El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aseguró el domingo que no liberarán «nunca» a los pandilleros y defendió que se mantenga en el país el régimen de excepción, una medida que suspendió tres garantías constitucionales desde marzo de 2022 y ha permitido 86,400 detenciones de supuestos pandilleros.
Advirtió que algunos críticos internacionales aseveran que el gobierno dio seguridad a costa de la democracia. «¿Qué es lo que quieren?, que eliminemos el régimen de excepción para que la comunidad internacional diga: ‘Qué bien, miren Bukele, ya quitó el régimen’, ¿quieren que tomemos decisiones para que afuera no me cataloguen como dictador aunque eso signifique que nuestro país sea invivible?», indicó.
El gobernante salvadoreño rechazó las críticas y bajas calificaciones que recibe El Salvador sobre su deterioro democrático, Bukele aseveró: «Democracia, institucionalidad, transparencia, derechos humanos, Estado de Derecho, suenan bien, son grandes ideales en realidad, pero son términos que en la realidad solo se usan para tenernos sometidos».
Señaló que a «quienes manejan agendas globalistas» no les interesa la democracia, ni los derechos humanos, sino que países como El Salvador «sigan sus reglas». «Eso hicieron en países como Irak, Bolivia, busquen cómo terminaron esos países… Significa destrucción, pobreza, subdesarrollo, sometimiento», indicó.
Bukele aseveró que un menor sin tatuajes ni antecedentes penales fue capturado al inicio del régimen de excepción, que «era pandillero por las investigaciones de la Policía» pero que, luego de cumplir dos años de detención, salió libre en 2024 y, el 28 de mayo de 2025, «asesinó a un excabo de la Policía en Tacuba, mató a un hombre de 62 años».
«Por cumplir los tratados internacionales y las reglas que nos imponen de derechos humanos, ese homicidio es culpa del Estado porque debimos haber garantizado que ese pandillero se pudriera en la cárcel. Ya lo volvimos a agarrar y ya no va a volver a salir nunca más».
Nayib Bukele, presidente salvadoreño.
Acusó a «supuestos defensores de la democracia y el Estado de derecho» de querer que el gobierno sea incapaz «de castigar a los asesinos en nombre de un supuesto ideal de los derechos humanos». «Sigan gritando libérenlos ya. Así que no los vamos a liberar ya ni nunca», agregó.
El presidente salvadoreño dijo que hay «gobiernos cómplices que prefieren quedar bien con las élite globalista antes de evitar que sus ciudadanos mueran», mencionó a «países hermanos todavía creen en estos organismos internacionales» y que «algunos políticos» de América Latina «se prestan a este juego».
Durante su discurso, Bukele rechazó que haya pactado con pandillas, criticó a medios de comunicación nacionales e internacionales, periodistas y a la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), medios independientes, organizaciones no gubernamentales y «fuerzas externas», y exhortó a sus seguidores a no retroceder ante «desinformación ni las narrativas impuestas desde afuera». «No vamos a permitir que nadie nos arrebate la paz que tanto nos ha costado», dijo.
El régimen de excepción fue creado el 27 de marzo de 2022 y suspendió tres derechos constitucionales relacionados al derecho de defensa, el máximo de 72 horas de detención administrativa y la necesidad de una orden judicial para intervenir las telecomunicaciones. Mientras el gobierno sostiene que esta situación ha permitido la captura de 86,400 pandilleros, organizaciones no gubernamentales registran más de 6,500 denuncias de violaciones de derechos humanos, entre estas torturas, muertes bajo custodia policial y capturas arbitrarias.
El 29 de mayo, la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) publicó una carta pastoral en la cual pidió eliminar el régimen de excepción por considerarlo innecesario.
En diciembre de 2024, Bukele aseguró que «pronto podamos relajar las medidas». «No creo que haya necesidad de endurecerlas, más bien creo que se van a poder relajar», sostuvo; sin embargo, en octubre de 2023, cuando solicitó la inscripción como candidato presidencial para el periodo 2024-2029, Bukele pidió los votos para la Asamblea Legislativa: «Para continuar con el régimen de excepción, necesitamos tres cuartas partes».
Recientemente, el vicepresidente Félix Ulloa dijo a la revista francesa Le Grand Continent que están tratando de «reducir el margen de error» que sostuvo es «menos de un 10 %». En noviembre de 2024, aseguró que la suspensión de garantías «no es para todos los salvadoreños».
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