta ahora».

    Esta sensación de desilusión está muy extendida en Ucrania, donde las esperanzas de un apoyo decidido de Estados Unidos se han visto frustradas por el hecho de que Trump no haya condenado de forma inequívoca la invasión de Putin y no haya aumentado la presión sobre Moscú.

    No hay confianza en Trump, se confía en Europa

    «Durante todo este tiempo, el presidente Trump nos ha sorprendido con su falta de claridad, llamando blanco a lo negro y viceversa, y con lo que parece ser su amistad con el líder ruso. No confiamos en él», dijo a EFE Olena Stashenko, una profesora de 68 años de una facultad de medicina de Jersón.

    Stashenko, que huyó de su ciudad natal a Mykolaiv debido a los implacables ataques rusos, se sintió especialmente impactada por las sugerencias de Trump de que Ucrania podría tener que ceder territorio a Rusia y por su falta de condena ante tal escenario.

    «Me desconcierta cómo alguien puede invadir el territorio de otro país, destruir pueblos y ciudades y exigir que se redibujen las fronteras en pleno siglo XXI. Es una barbaridad», afirmó.

    Para los ucranianos, la naturaleza de cualquier acuerdo de paz es fundamental.

    «La paz significa que los rusos se vayan. Esta es nuestra tierra», afirmó Stashenko.

    «Creemos en nosotros mismos y en el apoyo de la comunidad europea, algo que es vital para nosotros», añadió, señalando que su hijo está luchando en el frente cerca de Jersón, en el sur de Ucrania.

    Sanciones más severas

    «Las acciones Trump son gestos vacíos. Si el mundo quisiera poner fin a esta guerra, podría hacerlo fácilmente por la fuerza», afirmó Oleg Polovina, un ingeniero de 49 años de Irpin, una ciudad cercana a Kiev devastada por los ataques rusos durante el fallido intento de Moscú de capturar la capital.

    Polovina señaló que los miles de millones que otros países pagan por el petróleo ruso permiten a Rusia financiar misiles y aviones para mata ucranianos y señaló que Trump y otros líderes mundiales podrían haber dejado sin dinero a esta máquina de guerra mediante sanciones más duras.

    Su esposa, Natalia Dmitrenko, argumentó que negociar con Rusia o buscar alto el fuego temporal es inútil.

    «Tarde o temprano, Rusia volverá a invadir. Esto ya ocurrió después de que se apoderaran de Crimea y parte de Donbás. Tuvimos un alto el fuego y, sin embargo, invadieron en 2022», afirmó.

    «La guerra continuará a menos que Rusia sea aplastada, golpeada tan fuerte que nunca más pueda atacarnos», enfatizó Dmitrenko.

  • Julio fue el mes más mortal en Ucrania desde la invasión rusa, alerta la ONU

    Julio fue el mes más mortal en Ucrania desde la invasión rusa, alerta la ONU

    Naciones Unidas advirtió el miércoles que julio se convirtió en el mes más mortífero para la población civil en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero de 2022, cuando el presidente Vladimir Putin ordenó el ataque a gran escala contra el país.

    La Misión de Observación de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania (HRMMU, por sus siglas en inglés) documentó 286 muertos y 1,388 heridos solo durante julio, cifras que superan las registradas en junio de 2025, que hasta entonces eran las más altas desde el comienzo del conflicto.

    “Por segundo mes consecutivo, el número de víctimas civiles en Ucrania alcanza un nuevo récord en tres años. Solo en los tres primeros meses de la invasión hubo más muertos y heridos que en el último mes”, afirmó Danielle Bell, directora de la misión, en su más reciente informe.

    El aumento de víctimas en julio confirma la tendencia al alza durante 2025. De hecho, las cifras acumuladas en los primeros siete meses del año reflejan un 48 % más de víctimas civiles en comparación con el mismo periodo de 2024, de acuerdo con la HRMMU.

