Periodista salvadoreño detenido en EE. UU. presenta demanda federal para exigir su liberación inmediata

Mario Guevara, un periodista salvadoreño radicado en Atlanta, presentó una demanda federal para exigir su liberación inmediata, tras permanecer detenido por autoridades migratorias de EE. UU. desde junio pasado. La acción legal fue anunciada este jueves por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Georgia, la cual denunció una violación directa a los derechos constitucionales del comunicador.

La petición de habeas corpus, presentada ante un tribunal del distrito sur de Georgia, argumenta que el arresto y la detención prolongada de Guevara son ilegales y represalias por su labor periodística.

Actualmente, Mario Guevara es el único periodista detenido en Estados Unidos como resultado de su cobertura de hechos noticiosos en el país, según confirmó la ACLU.

El reportero, quien reside en Estados Unidos desde 2004, fue arrestado mientras cubría una manifestación del movimiento “No Kings Day” en Doraville, a pesar de estar claramente identificado como miembro de la prensa.

Un juez de inmigración le concedió la libertad bajo fianza el 1 de julio, pero el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se negó a liberarlo, alegando que representa un “riesgo para la comunidad”, debido a que documenta en vivo redadas migratorias y operaciones de las fuerzas del orden.

“Mario Guevara está detenido únicamente por su periodismo, específicamente por transmitir en vivo a funcionarios de inmigración y otros agentes del orden”, denunció Scarlet Kim, abogada principal del Proyecto de Discurso, Privacidad y Tecnología de la ACLU.

Kim advirtió que este caso representa un mensaje peligroso para otros periodistas, en especial para los que no son ciudadanos estadounidenses.

La abogada pidió al tribunal que rechace lo que consideró una “flagrante supresión de la actividad de prensa protegida por la Primera Enmienda” y exigió la liberación inmediata del comunicador.

Guevara, quien ha sido trasladado entre cinco cárceles distintas, asegura que su detención responde a una persecución por ejercer su labor informativa, especialmente por su cobertura sobre operativos migratorios. En mayo también enfrentó cargos menores por conducción imprudente en el condado de Gwinnett, que ya fueron desestimados, al igual que los cargos relacionados con su arresto en junio.

El periodista es padre de tres hijos, dos de ellos ciudadanos estadounidenses, y uno de ellos depende de él para recibir tratamiento médico a largo plazo.