Un 32 % de los empleos en El Salvador están expuestos a cambios o desaparecer con el desarrollo de la inteligencia artificial generativa (GenIA), señala un informe del Banco Mundial.
Aunque el Banco Mundial reconoce que es prematuro medir el impacto de la inteligencia artificial, destaca que la aparición de modelos de IA, como ChatGPT, ha generado un creciente interés del público, sin tregua a las preocupaciones sobre la automatización de los puestos de trabajo.
La institución explicó que cuando un empleo está expuesto a la GenIA significa que es probable una automatización de muchas tareas, pero no implica que reemplace de una vez por todas a la persona. De esa manera, el uso de la inteligencia artificial podría hacer que algunos empleados sean más productivos si delegan a la tecnología mientras ellos se concentran en otras actividades.
De acuerdo con el estudio, publicado el 28 de abril pasado, un 4 % de los empleos en El Salvador tienen potencial de automatización por la GenAI, donde se incluyen ocupaciones de agentes de atención al cliente o personal encargado de ingresos de datos.
Además, un 13 % de los empleos tienen “potencial” de mejorarse o volverse más productivos, una categoría que abarca las ocupaciones de docentes, profesionales de la salud y entrenadores, mientras que para un 15 % hay una “gran incógnita” porque “aún no está claro si enfrentan el riesgo de automatización o si podrían mejorarse”.
El Salvador se encuentra en la media de exposición de América Latina, donde el Banco Mundial estima que en total un 32 % de los empleos están expuestos, de los cuales un 3 % es por automatización, un 12 % por potencial de mejora y un 17 % no sabe.
Mayor desarrollo, mayor exposición
El multilateral con sede en Washington indicó que la exposición a la GenIA es mayor en los países más desarrollados, como Costa Rica, donde se calcula que un 38 % de los empleos están sujetos a algún cambio y es la mayor tasa de América Latina.
Después se encuentra Uruguay, Brasil y República Dominicana con un 37 %, respectivamente, mientras que el país latinoamericano con menor exposición a la GenIA es Barbados, con un 26 %.
De Centroamérica, Costa Rica y El Salvador tienen la mayor proporción de empleos en riesgos por la inteligencia artificial generativa, mientras que Guatemala, Belice y Panamá reportan un 31 %, cada uno, seguido de Honduras con un 29 % y Nicaragua con un 28 %.
“Para comprender los impactos de la GenAI en la desigualdad de ingresos, debemos identificar el perfil de los trabajadores expuestos. En América Latina y el Caribe, quienes corren el riesgo de automatización suelen ser mujeres, habitantes urbanos, jóvenes, con buen nivel educativo, con altos ingresos y que tienen empleos formales en la banca, las finanzas, los seguros o el sector público”, indicó el Banco Mundial.
A pesar del avance tecnológico, los países de América Latina y el Caribe utilizan menos tecnologías digitales en los empleos con potencial de mejora en comparación con economías avanzadas. El Banco Mundial ilustra que en Nueva Zelanda un 14.1 % de los puestos de trabajo están expuestos a la IA, de los cuales un 11.8 % utiliza computadora y un 2.3 % no emplea.
Recientemente, un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también advirtió que más de 1.29 millones de empleos en El Salvador están expuestos a la inteligencia artificial en la próxima década.
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