Alemania selló su clasificación al Mundial 2026 con una exhibición ofensiva este lunes, tras vencer por 6-0 a Eslovaquia en la Red Bull Arena de Leipzig, en un duelo que asumió como una auténtica final del Grupo A de la eliminatoria europea.
El conjunto dirigido por Julian Nagelsmann no se conformó con empatar, resultado que le bastaba para clasificar, y desde el inicio tomó el control del encuentro, imponiendo su ritmo, recuperando rápido el balón y generando constantes llegadas sobre la portería rival.
El primer tanto llegó al minuto 18 con un remate de cabeza de Nick Woltemade, tras un centro preciso desde la derecha enviado por Joshua Kimmich. Aunque Eslovaquia intentó reaccionar brevemente con dos aproximaciones de Duris, el arquero Oliver Baumann respondió bien bajo los tres palos.
Alemania no bajó la intensidad. Al minuto 28, Serge Gnabry marcó el 2-0 tras asistencia de Leon Goretzka, enmendando una ocasión fallida apenas tres minutos antes en un mano a mano frente al portero eslovaco Martin Dubravka.
Leroy Sané amplió la ventaja antes del descanso con un doblete. El primero fue al minuto 36 tras un pase largo de Florian Wirtz desde el círculo central, y el segundo al 41, luego de una recuperación en zona alta y un centro desde la izquierda del mismo Wirtz.
La segunda mitad mantuvo el dominio germano. En el minuto 67, Ridle Baku anotó el quinto gol tras una jugada colectiva iniciada por Woltemade y una asistencia de Gnabry dentro del área eslovaca.
El 6-0 definitivo lo convirtió Assan Quadraogo en el minuto 79, apenas tres minutos después de su ingreso al terreno de juego y en su debut con la selección mayor. El pase de tacón de Sané selló una jugada colectiva de alta factura técnica.
La goleada no solo aseguró el liderato del grupo para Alemania, sino que también borró la imagen discreta del empate sin goles frente a Luxemburgo, en un partido que había generado cuestionamientos entre prensa y aficionados.
Con este resultado, Alemania se une a las selecciones ya clasificadas a la Copa del Mundo de Estados Unidos, México y Canadá, en lo que será su participación número 20 en el máximo torneo del fútbol internacional.
El encuentro fue dirigido por el árbitro francés François Letexier y se disputó ante un lleno en la Red Bull Arena de Leipzig, que celebró el regreso del juego fluido y ofensivo del combinado germano.
