¿Qué se sabe de la nueva masacre en una cárcel de Ecuador que dejó 31 presos muertos?

Un nuevo enfrentamiento entre bandas criminales al interior de la cárcel de Machala, en el sur de Ecuador, dejó este domingo un saldo de 31 reclusos asesinados y al menos 34 heridos, incluido un agente policial. El hecho marca otro episodio sangriento en la prolongada crisis carcelaria que enfrenta el país.

La violencia se desató durante la madrugada, cuando miembros del grupo delictivo Sao Box atacaron a cuatro integrantes de Los Lobos, considerada la organización criminal más poderosa de Ecuador. Ambos grupos eran aliados hasta antes del ataque, según fuentes oficiales.

Tras ese primer choque, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) declaró que la situación había sido “controlada en su totalidad”. No obstante, horas más tarde, se descubrió que 27 integrantes de Sao Box fueron encontrados muertos por ahorcamiento dentro de sus celdas, en lo que se presume fue una represalia de Los Lobos.

Según el ministro del Interior, John Reimberg, el enfrentamiento estaría relacionado con la inminente reubicación de reos hacia la nueva prisión de máxima seguridad ubicada en la provincia de Santa Elena. “Ellos no sabían el día exacto en que íbamos a trasladar a los detenidos hacia la cárcel nueva de Santa Elena, y querían tratar de impedir que esto se llegue a dar”, dijo el funcionario en entrevista con radio Canela, sin detallar cómo los reclusos accedieron a dicha información.

El nuevo recinto penitenciario, bautizado como “Cárcel del Encuentro”, comenzó a construirse en junio de 2024 y tiene como objetivo albergar a los presos más peligrosos del país. Pese a varios retrasos en su apertura, este lunes se reportó el primer traslado de internos. El presidente Daniel Noboa confirmó que “los primeros 300 PPL más peligrosos ya fueron trasladados”, en una publicación en la red social X, en la que también compartió imágenes de los reos custodiados por militares.

Desde 2021, más de 500 reclusos han sido asesinados en las cárceles ecuatorianas como resultado de los enfrentamientos entre bandas rivales. Aunque Noboa declaró en 2024 un “conflicto armado interno” y militarizó los centros penales, la violencia no ha cesado. Solo en los últimos dos años se han producido al menos cuatro masacres con más de diez víctimas cada una, incluida una ocurrida en septiembre en la misma cárcel de Machala, que dejó 14 fallecidos.