    La misión verificó que las bajas civiles se distribuyeron en 18 de las 24 regiones de Ucrania. Las armas de largo alcance fueron responsables de cerca del 40 % de las víctimas, mientras que los drones de corto alcance causaron el 24 %. Además, las bombas aéreas representaron el mayor incremento en número de víctimas frente al mes anterior.

    El ataque más letal se registró el 31 de julio en Kiev, cuando un bombardeo con misiles dejó 31 muertos y 171 heridos, convirtiéndose en el más devastador en la capital ucraniana desde 2022.

    Sin embargo, el mayor número de víctimas se concentró a lo largo de la línea del frente, donde los combates entre las fuerzas rusas y ucranianas se han intensificado en las últimas semanas, agravando la crisis humanitaria.

    La ONU instó nuevamente al respeto del Derecho Internacional Humanitario y advirtió que el constante deterioro de la seguridad en Ucrania podría traducirse en nuevas oleadas de desplazados y más víctimas civiles en lo que resta del año.

     

  • La Casa Blanca afirma que con la reunión entre Trump y Putin busca "entender mejor" cómo poner fin a la guerra

    La Casa Blanca afirma que con la reunión entre Trump y Putin busca «entender mejor» cómo poner fin a la guerra

    La Casa Blanca informó este martes que la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, tiene como meta “entender mejor cómo poner fin” a la guerra en Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022.

    La portavoz Karoline Leavitt explicó que el encuentro fue solicitado por Putin, quien lo comunicó al enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, durante su reciente visita a Moscú.

    “El presidente ha aceptado esta reunión a petición de Putin (…) Sentarse cara a cara le dará la mejor indicación de cómo acabar con la guerra y hacia dónde se dirige”, afirmó Leavitt.

    La cita se realizará este viernes en Anchorage, Alaska, y será la primera reunión entre ambos mandatarios desde junio de 2021. Trump viajará por la mañana para participar en la reunión bilateral, que también ha implicado conversaciones previas entre el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.

    Según la Casa Blanca, Trump mantiene como “firme preferencia” la paz y la colaboración. “Ningún líder en el mundo en este momento ha estado más comprometido con prevenir o poner fin a guerras que Trump”, señaló Leavitt.

    Reacciones y críticas europeas

    El anuncio provocó críticas entre líderes europeos por la ausencia del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien desde hace meses propone un encuentro trilateral. En respuesta, Berlín ha convocado una reunión virtual con Trump, Zelenski y varios jefes de Estado y de Gobierno europeos, junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

    Trump afirmó que, tras su reunión con Putin, conversará directamente con Zelenski y con líderes europeos para avanzar en una solución al conflicto. El mandatario incluso señaló que intentará “recuperar algo” de territorio ucraniano como parte de las negociaciones.

  • Vance ve contraproducente un encuentro entre Putin y Zelenski antes de la cumbre de Alaska

    Vance ve contraproducente un encuentro entre Putin y Zelenski antes de la cumbre de Alaska

    El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, ha indicado que no existe ahora mismo la intención en la Casa Blanca de gestionar un posible encuentro entre los presidentes de Ucrania y Rusia, Volodimir Zelenski y Vladimir Putin, antes de la cumbre del próximo viernes en Alaska entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el mandatario ruso.

    En una entrevista concedida a Fox News, en el marco de su participación este sábado en una reunión de asesores de seguridad estadounidenses, europeos y ucranianos en Reino Unido, Vance ha considerado contraproducente esta posibilidad al entender que solo Donald Trump está capacitado para negociar directamente con Putin en este punto.

    «La verdad es que no lo veo muy productivo. En términos fundamentales, el presidente de Estados Unidos tiene que ser quien logre un acercamiento entre ambos», ha indicado Vance.

