Productores afrontan una zafra 2025-2026 complicada por clima adverso y bajos precios

Presionados por los bajos precios internacionales y las lluvias, los productores de caña iniciarán la zafra 2025-2026 con un optimismo conservador y prevén una cosecha similar a la del año anterior, con 14.9 millones de quintales de azúcar.

La zafra 2025-2026 comenzará el 20 de noviembre y será un “año bastante complicado”, afirmó Óscar Orellana, presidente de la Asociación de Productores de Caña de Azúcar de El Salvador (Procaña).

Los productores proyectan una cosecha de 6.5 millones de toneladas de caña de azúcar, con un rendimiento promedio de 230 libras por tonelada, lo que dejaría una producción estimada de 14.9 millones de quintales. Esta proyección no difiere de los resultados finales de la zafra 2024-2025, que cerró con el menor desempeño de la última década.

El escenario contempla que, durante el invierno, hubo zonas donde no llovió lo suficiente en la etapa de preparación del cultivo —entre abril y junio—, mientras que en otras regiones hubo exceso de lluvia, lo que dificulta el ingreso de maquinaria y daña la planta.

“El cambio climático nos está presionando a ser bien conservadores en cuanto a las proyecciones, porque es bien incierto. Solo hasta que uno cosecha puede saber exactamente cómo se va a comportar la producción de este año”, indicó a Diario El Mundo.

Caída de precios presiona la sostenibilidad

A los problemas climáticos se suma la caída de precios en el mercado internacional debido a la sobreproducción de Brasil, India y Tailandia, los mayores exportadores mundiales.

El valor del contrato de futuro del azúcar N.º 11 se cotizaba en $14.68 el 3 de noviembre, lejos de los $21.58 registrados en la misma fecha de 2024 y muy por debajo de la marca histórica de $26.9 alcanzada en septiembre de 2023.

Como consecuencia, la zafra 2025-2026 iniciará con un precio base de $0.1285 por libra, mientras que en el ciclo anterior se fijó un valor inicial de $0.1375 y finalizó en $0.1520.

“Es una zafra bastante complicada por el tema del clima y por las fluctuaciones de los precios. Entonces, estamos con una expectativa difícil para la sostenibilidad del cultivo, porque los insumos van en aumento”, agregó Orellana.

El Banco Central de Reserva (BCR) reporta que, entre enero y septiembre, se exportaron $198.8 millones en azúcar de caña o remolacha, equivalente a una caída de $32 millones (13.9 %) frente a los $230.8 millones registrados en igual período de 2024.

Pese a la reducción, el azúcar se mantiene como el cuarto producto de mayor exportación en la canasta salvadoreña, con una participación del 3.8 %, solo superado por las camisetas, los suéteres y los artículos plásticos.

Procaña estima que los salvadoreños consumen seis millones de quintales de azúcar anualmente, mientras que 300,000 quintales se exportan como cuota preferencial y el resto se vende bajo la cotización del mercado.

El presidente de la gremial adelantó que preparan un plan para presentar al Gobierno con el fin de solicitar apoyo al sector, que, a pesar de ser uno de los más organizados, enfrenta una cadena de crisis por el cambio climático, el aumento de los precios de los insumos, la caída de las cotizaciones internacionales y la escasez de mano de obra.