El presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (Acpes), Javier Hernández, confirmó este jueves la actualización de los nombres de las asignaturas, una modificación que responde a los nuevos lineamientos curriculares establecidos por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (Mineducyt) para el año escolar 2026.
De acuerdo con Hernández, los cambios buscan modernizar el proceso formativo y acercar los contenidos a la realidad social, tecnológica y económica del país. En ese sentido, el docente detalló que las materias pasarán a denominarse de la siguiente manera:
- Lenguaje y Literatura se llamará Comunicación y Literatura
- Matemática pasará a nombrarse como Aritmética y Finanzas
- Estudios Sociales se llamará Ciudadanía y Valores
- Ciencias Naturales será llamada Ciencias y Tecnología
- Educación Física pasará a nombrarse Desarrollo corporal
- Mientras que Artística será Artes
De igual forma, se añadirá una nueva asignatura con el nombre de «Finanzas y Economía», la cual incluirá contenido relacionado con el bitcoin, según detalló el presidente de la Acpes. Para el docente, dichos cambios responden a los desafíos de la actualidad como el uso de la inteligencia artificial.
«Estamos en la era de la inteligencia artificial, de la virtualidad y entonces conviene que el país entre en esa ruta de finanzas y que el estudiante conozca de esto, es innovador y es importante que se sepa», manifestó el docente.
El presidente de Colegios Privados también se refirió a la actualización curricular, la cual, a criterio del docente, el Ministerio de Educación pretende introducir un enfoque más aplicado y orientado a la vida cotidiana de los estudiantes.
«Hay una actualización a la vida real social de los estudiantes y más prácticos, y se le da la prioridad a que la educación tenga un sentido de aplicabilidad en la vida, entonces creo que esto trae algo muy positivo al sistema», sostuvo Hernández.
Reglamento de conducta
Por otra parte, Hernández sostuvo que la incorporación del reglamento de conducta en los centros educativos del sector públicos y privados ha generado un ambiente de convivencia escolar entre docentes y alumnos y cómo ésta influye con responsabilidad en el hogar. Además, que permite al docente «convertir el sistema educativo en un éxito».
«El antes de esas orientaciones era que la mayoría presentaban una simpleza frente a su responsabilidad en el sistema educativo y ahora es la minoría que presenta eso, es decir que son más ahora la gente que son más educada, más presentable, más expresiva, son más las personas que son responsables, y es que hay más condiciones para la educación que son imprescindibles», aseguró.
Desde el 1 de septiembre los centros educativos de El Salvador tiene la obligación de cumplir con el Reglamento para la Promoción de la Cortesía Escolar, que establece cinco escalas de deméritos que los estudiantes pueden obtener de no cumplir con las disposiciones publicadas por la ministra de Educación, la capitana del Ejército Karla Trigueros.
Entre las normas a seguir figuran que el estudiante cumpla con el uso de palabras como “por favor” al momento de hacer una petición, saludar cuando entren o salgan del aula, así como decir “gracias” cuando se reciba un favor, material o atención.
Los estudiantes no deben usar tonos groseros e irrespetuosos, de lo contrario, acumularán faltas que pueden traer diferentes tipos de sanciones.
Año escolar 2025
Con respecto al año escolar 2025, el presidente de Colegios Privados calificó el este año como «un año 2025 muy positivo en esa área”, sin embargo, explicó que tambien se enfrentó una adaptación acelerada para cumplir con los estándares mínimos de la nueva currícula, situación que aseguró, llevó a adelantar procesos de capacitación docente y de inclusión a la currícula, ya que recordó que el sector privado incorporaría los cambios un año después que el público, que corresponde al año 2026.
Hernández también reconoció que persisten retos significativos como la deserción escolar. Entre las causas más frecuentes del abandono, mencionó la migración familiar y la búsqueda de oportunidades laborales o de emprendimiento en la adolescencia.
