Los precios de alojamiento han moderado su ritmo luego de cerrar en septiembre con la tasa inflacionaria más baja en lo que va de 2025, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Banco Central de Reserva (BCR).
Este indicador mide la inflación en la economía salvadoreña a partir de la variación de precios de una canasta de 238 bienes y servicios de mayor consumo en la población. Estos artículos están distribuidos en 12 divisiones.
De acuerdo con el IPC de septiembre, la inflación interanual de la división de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue de un 1.78 %. Esta cadena está integrada por cuatro subgrupos, donde alquiler efectivo del alojamiento, y conservación y reparación de la vivienda tienen las tasas más altas de toda la economía salvadoreña, de un 4.06 % y un 5.18 %, respectivamente.
Para nadie es sorpresa que los salvadoreños resienten el alto costo del alquiler de la vivienda, con ofertas que superan los $1,000 en San Salvador.
La inflación de este subgrupo es la más baja en todo 2025, y viene de tasas del 8.11 % entre enero y febrero pasado.

La moderación en la tasa inflacionaria de este servicio no significa que hubo una reducción en los precios, sino que los aumentos ya no fueron tan abruptos como a inicios del año.
Sin embargo, la inflación del subgrupo de conservación y reparación de la vivienda se disparó en los primeros nueve meses del año, pues pasó de un 1.92 % de enero a un 5.18 % en septiembre.
La tasa inflacionaria global de la división es amortiguada porque el subgrupo de suministro de agua y otros servicios relacionados con la vivienda reporta una inflación de cero, así como electricidad, gas y otros combustibles de un 0.37 %.
Restaurantes y hoteles tienen los aumentos más sensibles
Según el IPC, la división de restaurantes y hoteles tiene la inflación más alta, de un 3.17 %, debido a mayores costos en los servicios de suministro de comida por contrato.
La segunda tasa se ubica en la división de bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes, de un 2.14 %. Esto responde más al subgrupo de bebidas alcohólicas, con una tasa de un 3.61 %, mientras que el tabaco tiene un 1 %.
Después de permanecer en negativo, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas regresó a la inflación y en septiembre terminó en 0.53 %.
