La Asamblea Legislativa aprobó este jueves la 40ª prórroga al régimen de excepción que cumple este jueves 1,195 días y que mantiene suspendidos tres derechos constitucionales relacionados a la defensa, tiempo máximo de detención administrativa y a la inviolabilidad de la correspondencia para facilitar las detenciones en El Salvador. La prórroga cubre la vigencia del régimen hasta el 3 de agosto.
Las autoridades argumentan que han identificado «intentos de reorganización» de pandillas, tráfico de drogas, extorsión, utilización de plataformas digitales para la «planificación de crímenes». El decreto fue aprobado con 57 votos a favor; la diputada Claudia Ortiz, de Vamos, votó el contra. Los diputados de Arena estaban ausentes.
En la solicitud con fecha 27 de junio de 2025, el gobierno reporta 87,100 personas capturadas bajo el régimen, 700 más en comparación con los 86,400 detenidos reportados por el gobierno en la solicitud de prórroga 39, hace un mes.
La solicitud es firmada por Adolfo Muñoz Cisneros, secretario jurídico del presidente Nayib Bukele, y fue recibida por la Gerencia de Operaciones Legislativas de la Asamblea el 2 de julio a las 2:33 p.m.
«Estas estructuras aún tratan de resistir», dijo el diputado Walter Coto, de Nuevas Ideas, en el debate de la propuesta durante la sesión plenaria semanal desarrollada este jueves. «Llevamos 948 días sin homicidios, de los cuales 934 han sido bajo el régimen de excepción», indicó el legislador cian.
El diputado Reinaldo Carballo, del Partido Demócrata Cristiano, aseguró que «es la única receta que ha funcionado». Mencionó que una persona que había andado «con cachucha roja» le preguntó por qué continúan con el régimen si ya no es necesario. Relató que les dijo que «el país lo tuvieron de rodillas por más de 30 años».
Por su parte, el diputado Ernesto Castro, presidente de la Asamblea Legislativa, aseguró que «el fenómeno de los terroristas pandilleros había llegado a todas las hebras del tejido social» porque «poco a poco» «había familias completas, hijos, padres, madres, involucrados con las pandillas» que «a simple vista no parecían pandilleros», incluso «algunos defensores».
Castro cuestionó a las personas que preguntan para qué quieren el régimen de excepción. «¿De verdad se lo tenemos que explicar?, ¿en qué realidad viven, pues?», preguntó. «Preséntenme un modelo mejor, el régimen de excepción es una de las medidas que debería tener más reconocimiento, incluso de manera internacional sobre derechos humanos», opinó antes. También, el político dijo que estarán «atentos de tomar las acciones que se tengan que tomar» e instó a realizar «denuncias anónimas» para evitar que las pandillas resurjan.
Durante el régimen de excepción el promedio diario de homicidios ha disminuido a un promedio menor a la unidad, sin embargo, el Observatorio Universitario de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, Cristosal y el Socorro Jurídico Humanitario reportan detenciones arbitrarias, torturas y muertes de unos 400 privados de libertad a lo largo de la medida.