El presidente del Colegio Médico, Iván Solano, aseguró que en el gremio médico existe un régimen de «ver, oír y callar», mientras explicaba que muchos médicos del sistema público presentarían su renuncia al concluir en junio.
«En estos tiempos la situación se ha vuelto mucho más difícil para los colegas, en primer lugar, porque viven bajo un régimen de ver, oír y callar, no pueden mencionar nada», fueron las palabras del titular de la gremial que reúne a 43 asociaciones y unos 2,800 médicos afiliados en El Salvador, este lunes en Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña.
Solano ejemplificó que si el médico le dice al paciente «el medicamento que usted necesita en este momento no lo tenemos, pero yo le voy a dar una receta» o se la entrega a solicitud del paciente, «como estamos rodeados por cámaras, llaman al médico y ese médico puede ser despedido». Explicó que «ellos» lo ven como que el médico «está demostrando al paciente una falencia del sistema».
El presidente del Colegio Médico opinó que el sistema de salud actual «impide que uno brinde atención con calidad y calidez», ya que la calidad no solo consiste en amabilidad sino en existencia de medicamento y de exámenes oportunos. Explicó que la problemática de falta de medicamentos «se mantiene» independientemente de quién esté en el poder.
Por su parte, el vicepresidente del Colegio Médico, Carlos Ramos Hinds, aseguró que dentro de los hospitales «hay cámaras y micrófonos que están registrando todas las conversaciones» y «dentro de los quirófanos están en todo momento monitoreando» todo lo que hacen los médicos, con quiénes se reúnen y con quiénes platican. Ambos líderes rechazaron que sean «activistas» y que basta ver el historial del papel que ha tenido el Colegio Médico durante los diferentes gobiernos para entenderlo.
Solano aseguró, por otra parte, que en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) nunca ha tenido una crisis como la actual, ejemplificó que no hay un gel que se utiliza para colocar sondas.
Según la encuesta realizada en mayo por el Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, casi la mitad de los salvadoreños, un 47.1 %, opina que la calidad de la atención en el sistema de salud pública «ha mejorado»; un 17.5 % dice que «sigue igual», pero un 34 % sostiene que «está peor».