Acuerdo con FMI aumentaría las reservas de los bancos tras alta exposición a deuda pública

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) compromete al gobierno a elevar las reservas de liquidez del sistema bancario a 15 % en junio de 2026.

Las reservas de liquidez son una parte de los activos en poder de los bancos que se destinan como una especie de “ahorro” para hacer frente a una crisis. Estos recursos, que proceden en parte del dinero de los salvadoreños, pueden estar constituidos en depósitos a la vista en el Banco Central de Reserva (BCR) o invertidos en títulos.

Debido a la pandemia de covid-19, los lineamientos para el cálculo de las reservas de liquidez se ablandaron para inyectar capital a la economía y también para disponer de mayores recursos para la colocación de títulos de corto plazo del gobierno. Este movimiento generó advertencias por la alta exposición de la banca a la deuda soberana, que el FMI reitera en el informe final sobre el acuerdo de $1,400 millones.

“Los bancos cumplen en gran medida con los requisitos de capital, pero los colchones de liquidez siguen siendo bajos y los niveles de exposición gubernamental siguen siendo elevados”, señaló el Fondo.

La última norma emitida por el BCR establece que las reservas de los bancos deben ser un 12 % de los depósitos a finales de enero de 2025, con aumentos que se aplicarán gradualmente hasta mediados de 2026.

El próximo ajuste será a un 13 % en junio de 2025, seguido de un aumento a un 14 % en diciembre y completará el círculo a un 15 % en junio de 2026. A partir de este punto, suma el FMI, el requerimiento será un “paso intermedio” para regresar a los niveles previos a la pandemia de covid-19, cuando superaba el 20 %.

Radiografía de la banca

La banca, conformada por 13 bancos de los cuales dos son públicos, es uno de los principales prestamistas del gobierno a través de la emisión de Letras y Certificados del Tesoro (Letes y Cetes). Estos instrumentos se crearon para obtener recursos sin tanto trámite en la Asamblea Legislativa cuando existen problemas de liquidez, pero se volvieron recurrentes como fuente de financiamiento.

La banca y el gobierno implementaron un programa para cambiar la curva de vencimientos de una parte de estas obligaciones, que pasaron de un año plazo a períodos de hasta siete.

“Las tenencias bancarias de títulos públicos, a pesar de haber disminuido un poco el año pasado (hasta el 11.6 % de los activos en octubre de 2024), siguen siendo elevadas y significativamente superiores a los niveles anteriores a la pandemia (6.1 %), lo que plantea riesgos notables relacionados con el nexo entre los bancos y los gobiernos soberanos”, añadió el FMI.

El programa de consolidación fiscal combina una propuesta para disminuir el financiamiento público en la banca y la diversificación de los activos de los fondos de pensiones, para reducir así la exposición a la deuda soberana.

Asimismo, el programa incorpora una nueva ley de estabilidad financiera para mejorar los marcos de intervención temprana, gestión de crisis y seguro de depósitos, así como una transición gradual a las normas de pérdida crediticia esperada (ECL).

En la radiografía a la banca realizada por el FMI se encontró que el crédito privado ha crecido en línea con el promedio histórico en un 5 % interanual, mientras que los depósitos se mantienen “saludables” con un 6 % interanual.

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