Índice Global de Tortura 2025 califica a El Salvador “de muy alto riesgo de tortura”

El Índice Global de Tortura 2025 lanzado este miércoles por la

Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) clasificó a

El Salvador “como de muy alto riesgo de tortura y malos tratos” y sugirió “la urgente necesidad de supervisión internacional” en el país.

El estudio se realizó con datos recopilados en 2023 y 2024 en 26 países con casi 80 organizaciones diferentes.

Asevera que en

El Salvador “los métodos de tortura empleados con frecuencia por las autoridades incluyen palizas brutales, humillación sexual, desnudez forzada, privación del sueño”, “especialmente durante interrogatorios para obtener información o confesiones”.

Según el informe de país, dichas conductas son sistemáticas.

A ello, suma la imposición de duras medidas disciplinarias por personal penitenciario “como castigos corporales y colectivos, restricciones a las visitas familiares y privación deliberada de alimentos y agua”, aislamiento rutinario de detenidos, falta de acceso oportuno a abogados y de comunicación confidencial con familiares, falta de asistencia o reportes médicos oportunos de posibles torturas, con el consiguiente incumplimiento del Protocolo de Estambul.

“En un caso, una reclusa de 26 años en la prisión de Apanteos fue obligada a realizar 1,200 sentadillas y luego colgada de las muñecas durante casi dos horas en represalia por defender a una compañera de prisión”, indica el informe de país.

Según el

mapa interactivo, de un grupo de 26 países evaluados, El Salvador es uno de los seis países con riesgo muy alto junto a Libia, Etiopía, Rusia, Bielorrusia y Baréin; 13 países se encuentran en “alto riesgo”, entre ellos Colombia, Honduras y México; cuatro en considerable riesgo, entre estos Argentina; tres países en riesgo moderado, entre estos Italia y España; y ninguno en bajo riesgo.

La situación de El Salvador se agrava, según el

informe de país, por el hacinamiento en las cárceles que supera el 160 % y ha alcanzado hasta un 300 %, un régimen de incomunicación carcelario, capturas arbitrarias, pésimas condiciones carcelarias, muertes bajo custodia, especialmente entre jóvenes detenidos y falta de un mecanismo nacional de prevención contra la tortura.

“Una vez que las personas son enviadas a estas cárceles, es difícil saber qué les sucede. El acceso a las personas encarceladas es casi inexistente, y los informes de graves violaciones de derechos humanos, incluida la tortura, son generalizados”.

Informe de país del Índice de Tortura 2025.

“Política e institucionalmente, El Salvador muestra un compromiso mínimo con la prevención de la tortura y la protección de los derechos humanos”, indica el estudio de país, al señalar que no ha ratificado el

Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura ni aceptado la competencia del Comité contra la Tortura para examinar denuncias individuales. Agrega que “el presidente Nayib Bukele y otros funcionarios han justificado públicamente el trato cruel a los detenidos, socavando la prohibición absoluta de la tortura”.

Se señala que el informe del gobierno salvadoreño al

Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas “lleva más de tres años de retraso” y “no existe un diálogo efectivo entre las autoridades estatales y la sociedad civil sobre la implementación de las Observaciones Finales del Comité”.

El lanzamiento del Índice se dio de manera virtual este miércoles en desde Ginebra, Suiza. El índice asigna puntuaciones de 0 a 100 a los países y los clasifica en cinco niveles de riesgo distintos: muy alto, alto, considerable, moderado y bajo.

El

riesgo alto presenta “graves deficiencias en la defensa de los derechos humanos y la implementación de las garantías contra la tortura, lo que sugiere desafíos significativos”. El riesgo “

muy alto”, en donde se encuentra El Salvador con otros cinco países, que “se caracteriza por violaciones sistemáticas de la prohibición absoluta de la tortura y otros malos tratos, con garantías muy débiles para prevenir y proteger de casos de tortura y malos tratos”.