Israel bombardea instalaciones hutíes en Saná, capital de Yemen

El Ejército de Israel confirmó este domingo una serie de bombardeos en Saná, capital de Yemen, contra objetivos vinculados a los rebeldes hutíes, aliados de Irán. Según el comunicado militar, fueron alcanzados un complejo militar, dos plantas eléctricas y un almacén de combustible que habrían sido empleados “con fines militares”.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que uno de los blancos fue un complejo donde se ubica el palacio presidencial, controlado por los hutíes. “Hace poco, las FDI atacaron infraestructura militar del régimen terrorista hutí en la zona de Saná, incluida una base militar donde se encuentra el palacio presidencial”, detalló el comunicado.

El ministro de Defensa, Israel Katz, compartió en la red social X una fotografía junto al primer ministro Benjamín Netanyahu y al jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, con el mensaje: “Observando cómo los aviones de la fuerza aérea atacan Yemen”.

El Ejército acusó a los hutíes de emplear las plantas eléctricas de Hizaz y Asar “para fines bélicos”, insistiendo en que el grupo insurgente utiliza infraestructura civil con objetivos militares, una narrativa similar a la que Israel ha defendido en sus operaciones contra escuelas y hospitales en Gaza. Hasta el momento no se han reportado víctimas tras los ataques.

Los hutíes, que mantienen el control de Saná desde 2014 y son respaldados por Irán, han lanzado de forma recurrente misiles balísticos y drones contra territorio israelí, alegando solidaridad con la población de Gaza. La mayoría de estos proyectiles han sido interceptados por los sistemas de defensa aérea de Israel.

Este domingo, la Fuerza Aérea israelí reveló que los hutíes utilizaron por primera vez una carga con munición de racimo en un misil lanzado el viernes, que se desintegró en pleno vuelo sin causar daños.

Los ataques ocurren días después de que los rebeldes denunciaran bombardeos israelíes contra una compañía petrolera y una central eléctrica en la misma capital, objetivos que ya habían sido atacados por Israel la semana anterior.