Un 31 % de las micro y pequeñas empresas (mype) sufrió una disminución en la demanda durante el segundo trimestre de 2025, según el Observatorio Mype de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai).
La institución realiza desde el segundo trimestre de 2020, cuando inició lo más duro de la pandemia de covid-19, un análisis sistemático del desempeño de mypes, uno de los empleadores más grande de la economía salvadoreña, pero que se enfrenta a grandes barreras.
Un reciente análisis, publicado el fin de semana, señala que el porcentaje de empresas con disminución de la demanda aumentó en relación con el 27 % que se registró desde el tercer trimestre de 2024.
Calificado como un inhibidor para las mypes, Fusai señala que en los últimos cinco años hubo picos de baja demanda, que llegaron a representar más del 40 %.
Este factor depende de varias aristas. Un 38 % menciona cambios en las preferencias de los clientes, donde las micro y pequeñas empresas más vulnerables son las expuestas a modificaciones en gustos, modas y valores.
La demanda en las mypes también está a merced de la capacidad de compra de los clientes, un 30 %. Esto depende de los procesos inflacionarios o estancamiento salarial. Además, un 24 % señala que depende de la oferta de productos o servicios de temporada.
“La aparición de productos alternativos o sustitutos (18%) y el menor número de visitantes o compradores en la zona (15 %) completan la estructura factorial, evidenciando la vulnerabilidad ante cambios en el entorno competitivo y la infraestructura comercial local”, añade.
Competencia y suministro
Al caldo de problemas se suma que un 43 % de las mypes ha observado un aumento en la competencia.
“El análisis factorial revela que los nuevos negocios en la zona con ofertas similares (27%) constituyen el componente principal, reflejando la proliferación de competidores directos que fragmentan la base de clientes existente”, sostiene.
También las micro y pequeñas empresas observan un aumento de negocios con grandes inventarios, que ofrecen precios o promociones que generan presiones en el mercado.
Después de un episodio de crisis logística, el Observatorio Mype documenta que un 21 % de las empresas reporta escasez de mercadería para comprar, en el cual un 63 % mencionó que el incremento de precios de insumos clave limita la capacidad de reposición de inventarios.