El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció la noche del martes que el Partido Republicano sufrió derrotas significativas en las elecciones locales celebradas ayer, y atribuyó los resultados a su ausencia en las papeletas y al reciente cierre del gobierno federal.
“Trump no estaba en la papeleta y el cierre del gobierno fueron las dos razones por las que los republicanos perdieron las elecciones esta noche, de acuerdo con los analistas electorales”, escribió el mandatario en mayúsculas en su red social, Truth Social.
Los republicanos enfrentaron reveses clave en estados como Virginia, Nueva Jersey y Nueva York, donde los votantes optaron mayoritariamente por candidatos demócratas.
En Virginia, la demócrata Abigail Spanberger hizo historia al convertirse en la primera mujer gobernadora del estado, tras vencer a la republicana Winsome Earle-Sears con alrededor del 55 % de los votos.
Su victoria no solo representa un hito de género, sino también la recuperación del poder estatal para los demócratas, después de cuatro años bajo control republicano. La elección reflejó, además, una disminución del apoyo moderado a Trump, quien lleva ocho meses en su segundo mandato.
En Nueva Jersey, la excongresista Mikie Sherrill se impuso al republicano Jack Ciattarelli, cercano a Trump, asegurando la continuidad demócrata en el ejecutivo estatal.
Por su parte, el demócrata Zohran Mamdani, de 34 años, fue elegido alcalde de Nueva York, logrando más del 50 % de los votos, según las proyecciones. Es el alcalde más joven desde 1892 y el primero musulmán en ocupar el cargo.
Trump se refiere a Mamdani habitualmente como un «lunático comunista», y durante la campaña, republicanos de la ultraderecha como el congresista por Tennessee Andy Ogles, exigieron su deportación, algo que solo redundó en un nuevo impulso en las encuestas.
Un mensaje político en las urnas
Las derrotas republicanas en estas contiendas clave se producen en un clima político tenso, marcado por las divisiones internas en el Partido Republicano, el impacto del cierre parcial del gobierno federal y el estilo personalista de Trump, quien continúa siendo una figura polarizadora.
Aunque el presidente buscó restar responsabilidad directa en los resultados, los comicios reflejan señales de descontentohacia su liderazgo y hacia la dirección del partido bajo su mandato.