    Aunque ha manifestado que estará en contacto con Ucrania durante todo este proceso, y garantizado que Trump hará todo lo posible por conseguir que Putin se siente a la mesa con Zelenski, la prioridad consiste ahora mismo en completar este acercamiento entre los mandatarios estadounidense y ruso.

    El vicepresidente ha querido precisar a este respecto que ahora mismo «existen preparativos» para una posible cumbre entre Putin y Zelenski. «Putin ha dicho que jamás se sentará en la mesa con Zelenski, y el presidente cree que la situación ha cambiado. Estamos en un punto en el que estamos planeando cuándo podrían sentarse estos tres líderes para discutir un final a este conflicto», ha añadido.

    Vance reiteró su condena a la invasión rusa de Ucrania pero también ha llamado a aproximarse a la situación con pragmatismo. «Por supuesto que condenamos la invasión. No nos gusta la situación actual, pero hay que lograr la paz, y la única manera de lograrla es sentarse a dialogar».

    «Lo que no podemos hacer es señalar con el dedo a alguien y decir que uno está equivocado y que nosotros tenemos razón. El camino hacia la paz es que un líder decidido se siente y obligue a la gente a unirse», ha añadido antes de indicar que el presidente Trump está cansado de «financiar el esfuerzo de guerra de Ucrania».

    «Solo queremos terminar con este asunto con un acuerdo pacífico», ha zanjado el vicepresidente.

  • El pacificador Trump puede caer en la trampa de Putin

    El pacificador Trump puede caer en la trampa de Putin

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en sus ansias de lograr el Nobel de la Paz, puede caer en la trampa del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que quiere aprovechar la cumbre de Alaska –el sábado 15 de agosto– para plasmar en papel lo que no ha podido lograr en el campo de batalla.

    «Por supuesto, los presidentes, sin lugar a dudas, se centrarán en discutir las opciones de lograr un arreglo pacífico y duradero para la crisis ucraniana», dijo anoche Yuri Ushakov, asesor de Putin para política internacional.

    Putin no visita Estados Unidos desde que se reuniera en 2015 en Nueva York con el entonces presidente, Barack Obama, tras su intervención en la ONU, que allanó el camino a la intervención militar rusa en Siria.

    Los expertos independientes rusos temen que Putin vuelva a «embaucar» a Trump, como ya hiciera en su anterior cumbre en 2018 (Helsinki), y únicamente gane tiempo para seguir avanzando militarmente en Ucrania.

    Putin quiere emular a Gorbachov

    El Kremlin -que considera prácticamente una humillación que Putin se reúna con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski- abogó desde un principio por una cumbre bilateral al estilo de las que celebraron la Unión Soviética y Estados Unidos entre 1985 y 1988.

    Al igual que hicieran entonces los líderes soviético Mijaíl Gorbachov y estadounidense Ronald Reagan, Putin no sólo quiere discutir el conflicto ucraniano, sino muchos otros asuntos internacionales y de seguridad estratégica.

    De hecho, Gorbachov y Reagan firmaron en 1987 el tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance (INF), el primer acuerdo de desarme nuclear durante la Guerra Fría y que Moscú abandonó definitivamente esta misma semana.

    Por eso, el Kremlin pareció encantado con la elección de Alaska, ya que, como argumentó Ushakov, Rusia y EE.UU. «son vecinos, tienen frontera común».

    «Es totalmente lógico que nuestra delegación vuele simplemente a través del estrecho de Béring y que precisamente en Alaska se celebre una cumbre tan importante y esperada entre los líderes de ambos países», dijo.

    Además, Ushakov subrayó que Rusia está interesada en que «el próximo encuentro entre los presidentes Putin y Trump tenga lugar en territorio ruso. La correspondiente invitación ya ha sido enviada».

    Ucrania, un asunto interno ruso

    Según los expertos independientes rusos, Putin aceptó reunirse con Trump exclusivamente para evitar las sanciones de la Casa Blanca.

