El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció este miércoles que la Administración de Donald Trump está negociando con el Gobierno de Argentina un programa de intercambio de divisas, conocido como línea de swap, por un total de $20,000 millones, con el fin de ayudar a estabilizar la economía argentina.
Bessent comunicó que el Tesoro ha estado en conversaciones con funcionarios argentinos para establecer esta línea de swap con el Banco Central argentino, destacando que trabajan en estrecha colaboración para prevenir «una volatilidad excesiva» del peso.
Además, el secretario del Tesoro mencionó que están preparados para comprar bonos emitidos en dólares por Argentina, lo que se llevará a cabo cuando las condiciones sean favorables.
También están listos para proporcionar un crédito contingente significativo a través del Fondo de Estabilización del Tipo de Cambio. Las líneas de swap y la compra de deuda pública son parte de la estrategia para evitar que el peso pierda aún más valor frente al dólar y mantener el nivel adquisitivo de los argentinos.
Antes de la reunión, Bessent aseguró que EE.UU. está considerando «todas las opciones para la estabilización» de la economía argentina y está dispuesto a hacer lo necesario para apoyar al país y a Milei. Asimismo, anunció que algunas empresas estadounidenses planean realizar inversiones significativas en Argentina en caso de un resultado electoral positivo.
Argentina tiene elecciones legislativas en poco más de un mes, donde se renovará la mitad de la Cámara de Diputados. Recientemente, el peronismo derrotó al partido de Milei, La Libertad Avanza, en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires por más de trece puntos.
EE.UU. considera a Argentina un «aliado», especialmente bajo el liderazgo de Milei, a quien Trump ha expresado su apoyo para la reelección en 2027.
Bessent destacó que la gestión de Milei ha dado «pasos importantes hacia la estabilización» y ha logrado una «impresionante consolidación fiscal». Sin embargo, Argentina enfrenta problemas financieros significativos, con un fuerte desplome del peso y el Banco Central vendiendo reservas.
Por ello, Washington busca implementar medidas que actúen como un salvavidas a la economía argentina. «Inmediatamente después de las elecciones, comenzaremos a trabajar con el gobierno argentino en el pago de sus principales obligaciones», concluyó Bessent.