El Salvador ha reducido las importaciones de maíz blanco a su nivel más bajo en los últimos cuatro años, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).
Las estadísticas de la institución confirman que, de enero a octubre de 2025, el país compró 102 millones de kilogramos de maíz blanco, por un precio de $29.2 millones.
Esto significó una reducción interanual de 18.6 % por debajo del mismo período del año pasado, cuando la cifra ascendió a 125.2 millones de kilogramos.
Además, la cifra acumulada en los primeros 10 meses de 2025 es la más baja desde 2021, cuando las compras rondaron los 52.9 millones de kilogramos importados.
Desde entonces, las importaciones de maíz comenzaron a incrementar a 122 millones de kilogramos en 2022, 157 millones de kilogramos un año después y 125.2 millones para el 2024.

Según la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra el Hambre (Fews Net), El Salvador redujo la importación de maíz blanco en el último año, lo que empujó la persistencia de precios altos de este grano básico.
“Incluso, con resultados de producción generalmente favorables, los volúmenes de importación por debajo del promedio contribuyen a la persistencia de precios altos del maíz blanco, que se mantienen un 30 % por encima del promedio de cinco años”, indicó la red a cargo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) ha destacado en diversas ocasiones la necesidad de las importaciones para que El Salvador pueda suplir la demanda nacional.
El presidente de Campo, Luis Treminio, señaló este martes que cada año el país necesita 18.8 millones de quintales de maíz, pero, para el ciclo 2025-2026, la producción rondará los 14 millones de quintales, por lo que cerca de cinco millones de quintales deberá importarse el próximo año para enfrentar el déficit agrícola.
Costo del maíz
El BCR evidencia que el costo promedio que el país pagó en los primeros 10 meses de 2025 por kilogramo de maíz blanco se ha reducido en los últimos años, pero se mantiene aún más alto que previo a la pandemia.
De esta forma, cada kilogramo de maíz ha costado $0.29 en lo que va de 2025, mientras que en 2019 y 2020 este mismo producto rondó los $0.23 por kilogramo.
Fews Net destacó en noviembre que los precios de los granos básicos disminuyeron ese mes luego de cerrar la temporada de la primera cosecha, principalmente con el maíz blanco y los frijoles rojos.
No obstante, la disminución en el costo, empujado por una variable estacional, no logró hacer un contrapeso lo suficientemente fuerte para equilibrar el déficit en la producción regional y el alto costo de los insumos que mantiene el precio por encima de “los estándares históricos”.
La red plantea que el precio de los frijoles también se mantiene este 2025 por encima del promedio, afectado directamente por las pérdidas que los productores reportaron a fines de 2024, durante la cosecha de postrera.
Estas situaciones, puntualizó Fews Net, erosionan el poder adquisitivo de los hogares pobres, especialmente los que están ubicados en la zona urbana, porque buena parte de sus compras dependen de los mercados.
El informe puntualiza que, si bien la inflación anual se ha moderado por debajo de un 5%, el precio de los granos básicos, principalmente el maíz blanco, presiona el poder adquisitivo de las familias salvadoreñas.