    Mantienen que Putin volvió a «engañar» esta semana al emisario de la Casa Blanca, Steve Witkoff, con el que ya se reunió en cinco ocasiones sin ningún resultado, ya que las negociaciones con Ucrania en Estambul únicamente han resultado en canjes de prisioneros.

    La cumbre tendrá lugar este viernes (15 de agosto), pero eso no quiere decir que Putin vaya a renunciar a sus principales objetivos: reconocimiento de la anexión de cinco regiones; neutralidad y desmilitarización ucraniana; cese de la ayuda militar occidental a Kiev y nuevas elecciones para reemplazar a Zelenski.

    El mensaje es que el conflicto ucraniano es «un asunto interno ruso» -de la victoria depende el futuro político y económico del régimen ruso- y que Occidente es el que tiene que convencer a Kiev de que acepte las condiciones del Kremlin.

    Todos los analistas admiten que para Putin no existe ninguna diferencia entre los objetivos políticos y los fines militares, que se resumen en el repliegue incondicional de Ucrania.

    Poco importa que el ejército ruso no haya podido tomar los principales bastiones ucranianos en el Donbás y que más del 25 % de Donetsk -unos 6.500 kilómetros cuadrados- aún esté bajo control de Kiev.

    Mientras, Putin se sigue preparando para una guerra de desgaste: ha acelerado el reclutamiento de tropas para la creación de nuevas brigadas -los puestos de alistamiento han reaparecido en Moscú- e intensificado la fabricación de misiles y drones de asalto.

    La cuestión territorial

    El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, aseguró que Washington tiene ahora más claro «bajo qué condiciones Rusia estaría dispuesta a poner fin a la guerra» e incluso habló de «ejemplos concretos».

    Eso sí, subrayó que, «obviamente, los ucranianos tienen algo que decir» y admitió que para que haya paz ambos bandos tendrán que hacer «concesiones territoriales».

    Trump pareció ir más allá el viernes al asegurar que el futuro acuerdo de paz podría incluir un intercambio de territorios.

    «Hablamos de un territorio disputado durante tres años y medio, con la muerte de muchos rusos y ucranianos. (…) Es complicado. Habrá intercambios de territorios para beneficio de ambos», afirmó al presidir la firma de un histórico acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán.

    No obstante, Zelenski advirtió anoche en su mensaje a la nación que no lo pondrá fácil: «No vamos a recompensar a Rusia por lo que ha perpetrado».

    «La respuesta a la cuestión territorial ucraniana ya está contenida en la Constitución de Ucrania (…) Los ucranianos no regalarán su territorio al ocupante», subrayó.

  • Los niños y adolescentes de Járkov: entre bombas rusas, sueños y un futuro incierto

    Los niños y adolescentes de Járkov: entre bombas rusas, sueños y un futuro incierto

    En la ciudad ucraniana de Járkov, a solo 25 kilómetros del frente, varias iniciativas locales trabajan sin descanso para apoyar a los niños y adolescentes que lidian con el impacto a nivel psicológico y educativo de los constantes ataques rusos.

    «Ser un adolescente es difícil. Serlo durante una guerra es todavía más difícil», dijo a EFE Vasilisa Gaidenko, directora del espacio Uyava («Imaginación»).

    Gaidenko y su cofundadora Maria Kakurina crearon Uyava para ayudar a los adolescentes a hacer frente al estrés y al aislamiento exacerbados por la ausencia de una educación presencial, la cual se suspendió al comenzar la guerra por razones de seguridad.

    «Los adultos jóvenes a menudo pueden apañárselas solos y de los niños más pequeños tienen que estar pendientes sus padres, pero los adolescentes a menudo se sienten pasados por alto y solos», explicó Gaidenko, en un testimonio recogido por EFE el mes pasado.

    Para suplir esta necesidad, Uyava acoge eventos musicales, sesiones de yoga y charlas con invitados de toda índole sobre temas de política, ciudadanía o futuro profesional, sin dejarse amilanar por las frecuentes alarmas antiaéreas.

