La reciente decisión del Gobierno de Estados Unidos de imponer nuevas restricciones a la visa H-1B, incluyendo un polémico pago anual de 100 mil dólares, ha causado alarma tanto en trabajadores extranjeros como en las empresas tecnológicas que dependen ampliamente de este tipo de visado laboral.
La medida, formalizada mediante una proclamación firmada por el presidente Donald Trump, busca reformar el uso del visado H-1B en EE.UU., el cual permite a empresas contratar temporalmente a profesionales altamente cualificados en campos como tecnología, ciencia, ingeniería y matemáticas.
Según el documento firmado por Trump, el programa H-1B ha sido utilizado «para reemplazar, en lugar de complementar, a trabajadores estadounidenses», acusando a empresas —especialmente del sector TI— de externalizar fuerza laboral y reducir salarios.
La Administración Trump sostiene que esta situación genera un impacto negativo en la fuerza laboral nacional, promueve el desempleo entre graduados recientes y pone en riesgo el liderazgo tecnológico de EE.UU.
“La visa H-1B ya no se está utilizando para cubrir escasez de talento, sino para abaratar costos”, señala la proclamación.
El anuncio ha generado incertidumbre entre los aproximadamente 600 mil titulares de visas H-1B. Según información preliminar, la medida solo afectaría a nuevas solicitudes, pero no hay claridad sobre quienes estén renovando o intentando reingresar al país tras un viaje internacional.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos aclaró el sábado que la tarifa de $100 mil anuales para la emisión de visados H1-B introducida la víspera, será aplicable únicamente a las solicitudes presentadas tras la firma del decreto presidencial que contempla la medida y no a aquellas presentadas o emitidas previamente. Es decir, no se contempla su efecto retroactivo.
Un funcionario citado por Politico.com indicó que los actuales portadores del visado no necesitan apresurarse a regresar, aunque abogados de inmigración y asociaciones empresariales recomiendan no abandonar Estados Unidos ante el riesgo de no poder regresar.
Además, el documento presidencial otorga facultades discrecionales a la Secretaría de Seguridad Nacional, Kristi Noem, para excepciones en casos donde el visado sea considerado de interés nacional o no represente una amenaza para la seguridad de EE.UU.
Según cifras del American Immigration Council (AIC) citadas por la Casa Blanca, en 2019, el 23,1 % de los trabajadores en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) eran extranjeros, el doble que en 2000. En áreas como informática y matemáticas, el número asciende al 26,1 %.
La Administración Trump considera que esta alta dependencia extranjera ha derivado en tasas de desempleo del 6 al 7,5 % para los jóvenes profesionales estadounidenses en estos campos.
Impacto en empresas tecnológicas y trabajadores de la India
El efecto de estas nuevas restricciones H-1B se dejará sentir especialmente en empresas como Amazon, Microsoft, Apple, Meta y Tata Consultancy Services (TCS), que emplean a miles de profesionales bajo este esquema. Amazon lidera la lista con más de 14 mil empleados con visa H-1B.
Más del 70 % de estas visas están en manos de ciudadanos indios, por lo que el Gobierno de India ha expresado su preocupación por las consecuencias humanitarias y económicas de esta medida, que podría afectar servicios críticos y generar desempleo técnico entre profesionales calificados.
Mientras se espera información oficial por parte de los Departamentos de Estado y Seguridad Nacional, organizaciones jurídicas y empresas del sector tecnológico ya preparan demandas judiciales para frenar o modificar la normativa.
En paralelo, los afectados están siendo aconsejados a no salir de EE.UU. hasta que haya mayor claridad sobre las nuevas reglas.