El saldo de nueva deuda de pensiones, ahorros invertidos en Certificados de Obligaciones Previsionales (COP) emitidos por el Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP), cerró en $11,070.62 millones, una diferencia de $100.61 millones respecto a los $10,970.01 millones con los que cerró agosto de 2025, según el reporte del Banco Central de Reserva (BCR).
El ISP, antes INPEP, tiene la facultad de emitir certificados COP que deben ser comprados por las Administradoras de Fondos para Pensiones, con el ahorro de los cotizantes, con el fin de que el ISP pueda cumplir con obligaciones previsionales, como el pago de las pensiones de los jubilados del Sistema Público de Pensiones (SSP).
Esta es la cantidad máxima de nueva deuda de pensiones que se habría emitido en un mes durante 2025.
Cada mes, la nueva deuda de pensiones aumenta en diferentes montos, que han oscilado entre $45 millones –abril, julio, por ejemplo– hasta $100.61 millones este septiembre.
Los saldos mensuales más altos de nueva deuda de pensiones emitida ocurrieron en octubre y noviembre de 2023, cuando se reportaron crecimientos de $249.67 millones y $147.14 millones, respectivamente.
La emisión de COP o nueva deuda de pensiones cayó en un 43 % en el periodo de enero a junio de 2025 respecto al mismo periodo de 2024. El banco de inversión Barclays afirmó en marzo de 2024 que el ISP estaba emitiendo más COP de los necesarios y que casi $300 millones se habrían usado para fines distintos al financiamiento del déficit previsional.
La deuda de pensiones continúa creciendo. El Salvador se ha comprometido, en un acuerdo financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a hacer una reforma de pensiones en función de un ajuste fiscal. Algunos economistas han previsto la posibilidad de que en esta reforma se aumente la edad de jubilación y el porcentaje de cotización, para volver a generar un alivio a las finanzas del Estado después de la reforma previsional de diciembre de 2022.
