El Kremlin dudó este jueves de la aportación de los líderes europeos al plan de Estados Unidos para el arreglo en Ucrania.
«Sin duda, nos preocupa que los líderes europeos, dada su actitud, hayan hecho alguna contribución positiva», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, a la televisión estatal rusa.
Agregó que ahora Moscú quiere recibir información de la parte estadounidense sobre lo que ha cambiado en el plan tras las consultas con los europeos.
«Ahora necesitamos obtener información de los estadounidenses sobre qué se añadió y qué se modificó como resultado de estos contactos con los europeos», dijo.
Horas antes, Peskov confirmó los preparativos de una pronta reunión entre Rusia y Estados Unidos para abordar los resultados de las consultas mantenidas esta semana por los emisarios de la Casa Blanca con ucranianos y europeos.
La prensa estadounidense informó de que el fin de semana el emisario económico del Kremlin, Kiril Dmítriev, mantendrá una reunión en Miami (EE.UU.) con representantes de la Casa Blanca.
Según medios occidentales, Dmítriev tomó parte activa en la elaboración del plan de paz original presentado por EE.UU., para lo que viajó en octubre a Miami después de que Washington anunciara sanciones contra las dos mayores petroleras rusas: Rosneft y Lukoil.
El Kremlin ha descartado un viaje esta semana del emisario de Estados Unidos, Steve Witkoff, quien visitó por última y sexta vez este país el pasado 2 de diciembre, consultas en las que no se alcanzó ningún compromiso, según admitió entonces el Kremlin.
El líder ruso, Vladímir Putin, advirtió el miércoles al dirigirse a la plana mayor del ejército y el Ministerio de Defensa de que, si no es posible por medios diplomáticos, Rusia conquistará las cuatro regiones ucranianas anexionadas «por la vía militar».