    Un espacio seguro

    La iniciativa pretende ofrecer un espacio de tolerancia y sinceridad, en el que algunos comparten sus sentimientos de depresión o agotamiento, mientras que otros participan en silencio.

    Durante una sesión musical, una chica confesó: «creo que estoy teniendo un ataque de pánico ahora mismo», antes de pedir al público que no la grabara e interpretar en inglés una canción gutural de estilo ‘heavy metal’ compuesta por ella misma.

    «La clave está en crear un espacio seguro en el que puedan ser ellos mismos, conectar con otros y aprender más sobre el mundo complejo que les rodea», dijo Gaidenko y añadió: «queremos que vean las oportunidades que todavía tienen».

    Para Yegor, un aspirante a músico, Uyava ha sido un salvavidas. «Solíamos tocar en un club local, pero el dueño fue a la guerra y le mataron. Ahora está cerrado», dijo a EFE.

    Impresionado por la confianza mutua entre las personas que decidieron permanecer en Járkov, Yegor decidió quedarse también, a sus 16 años, pese a que su madre partió para Estados Unidos al inicio de la invasión.

    «He aprendido a aceptar que el riesgo de morir por un dron ruso es algo como el riesgo de morir en un accidente de tráfico», señaló con sombría resolución.

    Otro adolescente, Frank, intenta disfrutar de cada día a pesar de la incertidumbre. «Ahora pienso más en qué es lo que quiero y en cómo puedo contribuir a la sociedad», explicó.

    Cicatrices psicológicas

    El impacto de la guerra también ha sido profundo para los vecinos más pequeños de Járkov, donde las guarderías públicas están cerradas, explicó Anastasia Nikitina, una psicóloga y fundadora de un centro infantil privado que acoge también a niños con problemas de desarrollo.

    «Sufren por falta de comunicación y por estrés agudo, que a menudo absorben de sus padres. Muchos desarrollan comportamientos repetitivos, incontrolados», dijo a EFE junto a las ruinas de su centro, destruido recientemente por un dron ruso.

    Nikitina lo fundó tras ver las consecuencias de la guerra en su hijo de tres años y fue acogido con gran interés por otras familias.

    Pese a la conmoción que causó inicialmente el ataque, las peticiones urgentes de los padres han ayudado a Nikitina a recuperarse y a conseguir otro local, que está siendo reparado y donde algunos juguetes rescatados del antiguo yacen aún cubiertos de ceniza.

    Las restricciones de seguridad limitan la actividad de este tipo de centros a unas horas al día, pero aún así supone una gran diferencia frente a la hora al mes que ofrecen las escuelas improvisadas en las estaciones de metro de Járkiv.

    Luchando por el futuro

    La situación es aún más sombría en las ciudades y pueblos que soportaron la ocupación rusa y ahora sufren ataques diarios con drones y artillería.

    En algunos, las escuelas están en escombros, en otros las ventanas rotas por las explosiones dan testimonio del peligro permanente.

    Los niños pueden reunirse a veces en refugios antibombas, en sótanos renovados gracias a los esfuerzos de los voluntarios de Járkov y socios internacionales.

    En zonas como Izium o Balakliya, hasta la mitad de las familias con niños han huido y, para los que permanecen, el apoyo de iniciativas como Uyava es vital.

    Gaidenko y otros integrantes de Uyava visitan estas localidades llevando recursos y esperanza. «Estos niños y adolescentes son nuestro futuro», resaltó y agregó: «los soldados dicen que son la prueba de que hay algo por lo que seguir luchando».

  • Al menos 17 muertos al alcanzar un ataque ruso un centro penitenciario de Ucrania

    Al menos 17 muertos al alcanzar un ataque ruso un centro penitenciario de Ucrania

    Al menos 16 personas murieron y otras 35 resultaron heridas en un ataque ruso pasada la medianoche que alcanzó un centro penitenciario en la región de Zaporiyia del sureste de Ucrania, informó el gobernador, Iván Fedórov.

