Una jueza del Tribunal Quinto Contra el Crimen Organizado de San Salvador condenó hasta 1,393 años de cárcel a 242 pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS13) por delitos cometidos entre 2014 y 2022, entre los que figuran homicidio agravado, feminicidio, desaparición de personas y tráfico ilícito.
Las sentencias también incluyeron cargos como conspiración en homicidio, tenencia ilegal de armas, uso indebido de inmuebles y agrupaciones ilícitas.
El pandillero que recibió la pena más elevada fue Marvin Abel Hernández Palacios, alias Nocturno de Teclas, sentenciado a 1,393 años de prisión por más de 20 asesinatos agravados y extorsión, incluyendo los crímenes de Karen Ivett y Henry Eduardo Guerrero Toledo, así como el de la exfutbolista Jimena Granados.
Los hermanos Guerrero Toledo, de 18 y 20 años, desaparecieron el 18 de septiembre de 2021 tras abordar un taxi pirata en Santa Tecla. Iban rumbo a la residencial Bosques de Santa Teresa desde la colonia Quezaltepec. Días después, sus cuerpos fueron localizados en una fosa clandestina en la finca Suiza, en Nuevo Cuscatlán, donde también se hallaron restos de otras víctimas.
Por este crimen, 17 pandilleros fueron condenados a 130 años de prisión cada uno. La Fiscalía señaló que el caso Guerrero Toledo fue clave dentro del juicio, ya que reveló el grado de organización y brutalidad con que operaban estas estructuras. En el mismo juicio, 11 pandilleros fueron sentenciados a 75 años por el asesinato de la futbolista Jimena Granados, ocurrido en octubre de 2021.

La resolución judicial también incluyó condenas contra 13 líderes de la MS13, identificados como corredores de clica y programa. Tres de ellos fueron sancionados con 45 años de prisión bajo la reforma reciente al Código Penal por su rol de mando dentro de la estructura.
El proceso judicial resolvió casos emblemáticos ocurridos en el departamento de La Libertad, donde operaban 14 bases de la MS13 con control territorial. Uno de los crímenes que también fue esclarecido fue el de Luis Alberto Menjívar Vides, estudiante universitario de la UCA, por el que se les impuso una pena de 30 años.
La Fiscalía General de la República indicó que los pandilleros fueron procesados por 43 homicidios agravados, 42 desapariciones, 3 feminicidios, 86 casos de extorsión, 29 conspiraciones en homicidio y 32 delitos relacionados con el tráfico ilícito de drogas. No se aclaró si los detenidos fueron capturados bajo el régimen de excepción.
El régimen de excepción, implementado desde marzo de 2022 tras una ola de más de 80 homicidios en un fin de semana, ha dejado más de 90,000 capturas y se mantiene como la principal estrategia del Gobierno de Nayib Bukele en su lucha contra las pandillas. Esta política, que fue clave en su reelección inmediata, continúa teniendo amplio respaldo popular, pese a cuestionamientos de organismos internacionales.









