La Unión Europea (UE) anunció la donación de $2.35 millones para la construcción del primer cable submarino de El Salvador.
La donación de 2.02 millones de euros ($2.35 millones) fortalecerá la “conectividad digital de El Salvador y su integración a las principales redes internacionales de datos, investigación e innovación”, indicó la UE.
El financiamiento se canaliza a través del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), multilateral que ha aprobado un préstamo de $85.4 millones para construir el cable submarino que conectará primero con Panamá y luego con Estados Unidos.
La Unión Europea detalló que la donación se destinará a la construcción de una estación de aterrizaje del cable, ubicada en Acajutla. Además, fortalecerá la capacitación técnica de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget).
“A mediano y largo plazo, estas mejoras —resultado de la colaboración entre el sector público, la Unión Europea y actores tecnológicos internacionales de primer nivel— contribuirán al desarrollo de la economía digital de El Salvador, facilitando el acceso a la educación, la salud, el comercio y la innovación, creando condiciones más favorables para la atracción de inversión, el fortalecimiento del ecosistema digital y la generación de empleo de calidad”, indicó la UE en un comunicado.
Anuncio de la construcción
Esta semana, Liberty Networks anunció que la Siget le encargó la construcción del primer cable submarino de El Salvador, que entrará en funcionamiento en el segundo semestre de 2028, con una red de 1,800 kilómetros.
El Salvador depende exclusivamente de enlaces terrestres con los países vecinos, por lo que el cable submarino fortalecerá la fiabilidad y el acceso a redes de internet más rápidas.
La EU agregó que el cable submarino permitirá a El Salvador integrarse a redes internacionales de investigación y educación, como la RED Clara, formada por instituciones de Europa y Latinoamérica. Con esta colaboración, universidades o centros de estudios podrían colaborar de manera directa con sus pares europeos para acceder a grandes volúmenes de datos.
