Fans lamentan la modernización de la casa original de “Mi pobre angelito”

La recordada casa de la película navideña “Home Alone” (Mi pobre angelito, 1990), ubicada en el 671 de Lincoln Avenue, en Winnetka, Illinois, escandalizó a los fans del filme luego de una profunda transformación. La propiedad, inmortalizada como el hogar del pequeño Kevin McCallister y su familia, dejó atrás su estilo clásico victoriano por un diseño moderno y minimalista.

En marzo de 2024, la residencia regresó al mercado inmobiliario y generó expectativa entre curiosos y admiradores. Para diciembre, las agentes Dawn McKenna y Katie Moor, de Coldwell Banker Realty, adelantaron que la venta estaba por cerrarse, y en enero se confirmó su adquisición por 5.5 millones de dólares, 250 mil dólares por encima del precio inicial.

Tras la compra, comenzaron a circular imágenes que mostraban un antes y después impactante, compartidas por el estudio  Architecture and Design con fotografías de Kiel James Patrick.

El interior, famoso por su estética cálida y tradicional, fue completamente replanteado: los tonos rojos y verdes que evocaban la Navidad dieron paso a una paleta blanca y un estilo sobrio. La tradicional entrada mantiene su icónica escalera, aunque totalmente renovada, sin la alfombra roja y con barandas en blanco y negro.

En el living, escenario de varias de las travesuras de Kevin, ahora predominan dos sillones blancos, una mesa gris y una chimenea moderna coronada por una obra de arte.

El dormitorio también experimentó un cambio radical: las paredes estampadas y los adornos de los 90 fueron sustituidos por un espacio amplio y contemporáneo, con una cama grande, sillones para lectura, ventilador de techo y una chimenea renovada. En el exterior, las modificaciones fueron más sutiles.

Aunque se actualizaron las ventanas y se incorporó iluminación cálida, la fachada de ladrillo rojo permanece casi intacta, conservando parte del espíritu original que hizo de esta casa un ícono del cine noventero. Los fanáticos de la cinta  reaccionaron en los comentarios de la publicación, mencionando que la famosa residencia hoy luce depresiva, sin alma.

Incluso, comentaron que habrían pagado 10 veces más por conservar la esencia original de la casa.  Para otros, esto refleja el espíritu navideño actual, menos magia y más simplicidad; sobre todo, enfocando la decoración en la famosa paleta de colores que Pantone presentó para 2026.