El 2025 fue un año de exploración y consolidación para la música salvadoreña, con proyectos que apostaron por narrativas profundas, cruce de géneros y una producción cada vez más ambiciosa.
La banda Inflorescencia abrió este panorama con la presentación de “Un día en la vida de Inflorescencia”, un cortometraje que conecta sus más recientes sencillos en una sola historia audiovisual, reafirmando la música como experiencia integral. Esta propuesta, acompañada por un concierto en vivo, reflejó la cotidianidad y la identidad urbana desde una mirada cercana y reconocible para el público local.
Esa misma búsqueda artística se amplió con el lanzamiento de “Nunca había sentido tanto”, el tercer álbum como solista de Ricardo Bendek, vocalista de Inflorescencia.
El disco confirmó su evolución musical al mezclar indie pop, house, drum and bass y reguetón, con letras que recorren el amor, el desprendimiento y la sanación emocional.
En paralelo, la cantante Adri Menéndez presentó “Al decirnos adiós”, una balada pop que marcó un punto de inflexión en su carrera al apostar por una vulnerabilidad más directa, convirtiendo la despedida amorosa en un acto de honestidad y madurez artística.
La escena también reflejó cómo el entretenimiento digital y la creación de contenido se cruzaron con la música una vez más. Fue así como el youtuber Yeik estrenó “Otra cerveza”, un tema colaborativo junto al influencer hondureño Supremo y otros creadores que participaron en su reality show “La Casa de Yeik 2”, apostando por una propuesta fresca que conecta con audiencias jóvenes y consolida nuevas formas de lanzamiento musical.
Supremo también irritó a algunos con el irreverente corte «WÜIRRA PI$ONA», en colaboración con La Tortuga, Amaya The Lic y el salvadoreño Yeik.
La música festiva también encontró nuevas lecturas con Analu Dada y Marito Rivera, que sorprendieron con “La Cumbia Navideña”, una colaboración que unió generaciones al fusionar pop contemporáneo con la cumbia clásica salvadoreña, evocando el sentimiento de hogar para quienes viven la Navidad lejos del país.
En esa misma línea, la legendaria banda OVNI, de Rafael Alfaro, lanzó el EP “Holidías”, una recopilación de sus composiciones navideñas junto a material inédito, ampliando el panorama del rock hecho para las fiestas y ofreciendo una alternativa a los sonidos tradicionales de la temporada.
Por si fuera poco, Alfaro presentó “Fractal”, su tercer álbum como solista, grabado casi en su totalidad por él mismo y atravesado por una fuerte conciencia ecológica y existencial.
A esta lista se sumó la cantante salvadoreña nacida en Estados Unidos Becca, con “503 (Legacy)”, un tema que refuerza el orgullo por las raíces salvadoreñas y continúa construyendo un discurso identitario desde el pop.
También se registraron emotivos temas como «Mami», un tributo a la madre de Dani Cortez, o la relajante experiencia del primer amor con el grupo Nómade en «Te vi». Sin lugar a dudas, la música nacional sigue evolucionando con producciones audiovisuales de alto nivel, como nunca antes se había visto.
También cabe mencionar las prenominaciones al Grammy estadounidense que lograron dos proyectos salvadoreños, pioneros en lograrlo en la historia.
La Orquesta Internacional de los Hermanos Flores anunció el 3 de octubre que estaba considerada en la categoría de Mejor Tropical Latin Album, en los premios Grammy 2025, que se entregarán en 2026, gracias al disco «50 Años Sinfónico Nory Flores»; mientras que la cantautora Carol Hills, también salvadoreña, era considarada al Mejor Alternative Music Performance, por el tema «Confío», junto a la artista costarricense Fernanda Rodríguez.
