Las fuerzas de seguridad de Honduras capturaron este viernes a Álvaro Osiris Acosta, presunto líder de la Mara Salvatrucha (MS-13), quien es reclamado en extradición por Guatemala por cargos relacionados con el uso de identidades falsas, según confirmaron fuentes oficiales.
El arresto fue ejecutado por agentes del Centro Antipandillas Transnacional (CAT) de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), justo cuando Acosta salía del centro penitenciario de La Tolva, en el municipio de Morocelí, departamento de El Paraíso, tras haber cumplido una condena por delitos no detallados.
Alias «Snoopy», «Nike», «Marvin» y «Fantasma», Acosta fue trasladado a Tegucigalpa, donde compareció ante un juez para una audiencia de información en la que se le notificaron los cargos por los que Guatemala solicita su extradición: suspensión y alteración del estado civil y uso público de nombre supuesto.
La ATIC, en coordinación con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, confirmó que Acosta habría utilizado al menos cuatro identidades falsas para operar de forma transnacional, principalmente en territorio guatemalteco.
Además de los delitos que motivan su extradición, las autoridades hondureñas lo consideran uno de los autores materiales de la masacre ocurrida el 23 de diciembre de 2004, en la que 28 personas fueron asesinadas a bordo de un autobús en San Pedro Sula. También se le vincula con el asesinato de un agente de la unidad antiterrorista «Cobras» de la Policía Nacional.
Según los informes oficiales, Acosta ostenta un rango dentro de la estructura de la MS-13 comparable al de Yulan Adonay Archaga, alias «El Porky», cabecilla de la pandilla que escapó de un juzgado en El Progreso en 2020 y es actualmente uno de los criminales más buscados por Estados Unidos.
El Departamento de Estado de EE.UU. ofreció en abril pasado una recompensa de $5 millones por información que conduzca a la captura de Archaga, a quien se acusa de dirigir operaciones de narcotráfico, lavado de dinero, asesinatos, secuestros y otros delitos cometidos con armas automáticas.
La extradición de ciudadanos hondureños fue habilitada en 2012 tras una reforma constitucional. Desde 2014, el país ha extraditado a más de 60 personas, en su mayoría vinculadas al narcotráfico, tanto a Estados Unidos como a otros países.