    “Por la noche el enemigo atacó 8 veces el distrito de Zaporiyia, según la información preliminar, con (bombas aéreas) FAB. Atacó entre otras cosas un correccional. 16 personas han muerto y hay 35 heridos”, escribió Fedórov en su canal de Telegram.

    Un muerto más fue confirmado posteriormente por el Ministerio de Justicia, quien también confirmó que los heridos subieron a 42. «Los heridos graves han sido hospitalizados en clínicas del Ministerio de Salud», señaló en un comunicado Justicia.

    El gobernador de Zaporiyia -una región parcialmente ocupada por Rusia por la que pasa la línea del frente- explicó que el ataque contra el centro penitenciario situado en territorio bajo control de Kiev destruyó la infraestructura penitenciaria y provocó daños en casas situadas en sus alrededores.

    Según explica, Rusia empleó en el ataque cuatro bombas aéreas guiadas, explosivos de gran potencia dotados de sistemas de navegación propios, que permiten que sean lanzados desde aviones a decenas de kilómetros de distancia del objetivo.

    El ataque destruyó completamente la cantina del penal y provocó daños sustanciales en el edificio administrativo y en espacio empleado para aislar a presos por razones sanitarias.

    Cerca de cincuenta funcionarios de prisiones fueron movilizados para paliar las consecuencias del suceso.

    “Todos los heridos reciben ayuda médica” bajo vigilancia, indicó Justicia, que agrega que el perímetro de la institución penitenciaria no ha sufrido daños y no existe riesgo de fugas.

    “Este ataque demuestra de nuevo cómo las fuerzas armadas de la Federación Rusa violan flagrantemente la ley humanitaria internacional. Atacar infraestructuras civiles, y en particular un centro penitenciario, se considera un crimen de guerra”, remacha el Ministerio de Justicia.

    El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había condenado previamente la naturaleza “deliberada” de este ataque ruso.

    El Kremlin niega responsabilidades del ataque sobre prisión

    El Kremlin negó este martes responsabilidades del bombardeo de anoche contra una prisión en la región ucraniana de Zaporiyia donde murieron 17 reclusos.

    «El ejército ruso no ataca objetivos civiles. Los ataques se realizan contra infraestructura militar y cuasimilitar», respondió el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, ante la pregunta de un periodista durante su rueda de prensa telefónica diaria.

    El Ministerio de Justicia de Ucrania informó que el ataque no ha comprometido la seguridad de reclusión de la cárcel por lo que actualmente no existe riesgo de fugas.

  • Trump acorta plazo a Putin para alto al fuego en Ucrania y alerta por crisis humanitaria en Gaza

    Trump acorta plazo a Putin para alto al fuego en Ucrania y alerta por crisis humanitaria en Gaza

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que reducirá el plazo de 50 días otorgado a Rusia y Ucrania para alcanzar un acuerdo de alto el fuego, mostrando su decepción con Vladimir Putin por la falta de voluntad para detener el conflicto.

    “Estoy muy decepcionado con el presidente Putin. Me llevaba muy bien con él, pero ahora lanza cohetes sobre ciudades como Kiev y mata a muchas personas”, expresó Trump durante declaraciones a la prensa previas a su encuentro a puerta cerrada con el primer ministro británico Keir Starmer en Escocia.

    El mandatario adelantó que el plazo inicial de 50 días se reducirá “a un número menor”, ya que “ya sabemos la respuesta sobre qué va a ocurrir”.

    Hace dos semanas, Trump advirtió que impondría aranceles del 100 % a Rusia y a quienes mantengan comercio con Moscú si no se logra un acuerdo de paz.

    Trump pone el foco en la crisis humanitaria en Gaza

    Durante el mismo encuentro, Trump destacó que la crisis humanitaria en la Franja de Gaza será una prioridad en su conversación con Starmer. Señaló que su principal objetivo en este momento es llevar alimentos a la población civil palestina.

    “Basándome en lo que veo en televisión, esos niños parecen tener mucha hambre. Para mí, esa es la prioridad ahora mismo, porque hay mucha gente muriendo de hambre”, dijo el presidente estadounidense, marcando distancia con las declaraciones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien minimizó la situación de hambruna en Gaza.

    Trump también cuestionó la actitud de Hamás, al acusar al grupo de utilizar a los rehenes como “escudos humanos” y no descartó una posible respuesta más firme: “Habrá que hacer algo”, advirtió.

    Al referirse a la posibilidad de que Reino Unido reconozca oficialmente al Estado de Palestina, como lo han hecho países como Francia, Trump fue enfático: “No me importa. Lo que busco es alimentar a la gente”.

     

  • Ucranianos protestan por ley que debilita agencias anticorrupción, la Unión Europea también reclama

    Ucranianos protestan por ley que debilita agencias anticorrupción, la Unión Europea también reclama

    Centenares de ciudadanos salieron el miércoles a las calles de Kiev y otras ciudades de Ucrania para rechazar una controvertida ley aprobada por el Parlamento y ratificada por el presidente Volodímir Zelenski, que debilita la independencia de las agencias anticorrupción al colocarlas bajo control del fiscal general.

    Las protestas, lideradas en su mayoría por jóvenes, incluyeron consignas contra la corrupción y pancartas en las que se exigía al mandatario ucraniano revocar la nueva legislación. Imágenes difundidas por la televisión pública mostraron la amplia movilización en plazas de todo el país.

    En respuesta, Zelenski aseguró en su discurso nocturno que ha escuchado el clamor popular y anunció que propondrá al Parlamento un nuevo proyecto de ley para restituir los poderes de los organismos anticorrupción y eliminar cualquier posible injerencia rusa en esas instituciones.

    El presidente también se comprometió a presentar, en un plazo de dos semanas, un plan nacional de lucha contra la corrupción.

    Reacción internacional

    La reacción internacional no se hizo esperar. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, solicitó explicaciones directas a Zelenski por la polémica reforma. Así lo confirmó el comisario europeo de Democracia y Estado de Derecho, Michael McGrath, tras una reunión informal del Consejo de Ministros de Justicia de la UE en Copenhague.

    “Von der Leyen expresó su profunda preocupación y pidió explicaciones”, dijo McGrath, quien subrayó que la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) y la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP) son pilares fundamentales para el Estado de derecho en Ucrania.

    Agregó que estos organismos deben preservar su autonomía para mantener la confianza ciudadana y avanzar en el proceso de adhesión a la Unión Europea.

    El comisario fue tajante al afirmar que no puede haber retrocesos en los avances logrados por Ucrania en materia de transparencia, y calificó como “muy preocupante” la subordinación de las agencias al fiscal general nombrado por la Presidencia.

    La ley fue aprobada con los votos del partido oficialista de Zelenski y ha sido ampliamente cuestionada por ONG nacionales e internacionales, que consideran que representa una erosión de los controles al Ejecutivo. Algunas organizaciones aseguran que esta medida podría usarse para proteger a personas cercanas al presidente de futuras investigaciones por corrupción.

    La situación se agravó luego de que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ejecutara redadas contra la NABU, deteniendo a dos altos funcionarios acusados de supuesta colaboración con Rusia. Estas acciones fueron percibidas como un ataque directo a la independencia institucional.

    Diversos gobiernos europeos, entre ellos Alemania y Suecia, sumaron sus críticas a las reformas. ONG proeuropeas que antes respaldaban a Zelenski ahora lo acusan de querer controlar los entes que investigan casos de corrupción, incluso dentro de su círculo cercano.